Trágico accidente en el sur se llevó la vida del querido Reyner Calderón
Sus restos, que están siendo velados en su hogar, llegaron anoche desde la comuna de Corral, donde falleció por asfixia. Hoy, a las 16 horas, se realizará una misa por su descanso y luego será trasladado al Parque del Sendero.
Consternación en la comuna de San Antonio causó la sorpresiva y trágica muerte del eléctrico y gasfiter Reyner Calderón Farías (57), quien falleció la noche del reciente sábado en el sector de Palo Muerto, perteneciente a la comuna de Corral (Región de Los Ríos).
Karen Calderón, la hija mayor de este simpático y alegre vecino de la población Vicente Huidobro (ubicada entre Colinas del Mar y Alto Mirador), contó que su padre y su madre, Elizabeth Figueroa (57), viajaron para pasar el fin de semana largo en la tranquilidad del sur.
"Se fueron el jueves. En una primera instancia iban a ir en el auto que tienen, pero como no habían sacado el permiso de circulación, se fueron en bus", detalló.
La pareja, con más de 35 años de matrimonio, llegó hasta el sector de Palo Muerto para disfrutar de la rica murta y la avellana.
"A mis papás les encantaban y se iban al sur para sacar murta. Mi mamá tenía esa cabaña y mi papá se la estaba arreglando. Él era eléctrico y después hizo cursos de gasfitería. En verdad, él hacía de todo, hasta muebles", describió la hija mayor del matrimonio. El otro hijo es Reyner Calderón (28).
Según relató Karen, el sábado reciente, a eso de las 23.30 horas, su padre se desplomó en la cabaña para nunca más despertar.
"Mi papá falleció de asfixia por monóxido de carbono. En el verano no alcanzó a instalar el calefón en la cabaña y lo había puesto provisoriamente en el baño. Llenó la tina con agua caliente y apagó el calefón. Con todo el rato que esperó para llenar la tina, el monóxido de carbono se acumuló en el baño, saliendo él perjudicado. Mi mamá también cayó desmayada, pero alcanzó a tener tratamiento; así fueron los hechos", pormenorizó.
El subcomisario de la Brigada de Homicidios de la PDI de Valdivia, Pablo Reinaguel, explicó que "el fallecido era proveniente de San Antonio y había llegado con su cónyuge para pasar el fin de semana largo en la localidad".
"La mujer lo encontró alrededor de las 6 de la mañana tendido a un costado de la cama. Posteriormente, solicitó ayuda a vecinos, quienes informan a Carabineros y constatan el fallecimiento", añadió.
Según el certificado del Servicio Médico Legal, Reyner Calderón murió producto de un "edema pulmonar", el que habría sido causado por la inhalación del gas tóxico.
Voluntarioso
Juan Madrid (60) es vecino de la familia Calderón Figueroa en calle Lonquimay y recordó a su amigo Reyner como una gran persona y muy alegre.
"Él era una de esas personas que, aunque estuviese pasando por un mal momento, estaba siempre alegre y tirando la talla. Era un muy buen vecino y persona, además era voluntarioso. Él nos arreglaba los desperfectos en las casas y siempre iba cuando lo llamábamos. Nunca decía que no", subrayó Madrid, aún sorprendido por la triste pérdida.
Este vecino reveló que en la población Vicente Huidobro aún no se convencen de la lamentable noticia.
"Él era la alegría en todos lados. Donde llegaba había sonrisas. La muerte fue muy repentina. Nos vimos el jueves y nos dijimos el lunes nos vemos. Todavía no podemos creer lo que está pasando. Es muy fuerte, porque era una persona buena y alegre", agregó.
Los restos de Reyner Calderón están siendo velados en su hogar, ubicado en calle Lonquimay 1180. A las 16 horas de hoy se llevará a cabo una misa por el descanso eterno de este sanantonino en la parroquia Santa Luisa de Marillac, y luego será trasladado hasta el Parque del Sendero en Llolleo.
Karen Calderón agradeció las muestras de cariños y mencionó que "se nos hará chica la casa con tanta gente que lo vendrá a despedir".
57 años tenía el querido vecino de la población Vicente Huidobro, quien falleció el pasado sábado 31 de marzo producto de una asfixia por acumulación de monóxido de carbono.