Renato Muñoz: El músico de "La Negra Ester"
Este sanantonino, heredero de una tradición familiar que lo llevó por el camino musical, hoy tiene una amplia carrera en que ha podido desarrollarse íntegramente.
Se podría decir que el destino del sanantonino Renato Muñoz Körner estaba escrito antes de que naciera.
Su futuro estaba especificado al igual que su código de ADN.
Renato podría tener diversos caminos en la vida, pero pareciera que todos lo iban a llevar de algún modo, sin explicación, sin conciencia y sin dudas, al mismo objetivo: la música.
Podría pensarse así porque su abuelo fue músico, su padre siguió esa misma senda, su hermano es músico y él no podría haber sido distinto . Si se pudiera escarbar en su pasado generacional quizás qué se descubriría, pero de seguro estaría relacionado con algún instrumento musical.
Eso se lleva en la sangre.
Renato Muñoz Körner tiene 45 años, está casado con la sanantonina Lorena Fuentes y tiene dos hijos: Darío (20) y Salvador (18) . Reside en Santiago y es músico en alma, corazón y vida como dice el vals peruano.
Recientemente acaba de terminar una gira nacional con la aclamada obra de teatro "La Negra Ester" de Andrés Pérez con una función a tablero vuelto en el teatro Nescafé de las Artes en Santiago y que lo llevó a recorrer ciudades y pueblos de Arica a Punta Arenas, en un periplo que contó con el apoyo del Ministerio de las Culturas y las Artes
Paticipación
"Mi participación en "La Negra Ester" es como integrante de La Regia Orquesta. Nuestra participación es característica y muy determinante, ya que somos la banda sonora de la obra y le ponemos música a cada personaje. Interpreto a don Osvaldo", cuenta Renato a Diario El Líder.
Comenta también que "La Negra Ester" en estos 30 años de vida se ha mantenido intacta desde el día 1 hasta hoy, ya que es una imagen, una fotografía que quedó plasmada sin hacerle ninguna modificación.
"Que la compañía Gran Circo Teatro mantenga este insigne montaje en estas tres décadas ha sido un acto heroico. Es un trabajo a puro talento, compromiso, amor por el teatro, por nuestro querido público. Son 30 años de trabajo sostenido por hacer teatro popular. Hay que tener agallas para lograrlo, golpeando puertas, llenando hojas y hojas de proyectos concursables que no siempre ganamos. El Fondart siempre nos pega la patá en el poto... y a pesar de los pesares somos una compañía profesional independiente. Todo gracias al público, que nos da la fuerza para continuar. Andrés Pérez Araya puede sentirse orgulloso de nosotros, somos huesos duros de roer. ¡Viva el teatro!", señala este sanantonino.
La consulta sobre la influencia de su padre Renato en su opción por la música, es lógica y obvia para él. "Mi oficio y profesión es un directo legado de mi padre Renato Muñoz -más conocido como Wiskey-, por su talento, compromiso, esfuerzo y destacado personaje de la escena músico-cultural. El participó en insignes orquestas tanto en Chile como en el extranjero, estuvo en sus inicios en auditorios radiales, luego en orquestas de televisión, grandes agrupaciones nacionales enalteciendo y dignificando esta noble profesión. Eso es lo que hago hoy, seguir ese legado. He participado en muchas orquestas, agrupaciones y bandas en Chile y fuera del país. He hecho música sesionista , televisión, teatro, clases y además tengo el gusto y placer de tocar con mi padre Renato y hermano Gonzalo en la banda familiar "Wiskey Jazz", con la que buscamos hacer nuestra música" .
La familia ha sido importante para él. "Mi madre Marlene Angélica Körner Araya ha sido una contenedora y pilar fundamental que siempre apoya, igual que mis hermanas Carolina y Victoria. Mi esposa que ha sido protagonista de mis éxitos, penas, fracasos y alegrías, contenedora y gran compañera, al igual que mis hijos se llaman Darío y Salvador .
Con la negra
-¿Cómo fue la gira con la obra "La Negra Ester"?
-Se trató de una forma de conmemorar los 30 años de la obra que inició el director Andrés Pérez. Estuvimos seis meses en gira por el país. Fue muy bonito porque nos acercamos a lugares populares donde el público pudo llegar y ver este teatro que es cercano a la gente.
-¿Hay algún lugar donde se presentaron y que te haya llamado la atención?
- Todos los escenarios tenían algo especial, su magia. En el norte estuvimos al pie del morro de Arica; en Tocopilla, que es un lugar pequeño y un poco triste, llenamos el estadio con el carino de la gente. Lo que sucede es que Rosa Ramírez que personificó a la regra Ester al comienzo de esta obra, es de allá. En Punta Arenas ocurrió algo similar, pues Andrés Pérez era de allá. Todos los lugares han marcado un momento. La gente responde a esta sensibilidad que tiene esta obra, en cuanto a lo que es el amor, la parte lúdica. Estuvimos en Santiago en el barrio Matadero Franklin y también hubo un lleno total. Esto se vive a concho, la risa, la emoción, la mirada. Es todo un conjunto de emociones. Cuando llego a mi casa y cuento esto a mi familia siento que es un privilegio súper grande estar dentro de este maravilloso equipo.
-¿Te toca alguna fibra del corazón cuando se nombra a San Antonio en la obra?
-Por supuesto que sí, porque siempre cuando empezamos con la obra me imagino las calles Balmaceda y Pedro Montt y lo que fueron los locales de ahí. Me marca porque fueron tiempos donde los músico tocaban en las boites y cantinas y había toda una convergencia cultural en esos aspectos. Uno se recuerda de San Antonio cuando se arma toda la escena. Incluso en el escenario tenemos una puerta original del local "Luces del Puerto". Fue parte de una donación en la que tomó parte José Luis Brito, director del museo de San Antonio.
-¿Qué es lo que viene ahora para ti en lo personal?
-Continúo con muchas cosas. Estamos en un receso con "La Negra Ester" y a finales de agosto activamos de nuevo, volveremos en septiembre con presentaciones en el teatro Nescafe de las Artes. Mi vida como músico sigue. Trabajo en diversos proyectos musicales. Estoy en un cuarteto de saxofones con los que impartimos clases musicales en colegios e instituciones. Hacemos un recorrido por la música, hablamos de los instrumentos, nos involucramos con los niños y sus familias, les hablamos de historia y distintos tipos de repertorios. También me invitan a tocar en orquestas en eventos, pero sigo activando como músico y tocando. Siempre hay un quehacer.
-¿Se mantiene tu relación con San Antonio?
-Claro. vivo en Santiago porque para dedicarse a la música y este estilo de vida no me podía quedarme allá. A mí me gusta mucho la escena, hacer clases, estar en gira y presentaciones, conciertos y como en San Antonio no había muchos espacios culturales tuve que salir. Ahora se han abierto más espacios para la cultura. Voy a visitar a mi familia, me dan ganas de quedarme y ver a mis amigos, pero no me alcanza el tiempo. Eso sí, siempre lo tengo presente, mi señora y mi hijo mayor son sanantoninos.
"Estudié en el colegio José Luis Norris y tuve una activa participación en el grupo Scout Alborada de Llolleo",
Renato Muñoz Körner,, músico
Renato Muñoz
"Mi padre me llevó al conservatorio de música donde me especialicé en clarinete, pero de joven tomé clases particulares de piano. Todo llevó a una cosa con otra",