Carina Cabrera Aballay

Vecinos de Villa Alto Mirador han visto empañadas las celebraciones de fin de año. ¿La causa? Desconocidos han envenenado a sus perros, muchos de los cuales no han logrado sobrevivir.

Carolina Chacón es una de las afectadas. "El 18 de diciembre sacamos a mi perrita 'Lola' al antejardín y se escapó por unos minutos. Cuando volvió llegó con mucha tos, babeaba. La llevamos al veterinario y allí comenzó con vómitos y diarrea muy fuertes. A las 8 de la noche falleció. Tenía 13 años y su cuerpo no resistió más", cuenta.

Una experiencia similar vivió Karla Milategua. "Como era lo habitual, el 25 de diciembre mi papá sacó a pasear a mis perros y cuando regresó 'Agustín', mi perro regalón, comenzó a tiritar, con vómito, diarrea y a tener espuma en la boca. Era feriado, no encontramos un médico y tratamos de salvarlo dándole leche, pero no resistió. Todo fue muy rápido y a los 30 minutos ya había muerto", afirma con pesar.

Chacón, por su parte, solicita que "se haga una investigación profunda. Esto es muy doloroso, 'Lola' era parte de nuestra familia".

Denuncia Colectiva

Las primeras víctimas se registraron a inicios de este mes y la cifra ha aumentado con el correr de las semanas, por lo que los vecinos dieron la alerta en el grupo de Facebook del barrio y han tomado cartas en el asunto.

"Presenté una denuncia en Carabineros y ahora nos estamos organizando para hacer una denuncia colectiva", indica Francisco Romero, presidente de la Junta de Vecinos de Villa Alto Mirador.

Romero señala que "citaremos a los vecinos a una reunión a través del Facebook 'Vecinos Alto Mirador San Antonio', la que posiblemente se realizará el sábado (mañana). Esperamos que todos lleguen con sus testimonios y las pruebas que nos permitan esclarecer los hechos y que esto no siga ocurriendo".

Cifras alarmantes

El veterinario Rodrigo Ulloa, de Clínica Animal Vida, afirma que "recibimos 52 pacientes intoxicados en las últimas cuatro semanas, de los que se han salvado 46. Hoy (ayer) en un plazo de 20 minutos llegaron cuatro".

Según el especialista, "la cifra es preocupante, sobre todo porque está afectando a perros que están dentro de casas, de personas preocupadas de la tenencia responsable de sus mascotas".

Ulloa detalla que "utilizan organofosforados, un veneno para caracoles e insectos que tiene una acción muy rápida y genera una alteración neuromuscular, hay un movimiento del músculo cutáneo muy característico; la piel del animal convulsiona de forma prácticamente automática".

Recomendaciones

Además de las convulsiones, el veterinario explica que los perros envenenados presentan "desorientación, pérdida de conciencia, vómito, diarrea, fiebre, mucha salivación y una respiración muy agitada".

Frente a esos síntomas, el médico recomienda "hacer vomitar al perro lo antes posible para que el veneno no ingrese al torrente sanguíneo. De manera casera, es efectivo darle oralmente agua oxigenada en un periodo de una hora, entre 10, 20 o 30 ml cada 10 minutos, dependiendo del tamaño del perro. Eso le permite que vomite y luego llevarlo rápidamente al veterinario para que lo estabilicen".

Las denuncias deben hacerse en la fiscalía, Carabineros o la PDI.

52 canes, en cuatro semanas, han sido atendidos en una clínica local por intoxicación.