Jesús Farías Silva
La Presidenta Michelle Bachelet firmó el decreto que crea un nuevo santuario de la naturaleza en la provincia de San Antonio.
Se trata de la Quebrada de Córdova, que está en el límite de las comunas de El Tabo y El Quisco.
La zona protegida tiene una superficie de 137,34 hectáreas, según consta en el decreto 30 - 2017 del Ministerio de Medio Ambiente. Incluirá el lecho del estero, la Laguna de Córdova y la playa Las Ágatas, donde desemboca el caudal en la localidad de Isla Negra.
"El área propuesta se encuentra ubicada dentro un sitio prioritario para la conservación de la biodiversidad y para la protección de ecosistemas terrestres, principalmente por la existencia de un bosque relictual (que son aquellos que quedan como vestigio de la flora que alguna vez existió en el lugar) de olivillo, comentó la seremi del Medio Ambiente, Tania Bertoglio, cuando el Consejo de Ministros que integran el titular de Medio Ambiente más sus pares de Agricultura, Hacienda, Salud, Economía, Energía, Obras Públicas, Vivienda, Transportes y Minería, aprobó la nueva institucionalidad el 19 de junio.
"El área propuesta presta una serie de servicios a la comunidad, entre los que destacan, los de provisión (hídrico y los recursos ornamentales); los servicios culturales (oportunidades para recreación, turismo y patrimonio cultural); y los servicios de regulación (del clima, captura de carbono, remoción de agentes atmosféricos y refugio o hábitat de especies)", resalta el texto firmado por la mandataria.
"Entre los principales objetivos planteados con la declaración de Santuario de la Naturaleza Quebrada de Córdova se encuentra el transformar el área en un modelo de administración ambiental que combine eficientemente la gestión pública y privada, y desarrollar un polo de ecoturismo y educación ambiental, favoreciendo el desarrollo de las comunidades aledañas al lugar", prosigue el documento publicado esta semana en el Diario Oficial, que establece que la administración de este "quedará en su totalidad bajo la administración de la Fundación Eladio Sobrino, sin perjuicio de la supervigilancia y custodia que le corresponde al Ministerio del Medio Ambiente"
El decreto también fija la protección de plantas como el mencionado olivillo y varias especies de arrayanes. Se incluye el agua que fluye por la superficie y por debajo de la quebrada. También figuran especies que están en categorías "bajo amenaza", de acuerdo a los registros ambientales. Estos son: un roedor conocido como "cururo", el pejerrey chileno, la culebra de cola larga, la rana chilena y el coipo.
Vanessa Marmentini Sobrino, coordinadora de programas del santuario y de la fundación Eladio Sobrino, manifestó su satisfacción por esta declaratoria, según informó la Municipalidad de El Tabo, y agregó que espera que "la colaboración en este nuevo capítulo sea fluida, estratégica y exitosa para la conservación del Santuario".