Matrimonio de abuelitos da la receta para durar 75 años casados
Don Ramón y doña Luisa se juraron amor eterno el 22 de diciembre de 1942 y a fin de año sus hijos y familiares esperan realizar una gran fiesta y ceremonia para celebrar las "bodas de brillantes".
Cuando Ramón Morales Encina y su señora Luisa Rozas Ovalle se conocieron, ambos recién estaban empezando a vivir su juventud. Él tenía 21 años y ella 19. Eran primos, y cruzaron miradas por primera vez en la estación de trenes de Quilpué, con motivo de un encuentro familiar.
Desde aquella vez no se separaron más y el próximo 22 de diciembre, este matrimonio cumplirá nada menos que 75 años de casados, por lo que su familia quiere festejar en grande estas "bodas de brillantes", algo que muy pocas parejas consiguen celebrar a lo largo del país.
"La única receta es quererse, gracias a ese amor que nos tenemos hemos durado tantos años casados", dice risueña la señora Luisa, actualmente de 94 años de edad, quien junto a su esposo Ramón, quien el 30 de octubre celebrará la increíble cifra de 97 años, llegaron a vivir hacer una década a San Antonio, exactamente a una casa ubicada en la calle Claudio Arrau en el sector de Colinas del Mar.
"Venimos de Santiago a San Antonio. Allá vivíamos en la comuna de La Reina, y en el último tiempo comenzó a encarecerse la vida y optamos por dejar esa casa y venirnos para acá porque uno de nuestros hijos, René, estaba viviendo en San Antonio", detalla don Ramón, quien tuvo cinco hijos con su señora: Luisa, Ramón, el mencionado René, Alejandro y Mauricio.
"Acá llegué en 1990 para trabajar en el Instituto de Fomento Pesquero, pero en 1997 esa función se terminó y comencé a trabajar en colectivos hasta que tuve que dejar de hacer eso por problemas a la columna", comenta René Morales, quien acompaña a sus padres desde el momento en que decidieron dejar atrás la vida en la capital.
Jubilado de esso
Ramón Morales Encina nació un 30 de octubre de 1920 en pleno centro de Santiago, en calle Bandera esquina San Pablo. Tras conocer a su mujer Luisa Rozas (quien ha sido siempre dueña de casa), tuvo la oportunidad de desempeñarse durante cuarenta años como ejecutivo de la empresa Esso, desde donde jubiló.
Estuvieron en la capital hasta que decidieron viajar a la ciudad puerto de San Antonio, donde se establecieron de forma definitiva. "Estamos muy contentos viviendo acá, la verdad que es muy tranquilo y la vida es mejor que en Santiago. Han sido buenos diez años", reconoce el matrimonio, que entre sus pasatiempos favoritos está nada menos que jugar en el computador, donde se mueven sin problemas con el teclado.
"El 22 de diciembre estamos planeando una celebración masiva por los 75 años de matrimonio de mis padres, que seguramente se realizará en Codigua, cerca de Melipilla", afirma René Morales Rozas.