Siete horas de maniobras y la intervención de más de 20 personas implicó el operativo que desarrolló personal del Servicio Nacional de Pesca, la Armada y la Municipalidad de Santo Domingo, para rescatar una ballena jorobada que varó en la playa de Mostazal al sur de la comuna parque.

Pese a todos los esfuerzos, el animal que medía 13,2 metros murió en el lugar el domingo pasado.

Durante este verano de 2018, se han registrado cinco varamientos de cetáceos en las playas de la provincia de San Antonio. Dos de ellos corresponden a marsopas espinosas, ambas encontradas en Santo Domingo. Estos ejemplares murieron en febrero y la última de ellas fue registrada en el sector sur de la playa de la comuna parque.

El 27 de febrero fue encontrado un ejemplar de Zifio de Cuvier varado muerto en playa Las Salinas de Las Cruces en la comuna de El Tabo. Esta es una especie de ballenato que tiene una longitud y peso promedios de 6,4 metros y 3 mil kilos. El animal estaba en evidente estado de putrefacción, por lo que después de tomar muestras para el estudio que definieran las causas de su muerte, Sernapesca, junto al municipio de El Tabo dispusieron que sus restos se trasladaran hasta el Museo de Ciencias Naturales e Histórico de San Antonio (Musa) para su estudio y reservación.

El 28 de febrero, un ejemplar de delfín oscuro se encontró varado muerto en el balneario de Playas Blancas en El Tabo. Sus restos también fueron donados al Musa para su estudio y conservación.

De acuerdo a lo indicado por Alfonso Ruiz, director provincial del Servicio Nacional de Pesca (Sernapesca), en el caso de los ejemplares encontrados vivos, siempre se hacen los esfuerzos por devolverlos al mar o derivarlos a algún centro de rescate. Sin embargo, las dimensiones de ejemplares como el encontrado en Santo Domingo, pueden hacer muy difíciles estas maniobras.

"Cuando los animales están vivos nos llaman a nosotros o a personal de la Armada. En esos casos acudimos al sector con los implementos. Dependiendo de la especie tenemos distintos protocolos y nos apoyamos también con las municipalidades. Si se trata de ejemplares muertos se toman muestras y análisis para buscar las causas de la muerte".

-Usted dice que cuentan con herramientas o implementos para trabajar o devolverlos al mar...

-Cuando son ejemplares de un tamaño que se puede manejar, sí. Pero la ballena, por ejemplo, se nos hacía muy complicado, más encima en las condiciones donde estaba era de muy difícil acceso hacia la playa, por eso se trabajó durante tantas horas y finalmente no se pudo devolver al mar.

Pesca

De acuerdo a lo indicado por José Luis Brito, director del Musa, quien además lleva a cabo un seguimiento a este tipo de fenómenos para estudiar sus causas, durante este verano "también se reportó el enmallamiento accidental de una ballena en una red de pesca, frente a Cartagena por parte de una lancha pesquera de San Antonio. En ese caso, el cetáceo se llevó arrastrando lamentablemente en su cuerpo la red de pesca. Este hecho fue debidamente informado a la Capitanía de Puerto de San Antonio, por los mismos pescadores que presenciaron el accidente".

Por el momento sólo queda esperar los resultados de los estudios para saber científicamente por qué estos cetáceos llegaron a morir en nuestras playas.

"Cuando los ejemplares están vivos nos llaman a nosotros o a personal de la Armada. En esos casos acudimos al sector con los implementos",

Alfonso Ruiz,, director Sernapesca, San Antonio"

"Presentamos las denuncias correspondientes a la Fiscalía",

Alfonso Ruiz,, Sernapesca San Antonio"