Hechos vandálicos y toque de queda causan temor en micreros y colectiveros
Muchos han preferido quedarse en sus casas y no exponerse a ser atacados. Esta situación también ha afectado el flujo de la locomoción colectiva en la provincia de San Antonio y, especialmente, a los usuarios.
"En un día normal uno se puede llegar a dar seis vueltas, pero con todo esto que está pasando, con suerte nos damos dos, y lo peor es que si la situación sigue así no sé qué vamos a hacer con las cuentas a fin de mes".
Este es el testimonio de Fernando Frías, conductor de una micro de la Asociación de Buses San Antonio. Y así como este sanantonino que ya se las anda ingeniando para ver cómo llegará a fin de mes, son muchos los conductores de microbuses y colectivos que hoy se están haciendo la misma pregunta.
"Uno anda trabajando con miedo porque qué pasa si en medio de una marcha o protesta le quiebran un vidrio a la micro. De adónde voy a sacar las 200 lucas para arreglarla sin con suerte podemos salir a trabajar", agregó Frías, mientras el resto de sus compañeros asiente con la cabeza.
Camilo Martínez también pertenece a la asociación de buses, y medio en broma y medio en serio, aseguró que estos días solo ha logrado "sobrevivir" gracias al trabajo de su mujer.
"Ella es colectivera y gracias a lo que ha ganado estamos pasando los días, pero también ha sido muy difícil para nosotros porque mi mujer tiene que trabajar a ratos y tratando de evitar las barricadas y los ataques porque para ella también es un riesgo", comentó Martínez, quien agregó: "Estoy de acuerdo en todas las demandas que se están haciendo porque esta lucha también es para nosotros, pero no sé si podremos aguantar tantos días sin poder trabajar de forma normal".
Para estos sanantoninos, laborar con el temor a ser atacados se ha convertido en una pesadilla. A esto se suma los toques de queda que también les han jugado en contra.
"A las 5 de la tarde ya no anda nadie, además uno tampoco quiere salir y arriesgarse a ser atacado o a que le pase algo a la máquina si con suerte estamos haciendo para el petróleo", recalcó Frías.
Colectivos
La realidad que se encuentran enfrentando los conductores de colectivos no es muy distinta a la de sus colegas micreros. Muchos de ellos también han preferido quedarse en sus casas por el miedo a perder su fuente de empleo.
"La mayoría de los colectiveros son choferes y a muchos de ellos ni siquiera les está alcanzando el dinero para hacer la entrega al dueño del auto. También hay personas, como yo, que estamos pagando nuestro vehículos, pero así como vamos tampoco nos alcanzará para cubrir la cuota ya que hemos estado todos estos días sin poder trabajar", explicó Raúl Vega, dirigente de la Asociación Gremial de Taxicolectivos Horizonte.
Para Edison Bustamante, quien también forma parte de la línea Horizonte, la extensión del horario de toque de queda les dará un pequeño alivio ya que podrán trabajar sus vehículos hasta un poco más tarde.
"Yo no he trabajado en toda esta semana, por eso creo que este nuevo horario en el toque de queda (desde las 22 horas) nos aliviará un poco, además que a las 6 de la tarde mucha gente se estaba quedando sin locomoción", señaló Bustamante.
Flujo
La incertidumbre y el pánico también han perjudicado a los usuarios de la locomoción colectiva, quienes han visto afectado el flujo, especialmente en el recorrido de las micros.
"Antes andábamos 90 micro en la calle, ahora con suerte somos 25, y eso obviamente que afecta a los sanantoninos. El resto no se atreve a salir", afirmó Fernando Frías.
"En algunas ocasiones no he logrado terminar el recorrido porque encienden barricadas o porque está la marcha, así que mejor me voy a la casa. Al final por eso no anda locomoción colectiva en la calle", contó Claudio, conductor de la línea Taxibuses San Antonio ("Conejito"), quien también se ha visto perjudicado por las protestas.
"Uno tiene hijos, cuentas, por eso prefiere no arriesgarse, pero algo tendremos que hacer para mejorar esta situación", añadió el micrero.
"A las 5 de la tarde ya no anda nadie, además uno tampoco quiere salir y arriesgarse a ser atacado o a que le pase algo a la máquina",
Fernando Frías, chofer de micro
Resguardo
Los conductores de la Asociación de Buses San Antonio, que tienen su paradero en Bellavista, solicitaron a las autoridades resguardo policial durante las noches ya que temen que sus máquinas puedan ser víctimas de algún ataque por parte de vándalos. "Estamos muy desprotegidos porque acá no llega el resguardo policial y eso nos da mucho temor. Ojalá las policías o los militares puedan venir a darse una vueltecita porque en las noches quedamos muy solos", comentó Camilo Martínez, chofer.
90 micros de la Asociación de Buses recorren de manera regular la provincia, pero en estos días solo unas 25 están trabajando.