El sanantonino que apostó por la producción local de cerveza
Radicado en Villa las Dunas, Alejandro Leiva es el creador de la cerveza Vaguada Costera. En esta crónica habla de los desafíos de este emprendimiento que cumplirá 10 años deleitando a los sanantoninos.
Nacido en San Antonio, Alejandro Leiva se considera oriundo de la zona. La familia del padre es de Lo Gallardo y la familia de la madre es de Cristo Rey. Alejandro, con su familia, se asentó en Las Dunas. "Llevo 42 años acá en San Antonio, toda mi vida. Fui a la educación básica a la escuela San Rafael, que ya no existe. La media la cursé en la Escuela Industrial de San Antonio. Nunca me quise ir, ya que asenté raíces en la zona y formé familia", declara este auténtico sanantonino.
Alejandro empezó su vida laboral como dependiente. Estuvo 15 años en el puerto. Mientras estaba trabajando se capacitó en administración en un curso que daban para los trabajadores. Eso lo motivó para hacer una idea de negocio. "En ese entonces había especial fomento al turismo en San Antonio pero era dificil vislumbrar una veta turística que fuera rentable. La zona estaba subvalorada y recién estaban desarrollando las políticas de turismo. Pensé que había que hacer herramientas para el turismo. No bastaba con traer turistas para la foto a un lugar determinado. Había que ofrecer otras cosas. La gente además de conocer los paisajes podía vincularse con la zona, que probara algo, que experimentara nuevos aromas y sabores".
"El 2004 descubrí el nicho de mercado que se estaba abriendo con la cerveza artesanal. Me di cuenta que era posible hacer un proceso productivo a pequeña escala, a diferencia de lo que significa elaborar un vino. El conocimiento lo empecé a adquirir en páginas de internet, especialmente de Argentina. Así empecé a desarrollar la idea hasta que el 2008 tomé un curso de elaboracion de cerveza. Mi señora me apoyó en esta idea", cuenta.
Alejandro partió haciendo todo en su casa, de modo bien artesanal. En el curso fue testigo de los procesos de elaboración de cervezas lo que lo ayudó a hacer sus primeras producciones. Al principio lo hacía en su tiempo libre y luego empezó a desarrollar esta actividad como negocio. "El movimiento de los cerveceros iba rápido y no me podía quedar afuera", recuerda. La primera partida de cervezas la sacó en 2008 y fueron 20 litros.
Tanto había imaginado este proyecto, que ya le tenía el nombre a su cerveza antes de salir. Vaguada Costera surge como parte del afán de revitalizar la identidad local. "Me di cuenta que siempre las cervezas estaban relacionadas con temas alemanes. Entonces le faltaba arraigo local a las marcas de cervezas. Le podría haber puesto Cerveza San Antonio pero siento que te coharta territorialmente. En cambio Vaguada Costera es un fenómerno que se da a nivel nacional. Las primeras etiquetas las diseñé yo y las imprimía escondido en el trabajo. Entonces todo era experimental. Los primeros catadores fueron mi grupo de amigos, pero no son muy objetivos porque encontraban todo bueno", comenta el ahora maestro cervecero.
El 2010 la cerveza Vaguada Costera debutó como negocio en la primera feria de emprendimiento que hicieron en San Antonio, en los galpones de la estación Llolleo. "Tuvimos buena cobertura. La novedad era que había una cerveza de la zona. Salimos harto en la prensa e inmediatamente llamó la atención el nombre. Toda esta repercusión me dio la convicción de empujar más en el asunto. Con mi señora invertimos unas lucas que teníamos para una casa y las tiramos a la pelea. Si resulta este negocio nos podremos comprar una casa más bonita, le dije esperanzado", recuerda Alejandro.
Un Premio Inesperado
En el afán de consolidarse en la zona, Alejandro empezó a ofrecer sus cervezas a los restaurantes del Litoral de los Poetas. "Los restaurantes eran el mejor canal de venta porque se dedicaban al tema turistico. En Isla Negra se engancharon inmediatamente con el proyecto, entre ellos La Cava de Pablo. Ellos le regalaron al sommelier Pascual Ibañez, director de la Escuela de los Sentidos, unas muestras de Vaguada Costera como testimonio de la incipiente producción local. Él hacía la Guía de las Cervezas en Chile y a fin de año me llaman y me dicen que habíamos obtenido un lugar importante en el ránking nacional. Poco antes de la premiación me dijeron que habíamos salido primeros con nuestra cerveza Barley Wine. Esta es una cerveza con cuerpo de vino que la hice a ciegas, sin haberla testeado, solo con referencias de internet. La idea era que tuviera un comportamiento similar al vino con aromas y un final cautivante. El sommelier notó este trabajo y lo expresó en su puntuación", recuerda el cervecero sanantonino acerca del premio nacional obtenido.
Iván Torres
En una feria de cervezas en que Alejandro estaba participando, se acerca una persona, toma una de las botellas de Vaguada Costera y se ríe de su nombre. Luego le dice que es un periodista del Diario La Cuarta y que quería proponer una nota con su cerveza. Entonces le pidió unas muestras para mantener el contacto y Alejandro se las pasó a regañadientes. No supo más de él durante meses hasta que de pronto lo llama este periodista y le dice que todo fue aprobado y que el mismísimo metereólogo de televisión, Iván Torres, recomendaría la cerveza ya que lleva el nombre del fenómeno climático que tanto le gusta anunciar. "Fue una tremanda promoción a nivel nacional para la cerveza. Además del diario, aparecieron notas en matinales y en otros programas. La verdad que estamos muy agradecidos de Iván Torres", confiesa.
10 años de emprendimiento
Para Alejandro Leiva, cerveza Vaguada Costera es un producto maduro que la gente ya conoce a nivel local. En términos económicos reconoce que se mantiene como un emprendimiento. "Aún no somos una empresa sólida. El mercado de las cervezas artesanales no pasamos el 5 %. El monopolio todavía lo tienen los industriales. Como emprendedor es laborioso porque tienes que cumplir muchos roles. No siempre estás preparado para desarrollarlos de mejor manera. Es complicado, hay que estar en todo el proceso. El próximo año Vaguada Costera cumple 10 años. Yo tenía en mi mente que a los 10 años iba a estar consolidado pero eso no merma el entusiasmo de seguir operando con mi proyecto".
-¿Cuáles son las claves para emprender en San Antonio?
-Se ha desarollado una red de apoyo para emprendimientos locales, como estas ferias periódicas que se hacen en la plaza de Llolleo. A medida que aparecen nuevos emprendedores, en distintos ambitos, aparecen más herramientas. En estos años ha cambiado la cosa, antes éramos pocos los emprendedores. Ahora está el Centro de Desarrollo de Negocios, del cual soy usuario, que te apoya en capacitación y tímidiamente se están abriendo instancias de comercialización. Es lo que falta, piensa que todas las grandes marcas tienen monopolizodo los canales de comercialización. Para vender a gran escala tienes que pasar por ellos y ellos ponen las reglas del juego. Por eso las economías locales están mermadas y debemos potenciarlas a través de la comercialización.
-¿Cómo se vislumbra el futuro de cerveza Vaguada Costera?
-Estamos en una etapa de reconquistar el mercado, especialmente en botillerías, restaurantes y fuentes de soda. Yo creo que nos vamos a ganar su espacio. Para nosotros lo principal es la venta directa por eso participamos activamente en ferias y encuentros. En estos minutos estoy participando con el Mercado Campesino Ribera Río Maipo. Con la venta directa llego al cliente con un precio más acotado. Acá en San Antonio la economía local no es tan pujante. En Santiago un schop no baja de 2.500 pesos. Acá tienes que cobrar 2 lucas y ahí te compran. En la zona hay que manejar estandar de precio de acuerdo a realidad local.
"Los primeros catadores fueron mi grupo de amigos pero no son muy objetivos porque encontraban todo bueno" ,
Alejandro Leiva