Liceana denuncia que médico abusó de ella en el consultorio
La afectada es una joven de 18 años que concurrió al Cesfam de Barrancas.
El pasado lunes 29 de octubre una joven de 18 años que es alumna del Instituto Comercial Marítimo Pacífico Sur (Inco) denunció ante la PDI a un médico del consultorio de Barrancas de haberla sometido a una situación de abuso sexual cuando el profesional la atendió en dicho centro de salud.
Ayer, en las oficinas de Diario El Líder, la denunciante, de iniciales D.R.H., contó que a principios de octubre concurrió a ese centro de salud después de verse afectada por una alergia que se evidenció en pequeñas erupciones cutáneas de la cara y otras partes del cuerpo.
"Este doctor me atendió como cuatro veces", aseguró la joven que señala que el profesional le inyectó algunos medicamentos y le recetó que se aplicara una crema.
"Me mandó a que me hicieran una loción preparada (en la farmacia), y él me dijo que me echara en todo el cuerpo, pero eso me hizo peor porque se me enronchó y me dejó la cara como inflada", detalló la estudiante.
La joven agregó que el 18 de octubre, cuando asistió a una nueva consulta con ese mismo doctor en el consultorio barranquino, este le pidió que se desvistiera y que solo se quedara con la ropa interior con el fin de analizar las ronchas que le habían aparecido en el cuerpo.
"Me dijo que me bajara el pantalón... Después me subió en un tipo de escritorio y me dejó parada como un maniquí y me miraba mientras yo le iba explicando. Yo estaba solamente con ropa interior y él me tocaba y rozaba y me preguntaba si me dolía", relató.
Procedimiento normal
D.R.H. dijo a nuestro diario que el médico insistió en que ella le mostrara su zona genital porque "él necesitaba descartar" la posibilidad de que también tuviera granos ahí o que se tratara de una infección. Por eso, recalcó la joven, se quitó el calzón sin dudar de que estaba frente a un procedimiento normal ejecutado en un consultorio.
"Me recostó en la camilla y se puso un guante y me revisó, fue una revisión rápida en que me tocó y listo", aseguró la denunciante. Luego, prosiguió la joven el hombre volvió a introducir una de sus manos en su zona genital. "Yo sentí un ardor grande, como que sentía fuego y lo empujé inconscientemente, fue una reacción mía porque sentí mucho dolor. Empecé a tiritar y él soltó una carcajada. Él hacía presión para que yo no lo quitara y yo le eché una grosería y le dije que me dolía, y ahí me dijo que no era una infección y que esto era por un virus que tienen los animales", aseveró.
Pese a que admite que ese examen invasivo la hizo sentir incómoda, D.R.H. insistió en que en un principio pensó que era el procedimiento médico correcto que su afección requería. En todo caso, quiso reclamar en el consultorio y le habría dicho al médico si acaso era ginecólogo para realizar esa presunta acción.
Días más tarde, tras contarle esta historia a su familia, sus padres la conminaron a hacer la denuncia por abuso sexual ante la PDI, lo que se llevó a cabo el lunes 29 de octubre. Su papá quiso hablar con el médico pero no lo pudo ubicar en el consultorio.
"Ahora yo quiero que se haga justicia", expresó esta joven sanantonina que al término de la entrevista no pudo evitar el llanto por el dolor que la aflige.