Joven futbolista es un ejemplo de rehabilitación tras accidente
José Antonio Nilo Oyarce (27), sufrió un grave volcamiento en su auto el 11 de marzo pasado y pese a haber estado en coma y al borde de la muerte, hoy mantiene su empeño para volver a las canchas con el Cóndor.
La fe, las ganas de vivir y la perseverancia le han dado las fuerzas para rehabilitarse después de sufrir un grave accidente automovilístico.
José Antonio Nilo Oyarce (27), se quedó dormido al volante de su automóvil el 11 de marzo pasado y volcó quedando con graves lesiones que lo dejaron en coma durante dos semanas. Se mantuvo con riesgo vital internado en el hospital Van Buren de Valparaíso. Dentro de sus lesiones figuraban severas fracturas en el cráneo, en una vértebra y en el fémur.
Desafiando cualquier diagnóstico José, quien se destacaba como futbolista en la segunda adulta del club deportivo Cóndor de Placilla, fue recuperándose rápidamente y en el mes de abril fue dado de alta del hospital porteño en una silla de ruedas. Ese día comenzaba un duro camino hacia la rehabilitación.
"Pude quedar parapléjico, vegetal, con pérdida de memoria y muchas secuelas", comenta al sorprendernos con su rápida recuperación que hasta el momento lo ha llevado a caminar cada vez mejor y apoyado por un bastón ortopédico.
Uno de los objetivos que más mueve a José es volver a jugar en Cóndor.
"Me esfuerzo y me ejercito mucho para eso. Para mí, volver a jugar sería un logro total", añade.
Pero su pierna derecha sigue en rehabilitación y necesita ser intervenido nuevamente para recuperar más movilidad.
"En marzo podría operarme. Me tienen que sacar la platina con los pernos y de ahí voy a empezar de cero", agrega con convencimiento.
Bendición
Pese a todos los sacrificios que José ha hecho para recuperarse y los duros momentos que le ha tocado vivir, él cuenta estar viviendo un hermoso momento como familia, ya que será padre por segunda vez. Su mujer, Nicole Carreño, tiene tres meses de feliz embarazo.
"Estamos muy contentos con la noticia, porque esto me da más fuerzas para seguir adelante", explica con alegría señalando que su fe cristiana ha sido fundamental en este camino de rehabilitación.
"Le doy las gracias a toda mi familia que siempre estuvo ahí, a mi señora, a una compañera de trabajo que prestó su casa para hacer un pescado frito para ayudarme, a la empresa Puerto Panul donde pertenezco, al Cóndor que me sigue apoyando y quiere que vuelva a las canchas, a la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días que me ha apoyado mucho y a todos los que han creído en mi", puntualizó.
2 semanas estuvo en coma y con riesgo vital en el hospital Carlos van Buren de Valparaíso.