Rodrigo Ogalde

"Lo pasé súper mal". Esas fueron las primeras palabras que, a través del teléfono, expresó ayer el concejal por San Antonio, Esteban Hinojosa Huencho, quien desde el jueves 6 de septiembre ha vivido duros momentos después de que le detectaran una insuficiencia renal que lo tuvo al borde de la muerte.

El joven edil, de solo 34 años, contó cómo ha enfrentado este periodo. Su voz, a través del celular, se oía débil pero firme y llena de esperanza. Minutos antes de ser llevado a un examen, se sinceró desde la cama de la Clínica Bicentenario, en Santiago, donde está internado y espera que le den el alta hoy o mañana.

El inicio

Todo partió cuando se efectuó los exámenes previos a una operación para corregir un estravismo que afecta a su ojo izquierdo. Después de dos años de constantes problemas visuales, el momento de sanarse había llegado. Él estaba ansioso y quería que las cosas resultaran bien porque durante ese largo tiempo visitó muchos doctores hasta que llegó a una clínica especializada.

"En uno de esos exámenes estaban muy altos los niveles de uremia. Consulté a un doctor de San Antonio y me pidió exámenes de creatinina, la cual también estaba alta. Desde la Clínica San Julián me derivaron de urgencia a un nefrólogo en Santiago", relató.

Al día siguiente, el nefrólogo le entregó un diagnóstico inesperado. "El doctor decidió internarme de urgencia y con riesgo vital", dijo sobre lo que pasó aquel 6 de septiembre.

En la Clínica Alemana lo estabilizaron mientras su pareja, Paulina Díaz, su hijo Esteban, su familia, sus amigos, el alcalde Omar Vera, los concejales, sus colegas bomberos y mucha gente de San Antonio se enteraban de la grave situación. "Me dieron la mala noticia de que mis riñones están en la etapa cinco, que es la terminal porque ya no funcionan. La única solución es un trasplante de riñón".

"Yo no tenía la capacidad de entender lo que estaba pasando porque hasta ese día yo andaba bien y que me dieran ese diagnóstico tuvo un gran impacto. Después, cuando vi muchos médicos a mi alrededor tratando de estabilizarme, comencé a comprender que la enfermedad era un poco más grave", recordó.

Así, en la Clínica Alemana vivió lo peor. "Los primeros tres o cuatro días yo pensaba que todo era una pesadilla y que iba a despertar de ese mal sueño, pero después entendí lo que tenía".

Pudo morir

Pese a que jamás en este periodo ha perdido la conciencia, por orden médica no usó el teléfono y recibió muy pocas visitas. "Me tenían en Cuidados Intensivos. Allá llegaron mi hijo, toda mi familia, mi pareja y su familia, todos ellos estuvieron conmigo. Si no me hubiesen detectado esta enfermedad, lo más probable es que en el tiempo mi sangre se envenenara sola porque las toxinas ingresaban a mi cuerpo y no eran eliminadas como corresponde; lo más probable es que falleciera sin darme cuenta".

Pese a la adversidad, el concejal asumió con hidalguía su nueva condición. "Comencé a pensar que me iba a recuperar, tuve mucho ánimo de salir de esto. Desde el primer momento en que me dijeron que debía trasplantarme, me mentalicé en que tenía que seguir un tratamiento de diálisis y que eso me iba a mantener vivo. Sé que en el futuro esto lo voy a superar".

Aferrado a la fe de ese "ser superior que nos protege", como él describe, Hinojosa se llenó de las buenas vibras que muchas personas le enviaron por distintos medios. "Todo eso me hizo ganar mucha energía, mi familia, mi pareja y mi hijo han sido un pilar fundamental; Paulina ha estado todos los días conmigo", valoró.

Ad portas de ser dado de alta, agradeció a quienes oraron por él o le enviaron un mensaje de apoyo. Su vida ya no será la misma. Así lo afirma él. "Hay muchas cosas que uno, sin darse cuenta, deja de lado y, entonces, le daré prioridad a mi trabajo, pero principalmente le voy a entregar amor a mi familia".

La política, su gran pasión, no la va a dejar. Tampoco abandonará su labor de bombero en la Tercera Compañía de Llolleo. Ser candidato a alcalde tampoco está descartado. "Esta enfermedad no me impedirá hacer mi vida normal", aseveró al anunciar que todas las decisiones importantes las tomará con mucha calma y que evitará sobrecargarse de trabajo. Dar amor a los suyos será la misión a cumplir. Se frenó un poco su avance pero los pasos de este hombre no cesan, le volvió el alma al cuerpo. Y la vida sigue, las penas pasan, la esperanza prevalece. Si uno quiere todo eso ocurre, casi siempre.

"Estoy muy agradecido de la gente que me ha llamado, que me ha escrito o que a través de Paulina me envía mensajes",

Esteban Hinojosa."