Pablo Jesús Gómez

De lunes a sábado, a las siete y media de la mañana, el trabajador sanantonino Claudio Aillapán Ríos se instala con su puesto de mercadería justo a la salida de la farmacia Cruz Verde que se encuentra en calle Centenario, en pleno centro de San Antonio. Los artículos que ofrece son bien variados: naipes, juegos de dominó, antenas para la televisión, lápices, entre otros. Un panorama muy distinto al que tenía cuando comenzó a trabajar en dicho lugar hace 18 años atrás.

"Llegué a este sector vendiendo parches curita como ambulante junto a mi familia, guerreando como se le dice, y gracias a una oportunidad que me entregó la farmacia, tengo este espacio donde trabajar, ya que ellos me hicieron una carta para así pedir el permiso a las autoridades", detalla Claudio Aillapán, quien es crítico frente a la avalancha de comerciantes ilegales que se instalan en el centro de la ciudad puerto durante la temporada estival.

"Me parece malo, porque hay gente sanantonina que lleva trabajando años acá con permiso e igual ha tenido problemas. Ahora llegan los ambulantes de Santiago y se instalan donde quieren. Nosotros estamos todo el año sobreviviendo, sea en verano o durante el invierto con nuestros puestos y llega gente de afuera que se hace el dinero para veranear en el Litoral", explica Aillapán.

Son justamente estos antecedentes los que llevaron al Concejo Municipal de San Antonio a trabajar en una ordenanza que buscará la prohibición del comercio ilegal y la regulación del comercio ambulante.

"Hace algunos meses la unidad de seguridad ciudadana de la municipalidad, con equipos multidisciplinarios de otras oficinas como inspección, jurídico y renta, empezó a trabajar en esta ordenanza que busca regular y ordenar el comercio en la comuna, ya que vemos que mucha gente está trabajando de forma ilegal y que en su mayoría no es de San Antonio, sino que están por la temporada, algo que sin duda afecta al comercio local que está todo el año", reconoce el concejal Esteban Hinojosa, agregando que los sectores más conflictivos son "el centro de San Antonio, el paseo Bellamar y en menor medida el centro de Llolleo".

Más fiscalización

La nueva ordenanza, que espera ser revisada el próximo miércoles 30 de enero en el concejo municipal, tiene por objetivo, según el concejal Hinojosa, "prohibir el comercio ilegal con fiscalizaciones con carabineros e inspectores municipales y, lo más importante, regular a los ambulantes que llevan años trabajando en San Antonio".

Estos últimos deberán cumplir una serie de requisitos. "El Registro Social de Hogares va a ser importante al momento de la evaluación de la unidad técnica para entregar los permisos. También contar con autorización sanitaria para los comerciantes que vendan algún tipo de comida. La idea es tener todo ese tipo de puntos regulados", anuncia el concejal.

Multas a compradores

Por último, Hinojosa afirma que "la ordenanza buscará también que las personas que compren en el comercio ilegal sean multadas".

Para el comerciante ambulante Claudio Aillapán, estas medidas ayudarán a regularizar el comercio del centro de San Antonio, ya que según su experiencia "este año se ha visto como nunca una cantidad importante de ambulantes ilegales que se han adueñado de las calles".

Respecto a los requisitos que van a tener que cumplir los ambulantes locales con la nueva ordenanza municipal, Aillapán comenta que "si es una cosa ordenada y regulada yo seguiría todos los pasos que hay que hacer, porque esta es mi fuente de trabajo. Y que los demás colegas sigan con el proceso, porque tenemos que pelear por nuestros derechos, ya que somos gente antigua y de San Antonio".

"Si es una cosa ordenada y regulada yo seguiría todos los pasos que hay que hacer, porque esta es mi fuente de trabajo",

Claudio Aillapán,, comerciante"

"La ordenanza buscará también que las personas que compren en el comercio ilegal sean multadas",

concejal Esteban Hinojosa."