"Beauty Boys": los hombres que se atreven con el maquillaje
Los jóvenes Elías Arce y Esteban Lira trabajan como maquilladores de destacadas marcas. Para promocionar sus productos los aplican en sus rostros, lo que sirve de gancho para atraer clientes. Es una tendencia en alza a nivel mundial.
Marcela Guajardo P. - La Estrella de Valparaíso
Ya no es extraño encontrar a parte del staff masculino de una marca de belleza utilizando el mismo producto que promociona. El maquillaje masculino ha tenido altos y bajos a lo largo de la historia y al parecer este año ha vuelto en gloria y majestad gracias a las redes sociales.
Una cosa es taparse las ojeras o utilizar polvos para verse menos brilloso, pero otro es jugar con los colores y ser aún más atrevido. Es lo que hace Elías Arce (23), maquillador de Loreal en Viña del Mar, quien decidió hace algunos años utilizar en sí mismo los productos que vende. "Al principio empecé a usar maquillaje porque las luces de la tienda te hacen ver muy pálido, pero después me di cuenta que era una buena manera de promocionar la marca."
Lo mismo hace Esteban Lira (26), maquillador de NYX. "Es una opción personal y también trabajo vendiendo belleza. Maquillarse es un desafío porque cuando maquillas a alguien tienes una mejor perspectiva, pero el automaquillaje es demostrar que eres bueno en tu arte".
En la industria, es aceptado y promovido el automaquillaje en hombres. No ha sido un camino fácil, pero ahora es una tendencia gracias a plataformas de internet e influencers que hacen popular esta afición.
Historia
Los primeros registros del maquillaje masculino vienen de quienes fueron los hombres más poderosos de Egipto, los faraones, que se delineaban los ojos y usaban sombras de colores. Una práctica que con el tiempo y los distintos cambios socioeconómicos, quedó relegado al mundo femenino.
La fotografía y las primeras películas permitieron que el maquillaje nuevamente fuera aceptado entre los hombres. De hecho, una de las figuras más reconocidas del cine, Clark Gable, utilizaba maquillaje tanto dentro como fuera del set.
"En los ochenta, hasta los gerentes de los bancos en la ciudad utilizaban maquillaje para mantener una apariencia más juvenil", dice Margarita Gianelli, maquilladora profesional y quien trabajó durante varios años en el Teatro Nacional de Londres.
El mundo de la música también permitió que los hombres pudieran expresarse a través del maquillaje. El estilo gótico y algunas bandas punk ocupaban estos elementos como parte de su arte.
El cantante David Bowie fue un reconocido ícono sexual durante los setenta y utilizaba maquillaje para interpretar a distintos personajes.
Pero este 2018 fue el año revelación para muchos profesionales del maquillaje que decidieron mostrar su arte en sí mismos y en las redes sociales.
Esteban Lira es uno de ellos. "Me encanta mostrar mi trabajo y que sea reconocido. De hecho, pretendo seguir haciéndolo porque he recibido muchos comentarios positivos de mis fotografías".
James Charles, Manny Mua y hasta un británico de 12 años son algunos de los influencers más reconocidos. Tanto que han sido rostros de famosas marcas de maquillaje y han sacado su propia líneas de productos.
Los llamados "Beauty Boys" se especializan en automaquillaje que se acerca más a lo femenino, siendo la mayoría de sus seguidoras adolescentes.
"Claramente las redes sociales y sobre todo Instagram son muy importantes. Yo lo utilizo para mostrar mi trabajo y motiva a los demás a hacer lo mismo. Es un espejo", dice Juan Torres, actor y maquillador profesional.
AUTOMAQUILLAJE
Así creció también la tendencia que los mismos profesionales que venden productos de belleza se automaquillaran para mostrar la marca.
Una situación que, según Elías Arce, no fue aceptada al comienzo tanto por los clientes como por las mismas empresas. "Al principio se nos pidió que no utilizáramos maquillaje, pero después fue aceptado por la jefatura y ahora las mismas clientas nos celebran el trabajo y nos preguntan por el producto", afirma.
La misma situación le ocurrió a Esteban. "Incluso recibí críticas de mi familia por salir maquillado a trabajar, pero se adaptaron. Hasta mi mamá me alaba a veces el tipo de sombra que uso", dice.
"El maquillaje es un arte, todos lo pueden practicar y aunque para los adultos sea más difícil de entender, los jóvenes lo aceptan. Es algo cultural de Chile que vean mal a un chico que se maquille, pero con el tiempo y las redes sociales se ve que cada vez más jóvenes adoptan esta tendencia", dice Daniela Salas, profesora de la Academia Pichara.
"Ahora se nota que hay una preocupación. Mis alumnos vienen a clases maquillados, con sus barbas o cejas perfiladas y se preocupan de su piel, sin dejar de ser masculinos", asegura Juan Torres, quien hace clases en dos institutos profesionales de maquillaje en la Región de Valparaíso.
Pero esta tendencia podría tener además un trasfondo social, especialmente para las minorías sexuales. Según Esteban Lira, muchos utilizan esta moda para hacer una declaración de principios y de validación personal. "Tengo amigos que se maquillan, se iluminan el rostro, se delinean los ojos y no les importa lo que diga la gente. Es una declaración política, imponerte a las cosas que la sociedad te ha impuesto, porque antes que todo somos personas", asegura Esteban.
"Yo diría que es más positivo el recibimiento a un hombre que se maquilla que negativo. Pero hay gente que todavía no ve que el maquillaje es un accesorio unisex, porque no tiene género", afirma Elías.
"En Chile es más difícil que se extienda una moda como esta entre los hombres. No es como en Corea del Sur, por ejemplo, donde está bien visto el maquillaje masculino. Acá se piensa que los que se maquillan son necesariamente gays y no es así. Cada uno es libre de maquillarse y muchos incluso lo hacen mejor que nosotras", puntualiza la profesora Daniela Salas.