Mónica Jorquera Escobar
Una denuncia ante el Ministerio Público y la solicitud de un sumario administrativo en la cárcel local fueron las medidas que adoptó un juez de garantía luego de acudir al Centro de Cumplimiento Penitenciario (CCP) de San Antonio.
La determinación que tomó el juez Javier Marchant ocurrió luego de recibir testimonios de algunos reos que acusaron ser víctimas de una supuesta golpiza por parte de gendarmes, lo cual podría constituir hechos de torturas o "apremios ilegítimos".
El magistrado se reunió con varios internos y por casi tres horas escuchó sus relatos, además de apreciar personalmente las evidentes lesiones que presentaban en distintas partes del cuerpo.
En el documento de "constancia visita de cárcel" redactado por Marchant, al cual tuvo acceso Diario El Líder, éste describió que "se pudo constatar los golpes por la exhibición que hicieron los internos a este juez de los hematomas, inflamaciones que podrían corresponder a fracturas".
La visita a la cárcel se realizó el lunes pasado y el martes el juez escribió que "los internos (…) fueron víctimas de golpes, malos tratos y vejámenes por parte de personal de Gendarmería (…). Ante la magnitud de la denuncia formulada, este juez (...) se constituyó en el CCP para recabar información".
La golpiza denunciada por los reos habría ocurrido el sábado pasado luego de una riña al interior del colectivo 4 y, según el informe del magistrado, los reclusos habrían sido llevados hasta una sala utilizada como capilla, donde no hay cámaras de vigilancia, "para desnudarlos, revisarlos corporalmente y posteriormente seguir golpeándolos en forma violenta por los uniformados a cargo del procedimiento (adoptado tras la riña)".
El mismo magistrado del Juzgado de Garantía resolvió, a la luz de los antecedentes recopilados, denunciar los hechos.
"Teniendo presentes las denuncias formuladas verbalmente ante este juez de garantía (…), las cuales dan cuenta de hechos que podrían eventualmente revestir carácter de apremios ilegítimos, remítase (los antecedentes) ante el Ministerio Público", redactó el propio juez.
Además, en el documento agregó que "en virtud de un eventual incumplimiento por parte de Gendarmería del CCP de San Antonio de la aplicación estricta de protocolos para el orden interno de los penales (...) ofíciese asimismo al director nacional y regional de Gendarmería de Chile para que disponga de un sumario administrativo para el esclarecimiento de los hechos y las responsabilidades administrativas que haya lugar".
Los internos que presentan lesiones serían al menos ocho.
Desde Gendarmería informaron que "ya se cuenta con un oficio para iniciar una investigación interna para saber cómo ocurrieron los hechos".
8 reos, a lo menos, serían los que fueron golpeados supuestamente por gendarmes.