José Salgado Núñez

Historias de superación, sacrificio y esfuerzo se vivieron esta semana durante el desarrollo de la tercera versión del seminario "Crecer emprendiendo desde el sueño al negocio", instancia organizada por el Departamento del Desarrollo Económico de la Municipalidad de San Antonio con la Fundación de Desarrollo San Antonio Siglo XXI y la Universidad de Viña del Mar.

La jornada tuvo como objetivo crear un espacio para que los emprendedores locales pudieran dar el primer paso en la construcción de sus proyectos, además de conocer algunos métodos de planificación y de marketing para concretarlos.

Fue justamente en esa actividad donde varias personas decidieron compartir sus experiencias con los presentes, mostrando muchas veces que la perseverancia y el optimismo pueden permitir que los sueños se cumplan.

Una de esas exponentes fue Fabiana Meléndez (36), quien actualmente es dueña de su propia negocio, dedicado a la confección de joyería y accesorios de cualquier tipo, los que fabrica utilizando nada menos que CDs en desuso.

Según cuenta Meléndez, la idea de este proyecto surgió hace cinco años cuando "por un tema personal quería generar recursos desde mi hogar. Ahí empecé a pensar qué podía hacer. Entonces vi que tenía muchos discos compactos en mi casa y surgió la interrogante sobre qué hacer con ellos. Recuerdo que miré tutoriales por internet que enseñaban cómo crear pendientes y aretes utilizando los CDs. Así fue como empezó mi aventura en esto".

"En un principio tenía mis dudas para dar el primer paso, más que nada por el temor que me generaba pensar si esto iba o no a dar resultado o si sería un rotundo fracaso. Sin embargo, la misma gente comenzó a darle una buena aceptación a esta iniciativa. Fue así que me animé a seguir adelante y fui participando en varias ferias artesanales y exposiciones de emprendedores que impulsaba la Municipalidad de San Antonio", relata.

Esta sanantonina expone que fue justamente en dichas exposiciones donde comenzó a capacitarse en materias de marketing, con el objetivo de ampliar más sus productos y convertirlos en una marca que pudiera quedar en la mente de la comunidad.

"Mientras participaba en esas actividades fui asesorándome sobre cómo hacer que mi proyecto se expandiera por San Antonio, ya que no tenía un local comercial físico para vender y todo lo hacía a través de las redes sociales. Entonces, surgió la posibilidad de crear un nombre para que la gente identificara los productos. Fue así que nació la marca 'Aisha' basada en una palabra árabe que significa 'Viva'", relata.

"El rincón creativo"

Fabiana Meléndez relata que con sus propios ingresos empezó a hacer las gestiones para finalmente tener una tienda para vender sus productos, cosa que finalmente logró este año con la instalación de "El Rincón Creativo", ubicado en el local 6 de la galería comercial Sevilla, en la avenida Los Aromos de Llolleo.

"Hace siete meses comenzamos con la tienda junto a mi amiga Valeska Farías, donde creamos nuestros propios productos. Esto ha sido muy favorable, puesto que uno de los grandes inconvenientes que teníamos es que la gente nos pedía un lugar fijo para venderlos, ya que todo lo hacía por las redes sociales. Esta tienda viene a significar el cumplimiento de una meta. Los valores de mis joyas van desde los $3.000 hasta los $12.000", detalla.

"Mi mayor sueño es poder colocar sucursales de esta tienda en otras ciudades del país para que otras personas se animen a formar parte de este proyecto que, aparte de apoyar un emprendimiento local, le hace un bien al medio ambiente, puesto que utilizamos materiales reciclables. Es por ello que, además, creamos con unas amigas la fundación 'Arte Fusión', una agrupación que tiene como objetivo que la gente pueda aprender a crear sus propios productos. El mejor consejo que les puedo dar a los emprendedores es que sean perseverantes con sus ideas, porque tal vez cueste en un principio, pero es la insistencia la que permite que se desarrollen", manifiesta Fabiana.

Para conocer más sobre los productos de "El Rincón Creativo" pueden visitar el Instagram y Facebook @aishajoyas y @tiendarinconcreativo, respectivamente.

"kuntu"

Oscar Carvajal (30) fue otro de los emprendedores que quiso compartir su historia, la que, según él, comenzó en marzo de este año con su proyecto denominado "Kuntu", un negocio familiar dedicado a la venta de diversos productos de salud y belleza.

De acuerdo a lo manifestado por este sanantonino, su iniciativa se destaca en la confección de jabones y velas de forma artesanal y natural, los que realiza junto a su novia Katherine Riquelme.

En la actualidad, Oscar se desempeña como asistente social, mientras que su novia es educadora, no obstante, los dos han contribuido con esfuerzo y compromiso en el desarrollo de dicho negocio.

"Básicamente, este emprendimiento surgió con el propósito personal de elaborar un producto que aquí en San Antonio no se hubiera hecho, además de generar recursos para la casa. Comenzamos a preguntarnos eso y de repente se nos vino a la mente de que ningún sanantonino fabricaba velas y jabones. Revisamos unos tutoriales en internet y así fue como nos aventuramos en esta iniciativa", cuenta.

"Con nuestros recursos empezamos de a poco a gestar este emprendimiento. Lo particular que tienen nuestras velas y jabones es que están elaborados de forma natural, ya que usamos parafina, gel y glicina. Además, nos encargamos de decorarlos y de ofrecerlos con diversos aromas como, por ejemplo, avena de miel, chocolate y lavanda, entre otros", agrega el sanantonino.

Oscar comenta que otro de sus productos estrellas son unos guateros de semillas fabricados con ropa en desuso, siendo los más pedidos por parte de su clientela.

"Estos guateros los elaboramos con camisas que la gente ya no usa. Las cosemos en forma de cojín y luego les colocamos en su interior semillas de maíz. De ahí nos encargamos de proporcionarle decoraciones y bordarlos. Como estas almohadas sirven para aliviar dolores corporales, mucha gente las pide. De hecho, enviamos algunas a unas personas de Rapel y esta semana mandaremos otro pedido a Coyhaique", dice.

"Como hemos participado en ferias y exposiciones, lo primero que nos preguntaban era cómo se llamaba nuestro negocio. Al comienzo nos costó, pero finalmente quisimos llamar a nuestro proyecto 'Kuntu', que significa aroma en quechua. La meta más grande es que podamos constituirnos con un local comercial, puesto que actualmente vendemos nuestros productos por las redes sociales. Nuestras velas están a buenos precios, desde $1.000 a $2.000, nuestros jabones a $1.500, y los guateros a $3.500", agrega Oscar.

Las personas que deseen saber más sobre "Kuntu" pueden visitar el Instagram y Facebook @kuntujabonesyvelas o comunicarse al WhatsApp 94451 9511.