La madrugada en que el mecánico Luis "Oso" Escobar lo perdió todo
La población Juan Aspeé está consternada con el incendio que destrozó por completo la casa donde Luis Escobar, quien enviudó hace tres años, vivía junto a su pequeña hija Florencia.
Un cáncer al útero fue el diagnóstico que le cambió la vida a Viviana Muñoz. Acompañada por la ayuda de su esposo Luis Escobar, y la hija de ambos llamada Florencia, tuvieron que afrontar un panorama complicado y no muy alentador. Sin embargo, en la casa que compartía la familia sanantonina ubicada en calle Gabriela Mistral, en la tradicional población Juan Aspeé de San Antonio, la alegría y el buen ánimo estaban a la orden del día.
Luis Escobar se dedicaba a trabajar en el taller que estaba a un lado de su hogar, en donde realizaba soldaduras para mantenciones de las ramplas de camiones. Previo a este trabajo independiente, estuvo un par de meses cargando sacos en una empresa extraportuaria.
"A San Antonio llegué en julio de 2009 cuando me vine desde la comuna de Cañete, desde donde es toda mi familia. Me puse a trabajar cargando sacos de materiales y así fue cómo empecé a quedarme en esta ciudad", recuerda Luis Escobar, quien poco a poco fue haciéndose conocido con el apodo de "Oso", por su contextura gruesa, su buen porte y la barba que lo caracteriza.
"Hasta que el mismo 2009, el señor Carlos Santander me ofrece venirme al lugar donde estaba la casa para que cuidara el terreno, porque era un estacionamiento de camiones, y ahí además pude instalarme con una vulcanización y quedarme a vivir junto a mi señora Viviana y mi hija Florencia", detalla Escobar.
El gran dolor
La vida familiar de los Escobar Muñoz dio un giro por completo cuando, el año 2015 y producto del cáncer al útero, fallece Viviana. Fue la noticia que nunca esperó recibir Luis Escobar, quien desde momento tuvo que forjar una nueva relación junto a su hija Florencia (actualmente de 7 años y alumna de primero básico de la escuela Villa las Dunas), ya que sería su única compañía tras la muerte de su señora.
"Siempre hemos acompañado a la pequeña Florencia para que no se sienta sola por lo que pasó con su madre, algo que fue muy doloroso para todos los que vivimos en este sector", reconoce la vecina Sara Bravo, quien además es la madrina de Florencia.
Madrugada negra
Y como si la pérdida de Viviana Muñoz no haya golpeado fuertemente a Luis Escobar, la madrugada del domingo pasado otro hecho negativo se dejó caer de la peor manera.
Mientras dormía junto a su hija Florencia, luego de haber disfrutado del fin de semana juntos, a eso de las dos de la mañana empezó a sentir un calor que no era común y que lo puso inmediatamente en estado de alerta. Aún somnoliento, comenzó a darse cuenta que su casa estaba llena de humo y llamas. Lo primero que hizo fue tomar a su retoña y salir inmediatamente del inmueble para pedir ayuda.
"Empecé a sentir calor y el chicharreo de los pizarreños y ahí medio dormido aún, me di cuenta que se estaba quemando la casa. Fue algo impactante porque llegaron a ayudar los vecinos pero lamentablemente no se pudo salvar nada. Tanto la casa como el taller quedaron en el suelo. Por lo que perdí las máquinas para soldar, los galleteros y todo lo que tenía para trabajar", dice aún impactado Luis Escobar, quien además perdió todas sus pertenencias junto a las de su hija, por lo que ambos están utilizando ropa que los vecinos les han facilitado.
Es por esto mismo que los cercanos a esta familia están colaborando y recolectando ayuda para que puedan comenzar a salir de este complicado momento. "Lo que más necesitan ahora es ropa, porque quedaron sin nada. También ropa de cama y loza, y todo lo que podría ayudar a nuestro vecino con su hija. Y lo otro, es si ojalá la municipalidad facilita un camión para sacar los escombros que dejó el incendio", dice Sara Bravo, quien es la encargada de recibir la ayuda en su casa ubicada en avenida La Playa 136 en la población Juan Aspeé.
Durante el día de ayer también, hermanos de Luis Escobar que vinieron especialmente desde Cañete estaban cooperando para tratar de levantar lo antes posible una mediagua que les pueda entregar techo a los afectados por el incendio.
"Lo más importante es que con mi hija Florencia estamos vivos, eso es lo que más agradezco, porque si me hubiera ido en el sueño, no nos hubiéramos salvado", afirma agradecido el querido "Oso".

