Aplicada alumna relata la experiencia de estudiar Medicina con gratuidad
Jessamine Frías estuvo con la ministra de Educación evaluando los tres años que lleva la gratuidad.
Hasta tercero medio, Jessamine de los Ángeles Frías Navarro tenía dos cosas bastante claras mientras era alumna del colegio El Roble: lo primero era su deseo por estudiar Medicina; y lo segundo, lo más difícil, pensar en tener que endeudarse para cursar una carrera cuyo arancel anual puede ser superior los cinco millones de pesos.
Sus buenas notas durante la enseñanza media, le entregaban a la joven de Santo Domingo un respaldo académico al que solamente le faltaba un agregado: el financiamiento. Su padre, Humberto Frías, es jubilado y su madre, Jessamine Navarro, dueña de casa. "Cuando estaba en el colegio pensaba eso, que para estudiar Medicina tendría que pedir un crédito o endeudarme, entonces crecí viendo muy complicado el acceso para poder estudiar una carrera que tenía pensada desde chica, desde los ocho años de edad", reconoce Jessamine.
Pero en el 2016, su hermano mayor, Humberto, fue parte de la primera generación de alumnos que podrían estudiar con gratuidad total. "Estaba en cuarto medio y esto para mí fue un alivio gigante, porque pude enfocarme solamente en estudiar para la PSU, sin tener que preocuparme cómo iría a pagar la universidad, que era mi gran duda hasta tercero medio. Hasta esa fecha creía que tendría que pagar la universidad después de titularme y trabajando muchos años por delante", detalla la joven, quien después de ver que su hermano comenzaría a estudiar Ingeniería en la Universidad de Chile, se dio cuenta "que se podía y nos aliviamos como familia en el tema económico".
Optando a la gratuidad
Lo primero que recalca Jessamine, quien el próximo 12 de marzo comenzará su segundo año de Medicina en la U. de Chile, es que para optar a la gratuidad "no tiene nada que ver con las notas, solamente la situación socioeconómica en que está la familia del postulante".
Para eso, hay que llenar el Fuas (Formulario Único Acreditado Sociológico) que se encuentra en la página web www.fuas.cl y seguir paso a paso todos los requerimientos que se necesitan para optar a la gratuidad.
"Para nosotros como familia fue un verdadero alivio. Porque es un beneficio económico que es vital para que nuestros hijos puedan optar a la educación superior", admite el padre Humberto Frías.
Muy comprometida
Debido a esta posibilidad de estudiar de forma gratuita, la convicción de Jessamine por desempeñarse en el servicio público se ha incrementado.
"Personalmente me gustaría mucho desarrollarme en el sector público. El hecho de tener gratuidad entrega mucha consciencia y por eso lo quiero retribuir, ya que se puede decir que estoy estudiando con la plata de todos los chilenos. Uno sabe lo que está pasando en los consultorios o en los hospitales, por eso que me gustaría ayudar desde mi área de la salud a hacerle más fácil la vida a las personas", afirma Jessamine.
Con la ministra
El miércoles pasado la estudiante de 18 años (el 4 de marzo celebrará los 19), fue invitada por el Ministerio de Educación para evaluar los tres años que ya lleva la gratuidad en la educación superior. Ahí compartió con la ministra Adriana Delpiano.
"La gratuidad permite que no solamente los privilegiados tengan la posibilidad de entrar a una carrera como Medicina, que es mi caso. Este proceso ha ayudado a bajar la inequidad que aún sigue siendo grande en el país", dice convencida.