"No deja de parecer una burla el nivel de ingresos que tuvo Maersk en 2018 "
Luego de conocer las ganancias de la empresa danesa, el ahora ex dirigente de la compañía de contenedores hace sus descargos, culpa a la firma por el mal manejo del negocio y defiende a los sindicalizados.
Era 14 de junio del año pasado y a los más de 1.200 trabajadores de la planta de Maersk, ubicada en el sector industrial de San Antonio, los llevaron a todos juntos al gimnasio Montemar José Rojas Zamora. En caravana, parten a lo que sería el comienzo de una de las experiencias más dolorosas a las que se ha visto afrontada la provincia: el cierre de la fábrica que producía contenedores.
Meses antes, los trabajadores se habían movilizado por una serie de mejoras salariales. El asunto terminó en una huelga legal, que llevó incluso a dividir a los trabajadores en dos sindicatos, que negociaban por separado.
Quien fuera el presidente del sindicato n°1, Carlos García, continuó en su rol de dirigente con más fuerza después del cierre de la planta. Ahora lidera el proceso de Logisticoop, una cooperativa integrada por ex trabajadores de la fábrica, que busca ser una opción más sostenible en el tiempo de lo que fue Maersk en San Antonio.
Millonarias ganancias
Hace unos días, la empresa publicó su informe global del grupo A.P Moller-Maersk, que reporta en 2018 una ganancia superior a los 3 mil millones de dólares, un 26% de aumento con respecto al año anterior, cifras que no dejaron indiferente a Carlos García.
-¿Cómo se explica que la empresa quiebre en San Antonio y genere tal nivel de ganancias en el mundo?
-Las empresas funcionan con una lógica de "multi-rut". El negocio del contenedor siempre fue una unidad de negocio aparte. Nosotros intentamos por todos los medios que se reconociera a la fábrica y a la factoría de Maersk como una unidad de negocio junto a Contopsa (Container Operators S.A). Pero eso no prosperó finalmente y coartó definitivamente esa posibilidad.
García plantea que la empresa pudo haber optado a un mejor proceso de cierre, sobre todo con los registros de ganancias del año en donde despidieron a los 1.200 trabajadores. "Por eso no deja de parecer una burla el nivel de ingresos que tuvo Maersk el 2018", sentencia.
Y es que la noticia del término de la planta fue de un momento a otro.
"No hubo un protocolo de mitigación viendo el impacto que eso iba a generar. Con las espaldas financieras que tenían ellos, perfectamente podríamos haber acordado alguna manera inteligente para que la gente no se viera sin su fuente laboral truncada de un día. Prometieron venir por 25 años acá y solo duraron cinco años", lamentó.
Mala imagen
El ex dirigente acusa una campaña comunicacional en la que se culpó a los trabajadores por el cierre de la planta.
"Curiosamente se generó una suerte de comunicación en contra de los trabajadores. Y mucha gente, incluso legisladores, sigue culpando a los trabajadores.
¿Y por qué no fue culpa de los trabajadores?
-Quienes contratan a los trabajadores son los ejecutivos de la empresa. No son ni los sindicatos ni los trabajadores se autocontratan. De hecho, ellos a los trabajadores que no rendían los finiquitaban, tenían un sistema de evaluación que el que no cumplía se iba. Y la gente aun así, con menos trabajadores, cumplían las metas que la empresa exigía. Lo que no se dice es que ellos tenían máquinas y jefaturas que no dieron el ancho para esta operación.
Para García, el cierre se debió a errores de administración. "Cambiaron cinco veces de gerente en cinco años. ¿Cómo se explica eso? No eran los trabajadores los que contrataban a los gerentes. A los trabajadores no se les puede adjudicar la enorme responsabilidad de que ellos salieron del país".
-¿Y las marchas y desmanes?
-No hubo barricadas, solo interrumpimos a ratos el tránsito de manera respetuosa. Hubo algunos exaltados que en forma absolutamente irresponsable tomaron esa decisión pero que ni siquiera afecta los temas laborales propiamente tal. De hecho, la marcha más potente, donde hubo cerca de 800 personas, se realizó sin desmanes, y eso lo dice el informe de Carabineros.
Ex trabajadores
Carlos García comenta que sigue viendo a algunos de sus compañeros, y que aquellos que siguen desempleados no están del todo bien.
"La situación de los trabajadores es muy delicada y no creo que se solucione así nomás. Claro, hay gente que sí encontró trabajo, pero no todos. Había mucho compromiso de los trabajadores con la empresa, principalmente con las mujeres".
Capacitaciones
Lo que más lamentan algunos es que se capacitaron para ejercer algunas funciones, y ahora no pueden desarrollar sus oficios.
"Se generaron capacitaciones específicas para las funciones de la planta. No es que se necesite un soldador en cualquier parte. La gente que es inteligente podría eventualmente volver a aprender otra actividad. Justamente estas capacitaciones son para el rubro específico de contenedores. Hace poco cerraron Mademsa, que era una empresa que uno podría decir que es similar. Ya no queda ese tipo de industria en el país".
Logisticoop
Por ahora la única propuesta concreta que hay para mitigar el desempleo es Logisticoop, la cooperativa de los trabajadores.
"Va en su proceso administrativo. En marzo retomaremos lo que comenzamos pero sigue su avance, continúa el proyecto.