Carlos Rodríguez Ilabaca

Eliana Panchilla Ramos (52) está absolutamente desesperada, a tal punto que no logra controlar el llanto cada vez que recuerda el momento en que murió su hijo Cristián Vargas (36), quien el lunes 3 de diciembre pasado recibió un brutal fierrazo en la cabeza en la parte alta de Algarrobo, a unas seis cuadras del domicilio que compartía con su madre, en la Villa El Mar 2.

Pese a que el autor del crimen, A.M.C., de 29 años, está confeso y en prisión preventiva, Eliana Panchilla y sus dos hijas temen que el imputado recupere la libertad rápidamente.

"Lo único que quiero es que se haga justicia y que el asesinato no quede impune. Ojalá que el tribunal le aplique la máxima sanción al sujeto que mató a Cristián, porque un homicidio tan brutal como este merece una pena muy alta", asegura la progenitora.

La mujer llora al contar que su hijo había llegado a Algarrobo, procedente de Ovalle, donde trabajaba como temporero, un par de semanas antes del mortal ataque con el fin de cuidarla a ella, ya que tiene una enfermedad en su brazo derecho que le impide laborar.

"Me duele mucho todo lo que pasó porque él murió por venir a cuidarme a mí", confidencia.

El crimen

Según la versión policial, Cristián Vargas, padre de cuatro hijos, falleció pocas horas después del ataque del 3 de diciembre. A.M.C. lo habría golpeado violentamente en la cabeza con un fierro, en venganza por una riña que tuvo la víctima con su padre.

"Es cierto que mi hijo peleó con el papá del autor del asesinato. Pero en ese momento fue golpeado por otros sujetos que son de una población vecina y que están relacionados con el tráfico de drogas. Esas personas también deben pagar por lo que le hicieron a mi hijo", afirma la madre, quien ha debido soportar más acciones violentas tras el homicidio.

Denuncia golpiza

Eliana Panchilla y su hija Javiera Sáez (19) organizaron el sábado pasado una completada para cancelar la primera cuota del nicho de su ser querido. "Si no pagamos, en seis meses lo tirarán a una fosa común", cuentan con dolor.

Cerca del mediodía del sábado ambas estaban vendiendo los completos en una feria cercana a su domicilio "cuando comenzamos a recibir insultos y agresiones de unas personas que están relacionadas con el crimen de mi hijo".

"Entre siete personas, hombres y mujeres, nos agredieron a mí y a mi hija con golpes de palos, pies y puños. Yo caí al suelo y quedé con hematomas en el rostro y en la cabeza", denuncia Eliana Panchilla, quien todavía tiene las heridas en su boca y nariz.

Su hija Javiera agrega "que a mí también me pegaron patadas en las piernas, pero mi mamá fue la más perjudicada. También perdimos los completos que andábamos vendiendo".

-Señora Eliana, ¿pero por qué las golpearon si ustedes son víctimas de este caso de extrema violencia?

-Porque en Facebook escribí un mensaje para uno de los tipos que está detrás del crimen de mi hijo y que yo lo conocía desde chico. Eso les molestó, y ellos (sus agresores) creen que pueden hacer cualquier cosa. La policía ni siquiera se los llevó detenidos después de que nos pegaron.

Eliana Panchilla teme que la violencia contra su familia siga aumentando, porque "ya hemos recibido amenazas de muerte. Mi hija no ha podido salir a trabajar y yo ando con miedo permanentemente".

El lunes el Tribunal de Garantía le otorgó una medida de protección para que Carabineros haga rondas periódicas por su domicilio, pero ella sigue con pánico.

-¿Qué espera de la justicia?

-No le deseo la muerte al que mató a mi hijo, pero sí que reciba una condena ejemplar, porque Cristián era un hombre cristiano que no le hacía mal a nadie.

"No le deseo la muerte al que mató a mi hijo, pero sí que reciba una condena ejemplar",

Eliana Panchilla,, madre de hombre asesinado"