David Muñoz Castillo
El retraso y el aplazamiento de los vuelos nacionales e internacionales es solo una de las consecuencias del estallido social que se desató el viernes en Santiago y se extendió a lo largo de todo el país. La basquetbolista Francisca Jeria Vidal (64) fue una de las afectadas por esta secuela de las manifestaciones que no se detienen.
El pasado domingo la base formada en Español y que hoy juega por Esparta ganó junto a la selección de Viña del Mar el Nacional Ladies 60 años y más que se disputó en Arica. En el duelo definitorio vencieron a Antofagasta por 41 puntos contra 25 consiguiendo el cetro del Nacional de forma invicta. Las viñamarinas reforzadas por la "Panchita", quien también juega por la liga de esa ciudad por Minerva Parra, en la fase de grupos le ganaron a Penco (62-25), Copiapó (43-25), Punta Arenas (53-22), Antofagasta (38-28) y a Puerto Montt (46-35).
En la semifinal enfrentaron a Arica y doblegaron a las locales por 42-26 y en la final a las antofagastinas.
Hasta ahí todo bien, pero comenzaron los problemas para la delegación de 14 deportistas. "Campeonas invictas en el Ladies de Arica...feliz pero a la vez triste y preocupada porque no hemos podido volver a nuestros hogares, nos han cambiado 3 veces nuestro vuelo", escribió en sus redes sociales Francisca Jeria.
Como la "Panchita" mira la vida siempre en forma positiva se tomó con calma la situación que la afectó. "Nos ha servido, porque hemos conocido bonitos lugares de Arica", relató ayer desde el norte del país, en una ciudad donde imperaba la tranquilidad, a pasar de algunas manifestaciones.
"Fuimos al morro, al museo de las momias, me preocupé, porque me podían dejar ahí, a un museo de picaflores en Azapa y también a las cuevas de Anzota", relató sobre el periplo obligado por la suspensión de su vuelo de regreso tras su tercer título nacional en esta categoría.
Ni siquiera la falta de un lugar para alojar complicó a la sanantonina. "Estábamos en un albergue, y al otro día de la final, lo teníamos que desocupar, porque venían otras delegaciones. Menos mal que la Martita Guerra (compañera de equipo) tenía a unos amigos y nos quedamos en la casa de Carlos Lagos y la señora Sarita, que nos acogieron muy bien y nos han llevado en auto para todos lados", agradeció.
Sobre el torneo aseveró que Antofagasta fue el rival más complejo que enfrentaron. "Era un equipo grueso, con fuerza, garra, no era tan bueno. Nosotras somos parejas, incluso con los cambios. No pudo ningún equipo ganarnos. Estaba contenta, feliz, llevo cuatro años en Viña y tres veces hemos salido campeonas invictas", resumió.
La historia terminó bien. Ayer llamaron a Francisca y a sus compañeras desde la aerolínea, para informales que su vuelo salía, por fin, en horas de la tarde.
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