Rodrigo Ogalde

Nevenka Beltrán Mira tiene 52 años, once más de los que tenía cuando, en 2006, ingresó a la cárcel para iniciar un proceso judicial que terminó con su condena como coautora del homicidio del niño Juanito Miranda Soto, quien desapareció el 26 de septiembre de 2002 y fue encontrado sin vida diez días después.

A 15 años de aquel crimen que conmocionó a San Antonio, y después de mucho tiempo de silencio, esta mujer que quedó viuda cuando su esposo Patricio Miranda Sáez se suicidó al interior de la cárcel de San Antonio, accedió a dialogar con Diario El Líder.

Sus palabras

La encontramos en su lugar de trabajo, luce tranquila, habla claro, sabe perfectamente lo que debe decir y no duda en solicitar que no se mencione a Patricio Miranda en la entrevista. No acepta fotografías por ningún motivo, pero no es reacia a hablar.

Esta es su versión sobre el crimen.

"No podemos hablar de una persona que está fallecida y que no se puede defender, o hablar cosas positivas o negativas (de él)", afirma.

"Lo único que puedo decir es que Dios se encargará, tiempo al tiempo, de castigar a los debe castigar. Sigo siendo inocente, hoy día, ayer, y para los que creen, creen. Yo tengo mis dos hijos, siguen estando conmigo, lo más importante para mí es mi familia; lo que piense la demás gente no me interesa porque esas personas no me dan plata para comer", afirma.

Añadió que "a cualquier ser humano que le haya sucedido lo que le pasó a mi familia, es terrible, pero uno sigue adelante y existen los hijos, que es lo más importante. Mi familia siempre me ha apoyado".

"ley antigua"

A juicio de Beltrán, la causa en su contra estuvo llena de irregularidades y acusa a la jueza que la condenó -Elizabeth Galaz Cuadra- de haberla perjudicado en forma "coludida" con el comisario de la PDI, Erwin Rojas, quien dirigió al equipo que realizó las diligencias. "Si hubiéramos estado en la nueva Reforma Procesal Penal, no hubiéramos estado ni una semana detenidos; la ley antigua era por presunción, ahora no es así", explica.

Argumenta que mucha gente que cree que ella es una de las autoras del homicidio de Juanito Miranda se dejó influir por las versiones que se difundieron en la prensa. "Siempre fuimos apuntados, se dijo que éramos los culpables y ahí quedó esa imagen, pero eso es pasado", dice.

"Insisto que las personas que hicieron daño, arriba (mira al cielo) se van a encargar", recalca.

También señala que el hecho de que ella sea derecha en el tema político, pudo haber influido en las decisiones judiciales que se tomaron en su contra.

Admite que el respaldo de su familia le sirvió para enfrentar su paso por la cárcel. Y aunque no ha logrado rearmar su vida sentimental, declara que a su edad le basta con el cariño de sus hijos, su madre y sus hermanos.

-¿Cometió usted algún error en todo esto?

-Sí, no haber respondido a lo que dijeron en contra de mí. Porque, en parte, no hablar y quedarse en silencio, es dar la imagen para el resto de la gente, de que se es culpable. Ese fue mi error; debí replicar cada calumnia que hablaban respecto de mí. En Chile influyen mucho los periodistas y la información que dan o quieren dar, o no sé si a los periodistas les afecta o les cae bien o les cae mal una persona y ayudan a que esto salga a favor o en contra.

-¿Conoció al niño Juanito Miranda?

-Por fotos.

-¿Qué sentía Patricio Miranda por el niño?

-No me hable de Patricio, yo no puedo hablar por él. Él no está, él falleció, no fue tan fuerte como yo, posiblemente. No sé qué tendría en su cabecita, tendría que haberlo entrevistado cuando estaba adentro (en la cárcel).

-¿Por qué termina usted implicada en el caso?

-Porque me involucraron en algo que yo no tenía nada que ver. Yo era una persona que trabajaba en los tribunales, mi cónyuge tenía un hijo y los problemas le surgieron a él y me involucraron a mí.

-Usted dice que hay un expediente y que sabe de una u otra forma quién pudo haber matado al niño…

-Sí pero lo dijimos en la causa.

-¿Con nombre y todo?

-Por supuesto.

-¿Y esa persona está libre?

-Por supuesto, y esa es la parte que yo no entiendo cómo una madre se puede obsesionar para hacer daño a unas personas por una obsesión.

-¿Es usted culpable del asesinato de Juanito Miranda?

-Pero con todo lo que yo le he dicho a usted... Es terrible que hayan condenado a dos personas que son inocentes y, lo más terrible es que esa persona que hizo eso, está en la calle y le puede tocar a cualquier otro niño, en la misma circunstancia a lo mejor, o algún niño que va al colegio solito. Esa persona está en la calle.

"Acuérdese, todos van a pagar aquí en la Tierra",

Nevenka Beltrán"