Gobernadora invoca la Ley de Seguridad del Estado para querellarse por daños
La noche del lunes un grupo de personas quemó tres vehículos, quiso saquear una farmacia y prendió fuego a una caseta del estadio.
La noche del lunes fue caótica en la avenida Barros Luco y el centro de Llolleo. En menos de una hora, tras una jornada en que hubo manifestaciones totalmente pacíficas y algunas barricadas en distintos puntos de la ciudad puerto, un grupo de exaltados quemó tres vehículos en la vía pública, dos de ellos pertenecientes a la Inspección Provincial del Trabajo.
En los videos divulgados en redes sociales se puede ver cómo unas 50 personas, la gran mayoría de ellas encapuchadas, aplauden a los sujetos que voltearon y luego quemaron los dos automóviles de los fiscalizadores de la Inspección del Trabajo que estaban en el interior del recinto. Lo mismo hicieron, minutos después, con un vehículo que estaba aparcado en la bencinera Copec ubicada en la esquina de 10 Sur. Por este hecho no hubo personas detenidas.
Ayer, el jefe de la Inspección Provincial del Trabajo, Juan Carlos Galdames, dijo a Diario El Líder que "es lamentable esto porque nuestros vehículos fueron quemados y saquearon nuestras oficinas. Hay grandes pérdidas materiales, pero la parte interesante es el espíritu nuestro de seguir trabajando por la gente y entregar el servicio que es para los trabajadores".
Galdames confirmó que los dos vehículos siniestrados eran los únicos con que contaban los fiscalizadores. Además, los sujetos ingresaron a las dependencias de dicha unidad, desde donde robaron un proyector, computadores y diversos documentos, los que finalmente también quemaron en medio de la calzada.
Debido a esto, ayer no hubo atención de público en la inspección, solo de los casos urgentes, lo que debería normalizarse durante la presente jornada. "Los más perjudicados con esto son los trabajadores", recalcó Galdames.
Junto con ello, los manifestantes quemaron la caseta de un guardia de seguridad ubicada al interior del estadio Municipal y además intentaron saquear la farmacia Cruz Verde, en Llolleo.
"Sentimos mucho miedo de que explotara la bencinera", afirmó un vecino del sector de avenida Barros Luco cercano a la inspección.
Fuentes de Diario El Líder confirmaron que el vehículo incendiado en la Copec había sido abandonado hace dos meses en dicho lugar.
Querella
La gobernadora provincial de San Antonio, Gabriela Alcalde, también lamentó los hechos que afectaron a la Inspección del Trabajo y al estadio. "Lo más grave es apreciar los niveles de agresividad y violencia que estamos viendo de un grupo de 200 o 300 personas, probablemente, que se salen de estas marchas por demandas sociales y ciudadanas por hacer un destrozo mayor", apuntó.
En la tarde de ayer, Alcalde anunció que interpondrá una querella invocando la Ley de Seguridad del Estado contra quienes resulten responsables "por todos los daños que han ocurrido en la provincia de San Antonio y, lo más relevante, es el miedo y la sensación de inseguridad que hoy día siente la provincia completa".
La autoridad provincial resaltó que "la gente ya está cansada de este nivel de delincuencia que nos toca ver en nuestra ciudad. Mi llamado a es manifestarnos en paz, ojalá durante las horas del día porque ya sabemos que cuando las manifestaciones son en la tarde o comenzando el anochecer, las consecuencias finales son más fatales. Hago un llamado al respeto, al autocuidado y a la paz".
"Me da mucha pena ver que pase esto porque se perdió la racionalidad y como ciudadano antiguo, siento mucha pena por el temor en la población".
Vecino de Barros Luco.