Joven profesora sigue luchando para mantener vivo su barrio
La población San Pedro en Llolleo se puso de pie para que no la pasen a llevar. Entre sus vecinos, la presidenta de su Comité de Defensa continúa firme en las demandas del sector.
Valentina Riquelme (24) creció en el barrio San Pedro, es probable que esta misma situación la haya llevado a convertirse en la presidenta del Comité de Defensa Barrio San Pedro.
Según comenta la joven profesora, fue la rabia de las injusticias que se estaban cometiendo con el lugar en el que toda su familia ha vivido, los que la llevó a movilizarse y reunir a sus vecinos con los que compartía el mismo sentimiento.
En septiembre de 2018 comenzó la lucha de los vecinos de este sector por conseguir que se sacara el aparcadero ilegal de camiones que funcionaba en el terreno de la exestación de trenes de Llolleo.
Los malos tratos e insultos de parte de los camioneros hacia los vecinos, la destrucción de las veredas y los constantes ruidos que producía este tipo de maquinaria, fue el impulso para acabar con esto.
"Se empezaron a producir asaltos y lo peor es que había gente que se escondía entre los camiones y asustaba a los que pasaban por ahí. En mi caso, la gota que rebalsó el vaso fue que un día asustaron a mi hermana chica que iba pasando. Ahí como familia dijimos basta", expresó la presidenta.
-¿Cómo surge llegar a ser la presidenta del comité?
-Siempre hay alguien en estas cosas que empieza a dirigir y coordinar a los vecinos o hacer trámites, ese fue mi caso. Hablé con los vecinos, cuando protestábamos era la que llevaba el megáfono y cosas así. Se fue dando solo, pero todo a raíz de la rabia que sentía porque nos estuvieran pasando a llevar.
-¿La molestia iba más allá del tema de los camiones?
-Sí, al principio fue por eso, pero a medida que nos movilizamos y empezábamos a investigar nos fuimos enterando de otras cosas con las que nos estaban pasando a llevar como barrio. Los camiones, por ejemplo, siguen pasando por la calle Tocornal y llegan hasta el aparcadero que tiene ahora a la entrada del fundo Llolleo y esta es una zona por donde no deberían pasar.
-¿Qué otros problemas existían?
-Un claro ejemplo es el aparcadero de los buses de Pullman Bus Lago Peñuelas, que incluso tienen una bomba de combustible y según el plano regulador este es un barrio residencial, por tanto eso no debería estar aquí. En un principio, no sabíamos que esto no se podía hacer, pero a medida que nos íbamos instruyendo, nos enteramos de las ilegalidades que nos rodean como barrio.
-¿Cómo compatibiliza el trabajo como profesora y dirigir el comité?
-Yo dejé los miércoles como mi día libre, entonces uso ese día para hacer trámites y como muchas de las reuniones son en la tarde, no tengo problemas para asistir. De todas formas, Abelardo Castro que es el secretario siempre está disponible y si no puedo ir, él me informa después.
-¿Tiene apoyo de los vecinos respecto a esto?
-Sí, acá todos aportan. Hay vecinas que están totalmente comprometidas y ayudan a que esto funcione lo mejor posible. Otro punto muy grande de apoyo es la junta de vecinos, como está activa eso facilita la defensa del barrio porque la gente se mueve mucho acá cuando hay que luchar por algo. Podría decirse que tengo el cargo de presidenta en esto, pero todos nos comprometemos con el barrio.
-¿Cuál fue su mayor miedo en este periodo?
-Yo tengo un arraigo muy grande con esta población, siempre he vivido aquí. Este barrio me vio crecer y que se perdiera era un gran miedo. No me gustaría que un sector como San Pedro se pierda a través de situaciones como esta. Con esto de la línea ferroviaria que se quiere instalar, nos podría pasar igual como ocurrió en Juan Aspe. Sería una destrucción total para el barrio porque primero tendrían que cambiar el uso de suelo de residencial a mixto y ya está todo destruido con los camiones siendo residencial.
-¿Cuál ha sido siempre su principal objetivo?
-Siempre defender a mi barrio, protegerlo y que así mismo se pueda preservar. Cuando nos asesoraron desde la municipalidad, en el momento en el que creamos el comité nos dijeron que podíamos ser organización cultural y cosas así, para poder acceder a fondos, pero nosotros primero necesitamos luchar para que no se arrase con este barrio que es tan antiguo.
Los cambios
A casi un año de que el conflicto permanente de los vecinos del barrio San Pedro inició, la presidenta del comité de defensa analiza cómo todo ha cambiado, además de manifestar que a medida que solucionaban un problema, descubrían otro.
Abelardo Castro (62) es el secretario del Comité de Defensa Barrio San Pedro, es en él en quien Valentina tiene una gran ayuda, debido a que se apoyan codo a codo en la dirigencia por el bienestar del sector.
-¿Qué cree que ha impulsado el que se movilizaran?
-Principalmente que la directiva de la junta de vecinos se cambió por completo. Antes aquí no había mucho movimiento y por lo mismo, la gente no iba a la reuniones ni nada. A través de las gestiones se ha conseguido mucho, a la reunión del fin de semana pasado asistieron casi 50 personas, eso antes era impensado, ni yo iba a esas reuniones.
-¿Todo esto ha unido más al barrio?
-Por supuesto, desde hace algún tiempo nos hemos ido dando cuenta de eso. Antes sabíamos que había algunos vecinos, sabíamos de su existencia, pero nunca nos habíamos hablado. Frente a estas situaciones nos fuimos dando cuenta de que todos compartíamos la misma rabia que era sentir que estábamos perdiendo al barrio. Ahora hacemos cosas juntos, nos reunimos por ejemplo en la plaza que hicimos, tenemos talleres en la junta de vecinos, antes no se habría pensado que tendríamos un taller.
-En primera instancia, ¿reaccionaron de inmediato contra las autoridades?
-Abelardo: No, al principio fue netamente contra la junta de vecinos anterior. Le dimos una vuelta de tuerca, solo mujeres la componen ahora, son las adecuadas porque le dan un mejor impulso para revivir a la población.
-¿Cuál creen que son sus próximos desafíos?
-Abelardo: Principalmente que no nos desplacen como barrio, que no nos destruyan, pero uno de los principales objetivos es recuperar también el estero del humedal del Río Maipo.
Valentina: En el proyecto del megapuerto aparece una línea de ferrocarril desde el estero, entonces nosotros sentimos que poco a poco se está destruyendo todo para poder tener esa línea.
-¿Sienten un poco que por estos atropellos eran un barrio olvidado?
-Abelardo: Totalmente, el municipio no suele invertir en este barrio, me atrevo a decir que no lo han hecho desde hace mucho, porque lo notaríamos. No hay más luminaria, no hay mejores calles, nada. Puede que pareciéramos un barrio ignorante, pero la mayoría de quienes viven aquí son profesionales, nuestra rabia surgió porque nos quisieron ver la cara de tontos.
Valentina: Las directivas anteriores organizaban cosas, eran muy pocas y la gente no iba. La misma directiva no tenía interés alguno por unificar el barrio, a nadie le importaba nadie y todos teníamos la misma molestia, pero todos callados en nuestras casas.
-¿Cómo creen que estaría todo si no hubieran actuado?
-Abelardo: Con mayor delincuencia, aún muchos camiones y quizás más mugre y mucha degradación de nuestro barrio.
Valentina: Habría una decadencia, muy grande; de hecho, venía gente a drogarse, no surgíamos solo estábamos estancados.
-¿Seguirán luchando hasta lo que más puedan?
-Valentina: Totalmente, cuando participamos del Concejo Municipal en febrero de este año, muchos concejales nos dieron su apoyo y eso quedó estipulado en acta. Esperamos que cuando intenten pasarnos a llevar otra vez, porque sucederá, ellos estén aquí cumpliendo su palabra.
-Abelardo: Seguiremos en pie de lucha, esto no se acaba, no nos quedaremos de brazos cruzados, porque queremos una buena calidad de vida, que todos merecen.