La increíble historia del africano que participó en el descubrimiento de Chile
Acaba de aparecer una novela gráfica que explora un episodio desconocido de nuestra historia: el papel de los afrodescendientes en los orígenes de la nación.
Muy pocos vestigios hay de los afrodescendientes que participaron en la fundación de Chile. Siempre fuera de foco, olvidados o derechamente devaluados, es como si este proceso histórico hubiese sido solo cosa de españoles. Un gran ejemplo de esto es Juan Valiente. Los únicos ritos que lo recuerdan son una calle en San Pedro de La Paz, en la Región del Biobío, y otra -de apenas tres cuadras- en Vitacura, Santiago.
-¿Cual fue el mayor desafío a la hora de darle estructura de guión e ilustración a esta historia?
-A mí me parece súper interesante la elección de la paleta de colores y el tono narrativo porque alude a algo borroso que poco a poco se va aclarando, aunque aún no del todo. ¿Están de acuerdo, podemos hablar de eso?
-¿Cuáles fueron las mayores influencias a la hora de construir Juan Valiente?
-La negritud es un tema poco asumido en Chile, un poco más incluso que hablar de nuestros pueblos originarios. ¿No creen que justamente una historia así permite abrirnos a estos temas?
-¿Qué cosas descubrieron o qué fue lo que más impactó a la hora de hacer este trabajo?
"La idea de un esclavo africano recorriendo América y llegando a Chile con Diego de Almagro y Pedro de Valdivia me pareció fascinante".
Kote Carvajal
"Después de la independencia, todos los residentes del territorio chileno pasaron a ser ciudadanos de Chile, inclusive los negros".
Cecilia Cussen, investigadora
Pero la historia de este Juan Valiente es demasiado extraordinaria para tanto olvido: nacido en Senegal y perteneciente a la etnia wólof (la misma del cantante Youssou N'Dour) fue capturado y hecho esclavo en México. Su inteligencia llamó la atención de Alonso Valiente -secretario y primo de Hernán Cortés-, quien le dio su apellido y lo tomó como criado y escudero.
Pero él no estaba cómodo y le propuso comprar su libertad a cambio de participar en la colonización del sur del continente, entregándole una buena parte de lo que ganara en esa expedición. Y así fue cómo Juan Valiente terminó recorriendo Chile con Diego de Almagro (sin mucho éxito) y con Pedro de Valdivia.
Y ese solo fue el principio de la aventura que está narrada en la novela gráfica "Juan Valiente: de esclavo a capitán con Pedro de Valdivia" (2019, Liberalia). Sus autores, Kote Carvajal y Gabriel Ibarra, nos sumergen en un tiempo desconocido, violento y donde empatizamos con este africano que lo único que quería era la dignidad de la libertad y formar una familia.
Carvajal, colorista de cómics para Estados Unidos y Nueva Zelandia, ya había trabajado como guionista en "El cardenal" (Medalla IBBY Colibrí 2018 como mejor novela gráfica del año), basada en Raúl Silva Henríquez y su defensa de los derechos humanos en la dictadura.
"La idea de un esclavo africano recorriendo América y llegando a Chile con Diego de Almagro y Pedro de Valdivia me pareció fascinante como una forma de contar parte de la historia de Chile escondida o poco difundida", dice. "Juan Valiente tiene dos calles con su nombre, ¿y por qué? Con esta novela gráfica damos respuesta a esa interrogante", agrega.
Su socio en esta aventura, Gabriel Ibarra, es ilustrador y dibujante para publicaciones independientes de Italia, España y Estados Unidos, destacando series como "Graveland", "Black River Falls" y "Phantasmagoria".
-(Kote Carvajal) El principal desafío en el guión fue decidir cómo contaríamos la "conquista" de Chile desde los ojos de un tercero. Tuvimos bastante preocupación por no caricaturizar al pueblo mapuche e intentamos ser lo más objetivos y serios posibles sin perder el drama o mensaje que la búsqueda de la libertad de Juan entrega.
-(Gabriel Ibarra) En cuanto a la construcción visual fue un desafío integrar los elementos identitarios de las culturas, por ejemplo, herramientas, armamento, la misma estética de cada una de las facciones. A nivel visual también quería generar una distinción en la misma preparación que tenían cada una de las partes, las espadas españolas y las armaduras versus el contexto en el que los mapuche debieron resistir.
-(Carvajal) Uno de los "pies forzados" que nos impusimos fue que el presente de la historia tendría una gráfica algo distinta de los flashbacks o raccontos que Juan tendría durante la historia. Tintas definidas y colores algo más vibrantes para la primera opción y dibujos solo con lápices y colores poco saturados para la segunda.
-(Ibarra) En ese sentido queríamos hacer un quiebre entre el "tiempo presente" de la novela y la distinción con el pasado, pensando en la textura del grafito como una materialidad más onírica/difusa, para mí los colores de Kote en la atmósfera fueron una sorpresa brutal y muy grata al ver que logramos compenetrar esta idea.
-(Carvajal) La película "Amistad", "12 años de esclavitud", la serie de Netflix "Godless", la serie de TVN "Sitiados". En libros, la "Historia secreta mapuche" de Pedro Cayuqueo, "El osado negro Juan Valiente" de Enrique Gomáriz, "Guerra y sociedad en Chile" de Álvaro Jara e "Inche Michimalonco" de Juan Gustavo León.
-(Ibarra) En mi caso armé una amalgama entre lo visual que logré apreciar en el Museo Histórico Nacional, en el Museo de Los Volcanes en Huilo Huilo, también me apoyé en extractos de texto que me dejaba Kote. Hice un pequeño paso por algunos clásicos y no tan clásicos del western americano como "Godless", "The homesman", pensando en planos generales y en una concepción que teníamos con Kote de ver esto como un western en el sentido de un "forajido" que por circunstancias del destino es llevado a una búsqueda que en este caso es su libertad, pensando también en estas grandes caravanas a caballo que debían sortear desde la pampa hasta los bosques del sur.
-(Carvajal) Ese justo es uno de los objetivos de hacer esta novela gráfica. Somos una nación mestiza, tanto en nuestro ADN como en la historia de nuestra "conquista", independencia de Chile y me atrevería decir que siempre ha existido participación de africanos, afrodescendientes y diferentes inmigrantes. De hecho es uno de los temas que han estado este año en la prensa, como si fuera nuevo. En realidad, había gente en estos territorios antes de la llegada de españoles y desde ese momento siempre hemos tenido inmigrantes por diferentes motivos y de diferentes "razas" y/o credos.
-(Ibarra) Con esto, nuestra intención es aportar con nuestro granito de arena en extirpar ese "blanqueamiento" que ha sufrido nuestra historia. A nivel institucional es muy poco el espacio que el estado le ha brindado a nuestros pueblos originarios y en ese mismo sentido existió un ocultamiento de los afrodescendientes que llegaron a estas tierras, no fue masivo como en otras partes de Latinoamérica pero su existencia es innegable. Es sumamente positivo instalar este y muchos otros temas en nuestras conversaciones.
-(Carvajal) La historia en sí de Juan me pareció fascinante. No la conocía y fue una sorpresa tras otra. El fuerte deseo y determinación de Juan por salir de su condición de esclavitud es algo con lo que espero los lectores puedan identificarse, sobre todo en un momento de nuestra historia tan importante como la que estamos viviendo en las calles expresando nuestro descontento. Impactante en algo específico sería la decisión de Valdivia de cortar 400 narices y brazos como escarmiento contra el pueblo mapuche. Me parece terrible.
-(Ibarra) Comparto el sentimiento de Kote, además el mismo hecho de saber los escarmientos que hacían los españoles contra la población indígena fue algo brutal, pero graficarlos me generaba un ánimo de que la gente se pudiera sentir y comprender de mejor manera los procesos de conquista/invasión y resistencia mapuche, nunca es lo mismo "verlo" a que "te lo cuenten" sin tampoco querer caer en el morbo.