Carolina Contreras, directora del colegio Papa Juan Pablo II de San Antonio, estaba muy agradecida por la participación que tuvieron los apoderados de su establecimiento en la Fiesta de la Chilenidad realizada ayer.

"Nuestro colegio -que tiene una matrícula de 440 alumnos- ha pasado dificultades durante algunos años y hemos tenido mucha rotación del equipo directivo, por lo que este año el desafío es unir a la comunidad e incentivar la participación de los apoderados. Por ello, el primer objetivo de esta actividad, más allá de que los cursos puedan reunir fondos, es que compartamos como colegio, junto a los apoderados, estudiantes y a toda la gente que trabaja en el establecimiento", dijo Carolina Contreras.

La fiesta de ayer contó con la participación de más de 200 apoderados que junto a sus hijos se hicieron presentes en este evento que se ha vuelto una tradición en el Papa Juan Pablo II. Cada curso montó un estand con anticuchos, sopaipillas, choripanes, terremotos para niños, dulces chilenos, juegos típicos y entretención para toda la familia.