A. Franjola/ M. Frontaura

Dentro de las medidas de Salud que el Presidente Sebastián Piñera incorporó en la "Agenda Social" estaba darle urgencia con discusión inmediata al proyecto que crea el Seguro de Enfermedades Catastróficas, que asegura un techo al gasto para familias beneficiarias de Fonasa que atraviesen esta situación. Si el gasto en la enfermedad supera ese techo, será cubierto por el seguro.

En la tarde de ayer la comisión de Salud de la Cámara de Diputados aprobó dicha iniciativa. Según informaron por Twitter algunos de sus integrantes, se debatió hasta su total despacho. El presidente de la Cámara, Iván Flores (DC), adelantó que hoy se llevará a cabo una sesión en sala donde el proyecto será votado, "en general y particular".

Adicionalmente, Piñera anunció dos medidas que apuntarían a bajar el gasto en medicamentos. Una es la creación de un seguro que cubra parte del gasto en medicamentos, que no contemple programas como el GES o la Ley Ricarte Soto. Y la otra promete una ampliación del convenio del Fonasa con farmacias para reducir el precio de los medicamentos.

Adicionalmente, ayer el ministro de Salud, Jaime Mañalich, adelantó en radio Pauta que el Gobierno tiene la intención de presentar un proyecto de ley que fije un precio máximo en los medicamentos con patente vigente.

Los tipos de medicamentos que actualmente existen en Chile son tres: bioequivalentes, genéricos y de marca. Estos últimos son los más caros y están protegidos por una patente que permite que durante cinco a siete años no puedan ser copiados por otros laboratorios. Una vez que la patente pierde vigencia, otros laboratorios pueden comercializar un remedio genérico que posea la misma composición que el original, y pueda entrar al mercado con precios más económicos.

"Estoy llegando al convencimiento de que la única manera es fijar precio a los medicamentos con patente vigente", señaló Mañalich. La razón sería que en Chile los medicamentos de marca son hasta un 30% más caros que el mismo, proveniente del mismo laboratorio, en otro país de América Latina.

La iniciativa apuntaría a fijar, a través de una institución que analice el precio promedio de los remedios que sean producidos por un laboratorio internacional -el cual Mañalich estima que debería ser la Fiscalía Nacional Económica-, un tope máximo para que sea cobrado en Chile.

"Tenemos que construir una institucionalidad dentro de la Agencia Nacional de Medicamentos para tener este observatorio y, dada la información, 'este es el precio máximo que se puede cobrar por este medicamento, independientemente de que pueda subirse el precio de acuerdo con el IPC o el cambio que se produzca en el mercado'", explicó el jefe de Salud.

Finalmente y consultado por un posible conflicto con los laboratorios por las medidas mencionadas, Mañalich respondió que "ya no les tengo miedo".