De la construcción al Mundial: la increíble historia de Freddy Bascur
El arquero de Cóndor, con pasos por San Antonio Unido y Balmaceda, es el preparador de arqueras de la selección chilena femenina que clasificó al Mundial de Francia 2019. Un llamado de un ex entrenador cambió el destino de su trayectoria.
Durante el 2016, el preparador de arqueros Freddy Bascur tenía una rutina totalmente diferente a la que vive en la actualidad. Trabajaba junto a su hermano en la construcción, oficio que realizó casi por un año. No tenía muchas opciones en el fútbol y tuvo que dejar de lado todos sus sueños dentro de una cancha.
"Estaba como preparador de arqueros en el equipo Brujas de Salamanca (Cuarta Región), de la Tercera División, donde llegué junto al cuerpo técnico de Osvaldo 'Arica' Hurtado. Pero el proyecto finalizó y tras otros tres meses trabajando en Magallanes, tuve que buscar trabajo en Santiago y ahí fue donde me desempeñé en la construcción", recuerda Bascur.
El fútbol, aquella actividad que lo había acompañado desde su infancia, tuvo que hacer un paréntesis importante en su vida. Hasta que a comienzos del 2017, una llamada retornó su brújula a donde siempre tendría que haber estado: apuntando su norte al planeta fútbol.
Luis Ahumada, quien había sido su entrenador cuando fue parte del primer equipo de Unión Española, contactó al ex arquero para presentarle un proyecto al que difícilmente un apasionado por el fútbol le entregue una respuesta negativa.
"Luis Ahumada me conoce desde que estuvimos juntos en Unión Española y nos topamos muchas veces en el Fútbol Joven. De hecho me quiso llevar a las cadetes de Audax Italiano pero no llegamos a un acuerdo. A principios del 2017 don Luis asumió como jefe técnico de las selecciones juveniles y me llamó para que fuera parte del staff de preparadores de arqueros de las selecciones menores y también de la selección femenina", explica Bascur, quien realizó dos cursos de preparador de arqueros en el Instituto Nacional del Fútbol (Inaf), el primero de iniciación en el puesto y el segundo para desempeñarse en el alto rendimiento.
Vestido de rojo
Una vez que se calzó el buzo de la selección y en el pecho tenía la insignia de Chile, de inmediato cambió la perspectiva de Bascur, quien comenzó a ser parte del área de arqueros donde estaba por ejemplo el experimentado Óscar Wirth.
"Es llegar a lo más alto en lo que más te gusta hacer. A la vez esto me hizo exigirme y tener mayor responsabilidad de la labor que tenía que realizar", reconoce Bascur, quien comenzó a realizar los trabajos de las selecciones menores masculinas en el complejo de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (Anfp) en Quilín y con la selección femenina en el complejo Fernando Riera.
Respecto a su visión de los arqueros que vienen luchando desde abajo para llegar alguna vez a la selección adulta, el actual portero de Cóndor de Placilla opina que "me tocó trabajar con el proceso de los arqueros de la sub 15 y me parece que es una generación muy interesante. Lo más importante que se le recalca a los muchachos es que tienen que enfocarse en un objetivo y trabajar lo más que se pueda para que esto se logre".
Preparando copa américa
Paralelo a su trabajo con los guardavallas de las selecciones menores masculinas, comenzó a preparar a las arqueras chilenas que serían parte de la Copa América Femenina que se disputaría en suelo nacional.
"En este proceso me vi muy comprometido, aparte que era un grupo de jugadoras muy sacrificadas. Ellas son las que más tarde entrenan, desde las 18.30 hasta las 20 horas, porque la mayoría estudia o trabaja en el día y ese es el horario que más les acomoda. Pero ellas tenían bien claro el objetivo que querían lograr", asegura.
El objetivo era uno solo y finalmente se concretó en el estadio La Portada de La Serena: clasificar a Chile por primera vez a un Mundial Femenino. Una experiencia que para Bascur seguramente será difícil de olvidar.
"Años antes estaba en casa viendo la transmisión de las eliminatorias y me ponía a cantar el himno casi pegado a la tele porque uno se apasiona con la selección, y ahora haber estado viviendo una Copa América y además clasificando al Mundial es algo muy importante", admite.
Fue justamente durante todo este proceso en donde pudo compartir con Christiane Endler, capitana de la selección y una de las mejores arqueras del mundo, siendo titular actualmente en el Paris Saint Germain de Francia.
"Era un desafío no menor pero pude aprender mucho con ella y salió todo bien. Tuvimos la oportunidad de trabajar de una forma totalmente profesional y exigente, ya que ella es una arquera de alto nivel", reconoce.
Mirando al mundial
Respecto a la posibilidad de ir a Francia como parte de la delegación mundialera, el preparador de arqueros prefiere ser cauto. "Queda harto tiempo y así como hace dos años estaba desempeñándome en algo diferente, nada asegura que el próximo año siga, porque en el fútbol todo pude cambiar de un momento a otro. Lo que sí puedo decir es que trabajé en el equipo que llegó al Mundial y ese logro ya es parte de mi trayectoria y me pone muy feliz", asegura.
Corazón condorito
Freddy Bascur, quien tiene 39 años (1 de mayo 1979), tiene una ligazón grande con el fútbol sanantonino a tal punto que seguro exclama: "ya soy futbolista sanantonino y difícil que me mueva de acá. Siento el respeto de los jugadores y el cariño de la gente en las canchas".
Actualmente, es el arquero titular de Cóndor, además de sumar anteriormente pasos por San Antonio Unido y Balmaceda. "Aprovecho la ocasión de agradecer a la gente de Cóndor por la buena recepción que me han entregado y estamos contentos porque hemos en poco tiempo logrado cosas importantes para el club y esperamos seguir por este camino", afirma el preparador de arqueros de la selección chilena femenina que irá al Mundial.