Nicole Guzmán Cáceres
El martes pasado un grupo de vecinos de Lo Gallardo mostraron su temor y preocupación por los extraños sonidos que emanan desde uno de los cerros de la localidad. Ayer Diario El Líder consultó a varios expertos para tratar de explicar este inusual hecho que está ocurriendo en la localidad rural de San Antonio.
Los pobladores describen el fenómeno como "grandes estruendos y de distintas intensidades", que comenzaron a oírse en el sector cercano a la escuela Poeta Huidobro. Los ruidos empezaron a aumentar en intensidad y frecuencia, llegando a registrarse 14 antes de las 2 de la tarde del martes pasado.
Para quienes habitan en el sector, los sonidos no tienen nada que ver con las canteras desde donde se explota la piedra de ese cerro, sin embargo, para el director del Museo de San Antonio, José Luis Brito, el fenómeno podría tener relación con el oficio.
"Existe la posibilidad de que la roca se esté asentando. La extracción de piedra por parte de los canteros fue tal, que pudo haber llegado un punto de desequilibrio de la roca, que podría eventualmente ser el origen de los fuertes ruidos", planteó Brito.
Los profesionales de la Municipalidad de San Antonio fueron los primeros en ponerse a disposición de los pobladores para buscar en conjunto alguna respuesta.
"En las dos horas que estuvimos en el sector, recorrimos un radio de un kilómetro aproximadamente. No encontramos nada que pudiese generar los ruidos que describen los vecinos, ni tampoco nos tocó escucharlos. Una de nuestras hipótesis es que en un radio mayor al que recorrimos se pudiese estar realizando algún tipo de tronadura que pudiese estar liberando energía, y parte de está viajando a través de quebradas naturales en forma de ondas. Cómo municipio nos encontramos haciendo las averiguaciones correspondientes para dar respuesta a los vecinos", indicó Francisco Valenzuela, jefe del departamento de Gestión Ambiental del municipio.
El funcionario también se presentó ante los residentes para acompañarlos por un período de tiempo de alrededor de una hora y media, pero no pudo escuchar el extraño sonido.
Teorías
Respecto a la teoría planteada por los lugareños y municipales, sobre que podría ser una tronadura lejana cuyo sonido se estaría liberando en el sector señalado, Brito indicó que se había puesto en contacto con la Academia Militar para conocer su punto de vista.
"Conversé con el coronel de la Escuela de Ingenieros Militares, Eduardo Candia, como experto en tronaduras. Dice que es casi imposible que esa situación ocurra. Sin embargo, me comuniqué con Carabineros para ver si tenían antecedentes sobre alguna tronadura legal o ilegal y así descartar de plano esa posibilidad", destacó el director del museo.
Descartes
El profesor de geografía José Ruiz recabó más antecedentes respecto al extraño fenómeno, sin llegar a una conclusión por el momento.
"Lo que previamente conozco sobre este fenómeno es que efectivamente se han reportado ruidos similares en otras ocasiones dentro del territorio nacional, como, por ejemplo, en Santiago en febrero de este año; Coquimbo en abril del 2016; Temuco en agosto del 2017; y Talcahuano en agosto 2013. Lamentablemente, en ninguno de ellos los especialistas han logrado explicar con claridad su origen", afirmó.
Ruiz dejó algunas certezas: "Descarto un origen volcánico, pues no es el caso por la ubicación del fenómeno. Tampoco correspondería a algo precursor de un sismo mayor, por ser muy localizado".
Recomendó un monitoreo profesional de la frecuencia de los ruidos, descartando cualquier agente no natural, como explosiones de origen eléctrico u otra fuente de energía.
"También sería pertinente un estudio de la morfología de la ladera para diagnosticar posible movimiento de masas y así confirmar o descartar riesgos para sus habitantes", finalizó Ruiz.
Versiones descartadas
Los vecinos han consultado a varias instituciones y servicios para ir descartando una a una las posibilidades del estruendo. Según la información recabada por ellos, no sería ni un problema eléctrico ni el paso del agua potable. Tampoco existen cañerías de gas o de cualquier otro tipo que pudiesen generar tal nivel de sonido o el movimiento de vidrios que se produce con los ruidos más fuertes.