La modelo tabina que quiere convertirse en la mejor estilista
María Castaings está a punto de titularse de la carrera de Estilista y Colorista. Dentro de un año y medio pretende instalarse con su propio centro de belleza en San Antonio.
A sus 22 años, la tabina María Castaings Ibarra espera dentro de un plazo de un año y medio instalarse en San Antonio con un centro de belleza en donde pueda poner en práctica todos los conocimientos que ha adquirido estudiando durante dos años para ser estilista en Santiago en la academia de Mario Meza, carrera de la que espera titularse el próximo domingo 31 marzo.
"Quiero trabajar un tiempo en algún salón de belleza de San Antonio para conocer el negocio y tener una noción de cómo se mueve este trabajo. Luego espero tener mi propio local y así entregar algo novedoso que tenga todas las nuevas técnicas de maquillajes", admite la joven que, sin embargo, tuvo que reinventarse en el ámbito universitario por problemas que presentó la casa de estudios donde cursaba la carrera de técnico en párvulos.
"Salí de cuarto medio del colegio Nehuén de Las Cruces y me puse a estudiar técnico en párvulos en el instituto profesional La Araucana que estaba en el sector de Barrancas, porque siempre me han gustado los niños chicos y tenía esa carrera pensada desde hace rato. Pero no pude terminar porque cerraron La Araucana, y quedé estancada en segundo año cuando fue traspasada la sede al Aiep. Nos dijeron que podíamos volver pero la carrera no estaba acreditada, entonces después sería muy difícil encontrar trabajo si el título no tiene acreditación. Y por eso opté por salirme y estudiar Estética en la capital", detalla la tabina.
Sobre esta etapa, comenta que "fue algo muy fome, de partida porque yo había optado estudiar ahí porque todos sabemos lo sacrificado que es ir a Valparaíso o a Santiago, y esto era cerca también para muchos compañeros. Lo peor fue que mi madre había tenido que pagar toda la carrera, ya que hacen firmar un pagaré y no pudimos recuperar el dinero del año que no seguí en La Araucana. Aparte que nos prometieron que podíamos seguir en el instituto Aiep, que tiene otros valores para sus carreras, por lo que había que volver a endeudarse. Ni siquiera convalidaban ramos, así que fue todo un proceso bastante malo, ya que de un día para otro nos dijeron que no seguirían funcionando y que llegaría otro instituto profesional".
Estilista profesional
Durante el 2017, María Castaings comenzó a viajar día por medio a Santiago para cursar su segunda experiencia en la educación superior, al ingresar a la reconocida Escuela de Estilistas de Mario Meza a la carrera de Estilista y Colorista Profesional.
"Llevo dos años estudiando y yendo a clases a la academia que está en Ñuñoa. Tomo el bus en El Tabo y viajo día por medio, y cuando tengo que estudiar o hay algún examen muy temprano, me quedaba en casa de una amiga", explica.
-¿Cómo se imagina el centro de belleza que le gustaría tener en San Antonio?
-Quiero imponer un estilo más nuevo. Acá aún no hay tantas cosas novedosas y, por eso, me gustaría ponerme con algo acá en la provincia, ya que yo soy de acá. Creo que falta una modernización y, además, que las señoras más antiguas no reciben mucho a las más jóvenes, quizás porque no les tienen confianza. Por eso me gustaría recibir a todas esas chicas, muchas de ellas que son tituladas, para que tengamos un espacio en el que se puedan desarrollar de la mejor forma. Ese es mi proyecto que tengo pensado dentro de un año o un año y medio más.
-¿Qué piensas hacer después de titularte de estilista?
-Quiero aprender un poco. Por un tema económico podría abrir de un día para otro un centro de belleza, ya que también cuento con el apoyo de mis padres, pero tampoco quiero arriesgarme tan rápido, sobre todo por la seguridad, ya que he visto varios robos en peluquerías. Entonces quiero trabajar un año en San Antonio con jefe y ver cómo funciona eso. Tengo una experiencia anterior en la que estuve en un salón en Algarrobo.
Trabajos de modelo
A los 16 años, María Castaings se tituló como modelo profesional en la academia Julio Pozzo, por lo que comenzó a trabajar desde chica.
"También viajaba los fines de semana a Santiago para asistir a la academia de modelos. La verdad que de chica me ha gustado moverme, conocer personas distintas, viajar a otras partes. Lo primero que hice fue ponerme en una discoteca para entregar flyers (volantes de publicidad) e invitar a la gente. Eso lo hice en Santiago y acá en El Tabo en la discoteca Aquelarre generalmente durante los veranos. Así fui de a poco tomando experiencia y agarrando el hilo del trabajo como modelo", explica la joven que actualmente se desempeña como anfitriona en diferentes eventos, trabajo que ha realizado desde siempre, paralelamente a sus estudios.
"He estado últimamente en eventos en Monticello, la Piccola Italia, también en activaciones en discotecas. No soy parte de una agencia, sino que trabajo de forma particular con productores a los que uno les manda el book de fotos y ellos te seleccionan dependiendo del evento que necesiten", cuenta la tabina que incluso fue parte del famoso y reconocido "Team Cristal", trabajando durante una temporada de verano en las playas de Reñaca y Concón en 2016.
-¿Hasta cuándo pretendes dedicarte a este oficio del modelaje?
-Aún soy joven, así que espero estar por varios años más. Quiero ir mezclando el modelaje con el estilismo, ya que gracias a estos trabajos de anfitriona he podido incluso construirme una casa en el terreno donde viven mis padres en el sector de Playas Blancas, en El Tabo. Además que he podido viajar por varios lados del país, sobre todo en el sur de Chile, así que agradezco mucho todo lo que me ha entregado el modelaje.
Pesca y rienda
Pero no solamente la belleza y el modelaje le llaman la atención a María Castaings a sus 22 años (30 de enero de 1997). Dos de los hobbies que más le gusta hacer es la pesca deportiva y la rienda en los rodeos.
"Me encanta pescar y también hacer rienda, porque mi pareja tiene caballos e incluso he participado en rodeos en el club de Melipilla con mi caballo 'Río Azul', que es mi preferido. Las personas de mi edad no son muy fanáticas de estos hobbies pero la verdad que a mí me encantan", admite María, detallando que, en lo que a pesca deportiva se refiere, "saco salmones y trucha arcoiris. El ejemplar más grande que he pescado pesó 18 kilos y era un salmón. Voy tres veces al año a pescar con un grupo al río Petrohué".
-¿Qué consejos les darías a las jóvenes de la provincia con la experiencia que has podido acumular a tus 22 años?
-Les diría que no hay que ser quedadas. No porque se viva lejos no se puede lograr algo, ya que en lo personal desde los 16 años que estoy viajando a Santiago y he podido conseguir hartas cosas en el ámbito profesional. A veces veo a algunas compañeras que tenía en la enseñanza media que se han quedado acá porque creen que están lejos y yo les digo que todo se puede si es que hay convicción y ganas de desarrollarse en lo que a uno le gusta.




