La escleroris es una enfermedad en la que el sistema inmunológico degrada la cubierta protectora de los nervios lo que interrumpe la comunicación entre el cerebro y el cuerpo. Los síntomas, la gravedad y la duración pueden variar según la persona. Algunas personas pueden no presentar consecuencias durante gran parte de sus vidas, mientras que otras pueden tener graves síntomas.
Durante el 2016 el tabino José Salvador García Rozas estaba estudiando Educación Física en la Universidad de Viña del Mar, participaba constantemente en torneos de atletismo representando el Círculo Atlético de San Antonio y según confiesa: "me sentía en mi mejor momento físico".
Sin embargo, comenzó a tener problemas de un momento a otro. Cuando corría se tropezaba y sentía que estaba perdiendo fuerzas. "Empecé con varios síntomas de adormecimiento, de pérdida de equilibro, no podía controlar las piernas y se fue complicando tanto que llegué a tal punto que no podía pararme de la cama", recuerda el joven que actualmente tiene 27 años de edad (17 de abril de 1992).
Tras ir a visitar a un especialista, fue diagnosticado con esclerosis múltiple, por lo que su vida de deportista le cambió totalmente y tuvo que dejar el atletismo por un tiempo. "Empecé de cero. El problema es que por el tratamiento que tengo que seguir bajé mi rendimiento físico, ya que el medicamento interfiere en mi sistema inmunológico, por lo que me bajan las defensas, ya que tengo que inyectarme día por medio. De hecho paso harto resfriado", explica.
Con esta carga emocional encima, José García igual se las arregló para titularse como profesor de Educación Física en la Universidad de Viña del Mar durante el 2017.
"Estoy trabajando actualmente en la Municipalidad de El Tabo como apoyo profesional del Departamento de Deportes", agrega.
Tras pasar un 2016 sin actividad física competitiva, a finales de ese mismo año volvió a retomar los entrenamientos. "Empecé a trotar, a bajar de peso y recién a finales del 2017 pude participar de una competencia, aunque en un nivel muy bajo, ya que quedé con muchas secuelas en la espalda. Por eso que cada cierto tiempo tengo que parar los entrenamientos y reposar", asegura.
Junto a su entrenador Higinio Bustos, el tabino ha adecuado una rutina de entrenamientos que se acomodan a su actual situación. "La idea es bajar las cargas de entrenamientos. Quiero recalcar que el profesor Higinio Bustos además de entrenarme como atleta se ha preocupado harto de mi enfermedad y de hecho, la ha estudiado para interiorizarse sobre la esclerosis", reconoce de forma agradecida.
-¿Cómo le ha ayudado el deporte para luchar contra la esclerosis?
-Para mí es una motivación importante. Por eso generalmente estoy subiendo fotos a las redes sociales de mis competencias, ya que se piensa que es algo súper pesimista hablar de esclerosis múltiple, poco menos es una discapacidad y yo trato de demostrar con el deporte que esto no es así.
-Actualmente está compitiendo contra otros atletas que no tienen los problemas suyos...
-Claro, mientras yo estoy con cientos de problemas y dolores, los otros competidores no tienen estos inconvenientes. Corro con una desventaja súper grande, por eso todo lo que he podido hacer es meritorio.
-¿En qué instancia se encuentra su esclerosis múltiple actualmente?
-Me diagnosticaron dos lesiones medulares en la espalda, las que serán crónicas y seguirán avanzando con el tiempo. Se frena la enfermedad, pero las lesiones siempre estarán. Me aparecen síntomas de adormecimiento, pérdidas de equilibrio, entre otras cosas. Por eso que tengo que estar con un tratamiento que es muy fuerte, que al final es para tratar de llevar la enfermedad, pero en ningún caso es una cura, ya que la esclerosis es degenerativa.
-Usted demuestra que con mentalidad positiva se puede salir adelante...
-Casi siempre las personas que tienen esclerosis múltiple no vuelven a ser las de antes. Se deprimen y se quedan en la casa, por lo que hay que ser súper fuerte y meterse eso en la cabeza, porque se sienten muchos dolores y nadie te entiende.
Este año le ha entregado dos importantes resultados a la carrera atlética que retomó el tabino José García. "Gané dos competencias: primero en Casablanca durante la carrera Salomon Trail Challenge, que era de 6 kilómetros; y posteriormente, en la Cross Merrel Fest que fue en Santo Domingo y que contaba con un circuito de 13 kilómetros, las que son competencias muy duras. Antes de mi enfermedad mi fuerte era el cross country, por eso empecé a volver a este tipo de competencias. Mis expectativas para el próximo año es estar en el Nacional de Trail. Y los eventos que me quedan son el Climbing Tour y estoy viendo la posibilidad de viajar al sur para correr la Ultra Trail que se desarrolla en Chillán", cuenta García.