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Cristian Garin (38° del ranking ATP) ya se alista para disputar el Masters 1000 de Paris-Bercy, el cual será su último torneo de la temporada por el circuito, antes de enfocarse de lleno en las Finales de la Copa Davis.

El sorteo realizado el viernes pasado arrojó que el chileno debía debutar ante un qualy o un special exempt (cupo para un tenista que no pudo disputar las clasificaciones del certamen por alcanzar semifinales en otro torneo), que era para el estadounidense Reilly Opelka (37°) por estar en semifinales del ATP 500 de Basilea.

Sin embargo, el gigante norteamericano, quien derrotó esta semana al criollo, rechazó el SE y entró al main draw el uruguayo Pablo Cuevas (45°) como rival del "Tanque". El chileno ya venció al charrúa las dos veces que lo enfrentó, ambas este 2019, siendo la última en la primera ronda del Masters 1000 de Shanghai.

En caso de mantener el invicto ante Cuevas, el pupilo de Andrés Schneiter enfrentará en segunda ronda al cañonero estadounidense John Isner (16°), quien quedó libre en primera fase en su condición de 15° cabeza de serie y a quien ya derrotó este 2019 por 6-3 y 6-4 en segunda ronda de Montreal, en Canadá, en el que fue la segunda mejor victoria en la carrera de Garin, debido a que el norteamericano era 15 del planeta. En unos eventuales octavos de final, el nacido en Arica podría chocar con el ruso Daniil Medvedev (4°).

Inglaterra puso fin al reinado de los All Blacks, campeones en las dos últimas ediciones, al imponerse en la semifinal del Mundial de Rugby por 19-7, encuentro disputado ayer en Yokohama, Japón.

Nueva Zelanda cede de esta manera su corona, conquistada en 2011 y conservada cuatro años más tarde. Sumaba 18 victorias en Copas del Mundo desde que cayó derrotada en cuartos de final de la edición de 2007 contra Francia.

Los ingleses, único equipo del hemisferio norte que ha logrado ser campeón del mundo (en 2003) acceden por cuarta vez a una final del Mundial. En 1991 y 2007 salieron derrotados.

Dominadores en todas las zonas, el equipo de la "Rosa" se marchó al descanso con una ventaja de 10-0. Posó el primer try del partido luego de sólo dos minutos de juego, gracias al centro Manu Tuilagi, con la conversión añadida del capitán Owen Farrell. El apertura George Ford añadió un penal justo antes del paso por vestuarios. Posteriormente Ford marcó tres penales en el segundo tiempo, en el que él y sus compañeros se esforzaron para contener a los All Blacks en su mitad del campo. Los ingleses sólo cometieron un error, que permitió al tercera línea neozelandés Ardie Savea lograr el try del honor (57').

En la final, el próximo 2 de noviembre, los ingleses chocarán contra el vencedor de la otra semifinal, Gales-Sudáfrica, que se enfrentaban ayer en la misma localidad japonesa.