El adiós al eterno "regalón" de Óscar Francesetti y Olga Abarca
Ayer sepultaron a Francisco, el mayor de los hijos de los dueños del restaurante "Juanita".
"Era el regalón, si ese es el problema", dijo Óscar Francesetti Cano (70), el patriarca de la familia, al recordar el nacimiento de su hijo Francisco Javier (39), quien falleció el jueves por la mañana al no recuperarse de una compleja intervención quirúrgica. El problema, se entiende, es que el primogénito era tan querido que a sus padres y a sus hermanos, Fiorella y "Pepino", les va a costar mucho resignarse a esta adelantada partida.
En el clan, Francisco fue el primer hijo, el primer nieto y el primer sobrino. "Lo disfrutamos desde niño, era el chiche de la familia", insiste el padre. Su deceso, inesperado y triste, dejó impactados a esos amigos con los que hasta la semana pasada compartió en San Antonio. Muchos de ellos, hombres y mujeres, se sumaron acongojados al funeral que se efectuó ayer en el cementerio Parque del Sendero, después de una misa que ofició el diácono Domingo Cantergiani en la Parroquia de Llolleo, que se llenó para ser el escenario del postrero adiós.
Hoy, los dueños del restaurante "Juanita" se paran frente a la vida sin uno de los suyos. Para Óscar Francesetti es difícil recordar cada momento que pasó junto a su hijo. "Después, con tiempo y con descanso, uno tiene que ir viendo todos los vaivenes que hay, a favor y en contra, hay que quedarse con todo lo que fue bonito y con lo que disfrutamos de él", enfatizó.
A juicio del papá de Francisco, este heredó de su tía abuela Olga Fernández Abarca, la fundadora de la tradición del restaurante "Juanita" , "el espíritu" de una persona rigurosa. Así lo demostró en los últimos cinco años en que se dedicó a la administración de dicho establecimiento comercial.
"Es duro esto, pero hay que afrontarlo. Fue muy emocionante recibir el cariño de quienes nos vinieron a dar sus condolencias, sabíamos que él tenía muchos amigos desde el colegio, pero verlo ahora, en realidad nos sorprende", expresó.
Exalumno del colegio Cristo Rey de Llolleo, Francisco Javier Francesetti era muy querido por sus excompañeros en la sala de clases.
El exconcejal de San Antonio y hoy funcionario municipal Gustavo Castro llegó hasta la funeraria Belén de Barrancas para darle un inigualable abrazo a su amigo Óscar Francesetti Cano. "Yo viví esta experiencia, hay que seguir luchando", le dijo al padre de Francisco al recordar que él también perdió a un hijo: Juan Pablo murió de cáncer hace 19 años y fue compañero de curso del "regalón" de los Francesetti.
Quien también carga con una pena oceánica es Olga Fernández, "La Lele", quien con 99 años no podía creer que esta mala noticia fuera cierta.
El patriarca recordó aquel último instante que vio con vida a su hijo en una camilla de la UCI de la Clínica Ciudad del Mar, en Viña del Mar. "Le dije que debía tener fuerza y que pusiera todo de él para salir de esta, como habíamos salido de otras situaciones similares, pero él estaba presintiendo algo que venía, se le veía decaído, eran muy grandes los dolores que sentía", relató el papá de Francisco sobre ese episodio transcurrido a las siete de la tarde del pasado miércoles. Catorce horas después su cuerpo no pudo más, el corazón silencioso se retiró a la inercia total.
Despedida
En la misa, muy emocionada, Fiorella recordó a su hermano con mucho amor en sus palabras. "Fuiste el mejor hermano", afirmó al rememorar que cuando niños jugaron a los "autitos" y celebraron los cumpleaños de las muñecas.
Francisco se marchó como "el regalón" que siempre fue, lleno del cariño de quienes lo seguirán amando en este mundo que ya no es el suyo.
"Nos conocemos hace 25 años. El hombre era un gran amigo y nos deja un vacío y mucha tristeza, pero él disfrutó su vida a concho en sus 39 años",
Rodrigo Ovalle,, amigo de Francisco.