Párroco Véliz: "Las demandas requieren solución a corto plazo"
El religioso llamó a poner el acento en las necesidades más urgentes de la comunidad. Analizó además el acuerdo para una nueva Constitución. "¿No sería mejor resolver el dilema de un plebiscito antes que termine el año?, se pregunta.
El párroco de San Antonio Vicente Véliz Riffo es una persona de fuertes convicciones y opiniones formadas.
Lo fue así en su época como dirigente social en el sector de Santa Rosa en las cercanías de Melipilla y también mantuvo esa postura en sus 20 años como profesor.
Como no podía ser de otra manera, sigue ese camino como sacerdote, más aún como párroco de la comuna donde ha debido guiar a miles de personas en el camino de la fe, algo que en los tiempos actuales es cada vez más complicado.
Por lo mismo, este sacerdote tiene opinión respecto de la contingencia nacional que se ha vivido en las últimas semanas y cree por sobre todo que se hace necesario un llamado a la unidad.
"Ese es el camino que finalmente consigue logros; es el mejor camino, pero entendiendo que cada uno aporte para que finalmente se alcancen los logros. La unidad se da en muchos ámbitos, y por poner solo un ejemplo, tenemos el caso de los comerciantes de San Antonio que se han ayudado entre sí, han dejado sus locales para ir donde el otro para preguntarle cómo está. En ese sentido va la unidad", recalca.
La oficina del párroco de San Antonio donde tenemos esta entrevista es pequeña, tiene piso de cerámica, una mesa, un escritorio, un computador, una impresora y nada más.
El lugar está cercano a la secretaría de la parroquia donde en todo momento llegan personas por diversas razones.
El párroco se mantiene atentas a ellas y de una u otra forma se hace el tiempo para responderles.
Vicente Véliz comenta que "la contingencia nacional y este despertar de la sociedad chilena era algo que se venía arrastrando hace tiempo, pero que nuestras autoridades transversalmente a todos los tiempos, no supieron leer los signos. Hablo más desde mi experiencia como dirigente social durante 16 años en El Carmen de las Rosas y como profesor durante más de 20 años. Las demandas de los docentes son exigencias justas. Cuando comencé, el sueldo mínimo de los profesores eran 90 mil pesos y con las posteriores movilizaciones se fue subiendo y de alguna manera se ha avanzado. Ahora se han sumado los reclamos de diversos sectores exigiendo mejoras en sus condiciones de vida y laborales, y se debe interpretar esos signos ".
-¿Las medidas propuestas por el Ejecutivo no han sido suficientes para destrabar este conflicto?
-Creo que las medidas no han sido inmediatas a lo que la gente demanda. Por estos días hay muchos distractores que podrían estar aletargando la respuesta que la comunidad pide.
-¿Como cuáles?
-Por ejemplo, al principio no se hablaba de una reforma o una nueva Constitución. Eso no estaba dentro de las primeras demandas. Lo que la gente pedía era un salario justo, una atención de salud digna y en el fondo, la satisfacción de las condiciones mínimas aquí y ahora. Eso se percibe como que no ha tenido una respuesta inmediata o que ha tenido una mejora irrisoria. Esta situación ha hecho que aparezcan otras aristas que, a mi juicio, desvían la atención de lo que es prioritario.
-¿Qué espera la comunidad, según Ud. ha podido captar?
-Primero una solución al sistema de pensiones. Más interesa una verdadera reforma previsional, educacional y de salud más que una reforma constitucional.
-¿Está de acuerdo con el acuerdo histórico para cambiar la Constitución?
-En primer lugar, yo no lo llamaría histórico, ya que la historia comenzó cuando el pueblo despertó y comenzó a reclamar por las demandas a la manera digna de vivir: Sueldo mínimo, pensiones, AFP, salud, educación de calidad, impuestos y cobros de movilización, etc. Estas demandas llevaron un porcentaje importante de chilenos a manifestar su descontento pacíficamente. A eso yo llamaría históricas. Sin embargo, los representantes de los distintos partidos que se dieron cita este jueves recién pasado en el Congreso en Santiago, muestra que un diálogo serio, responsable y maduro, es el mejor camino para avanzar. Diálogo que significó precisar dichos e ideas, flexibilizar posturas, muchas veces cerradas en convicción y doctrinas políticas que no contribuyen al bien de todos los chilenos. Y que sin dañar o dañarse han dado paso a destrabar el camino hacia la paz.
-¿Es un paso para alcanzar la solución del conflicto?
-Poner en la mesa el tema de la Constitución puede sonar a un aprovechamiento político, puesto que ya han sido ideas escuchadas en campaña de candidatos (as) para ocupar un lugar en los distintos sitios de la vida política republicana. A ningún ciudadanos del común de los chilenos se le hubiese ocurrido movilizar a un país entero por el cambio de la Constitución. Las demandas reales de una gran mayoría de los chilenos son otras, que apuntan más bien a asegurar si con lo que van a ganan podrán vivir y dormir tranquilo(a), qué pasará cuando se enferme o llegue la vejez, entre otros factores. Una gran mayoría no conocemos la Constitución Política de Chile a cabalidad.
Un porcentaje muy menor tenemos conocimientos escuetos de ella y otro tanto,ni si quiera saben de sus enunciados. Esto porque se privó el espacio privilegiado que se tuvo a fines de los ochenta cuando se impartía como una asignatura escolar y aunque en estos últimos días ha sido el documento más descargado para leerlo, me parece muy bien que la consulta sea por un aprobar o rechazar la elaboración la misma, así podremos saber el interés real de la ciudadanía emitiendo su voto obligatorio.
-¿Pero podrían olvidarse las reales demandas de este movimiento?
-Creo que podemos correr el riesgo que las reales necesidades ciudadanas queden en el olvido por priorizar los detalles y formas como instruir a los chilenos respecto al tema. Ahora bien, a mi juicio, esperar hasta abril para un plebiscito me parece demasiado tiempo, si verdaderamente se trabajase a full como lo vimos este jueves, no debiéramos de terminar el año sin tener la respuesta de la ciudadanía en consulta ciudadana.
Recordemos que, quienes llegaron a la reunión convocada a la sede del Congreso en Santiago, se les olvidó un detalle muy importante: la Teletón fue aplazada para abril de 2020 y no es bueno mezclar peras con manzanas. Vamos a vivir entre propagada para alcanzar la meta en esta hermosa cruzada solidaria y otras para instruir a la ciudadanía en aprobar o rechazar la Constitución, lo que me parece que nuevamente los más necesitados , una vez más, queden postergados.
Me pregunto ¿es eso lo que Chile quiere para sus ciudadanos ? ¿le hace bien eso a los chilenos? ¿no sería mejor resolver el dilema de un plebiscito antes que termine el año?, dejando así espacio suficiente para que ante un eventual aprobación se pase a la etapa siguiente o, ante el rechazo, dedicar tiempo a buscar otros caminos.
-¿El sanantonino común estará representado en ese proceso?
-Pienso que si se hiciese un buen trabajo en los cabildos, claro que cada uno estaría representado como el puntapié inicial. No debemos descartar los documentos o ideas allí expresados y sería la mejor forma por la cual ambas opciones propuestas para el plebiscito, de ganar el "apruebo", podrían ser consideradas por el equipo redactor.
-¿Quién o quiénes deberá liderar este proceso?
-Si ya se ha comenzado un trabajo en los municipios, algunos clubes deportivos, Juntas de Vecinos, Iglesia, entre otros, sería los mejores canales para liderar la materia prima. Pienso que un equipo de expertos en la materia de manera profesional y transversal a toda ideología y política debieran de liderar el proceso depurador necesario para una Carta Fundamental en que todos los chilenos nos sintamos identificados sin que mi libertad atente a la libertad del otro.
No debemos mal interpretar el sentido de la participación pensando que sea el pueblo, ya que los candidatos debieran de salir del mismo pueblo. Solo que sean transversales y conocedores de la materia. El populismo nos puede costar muy caro a todos.
-¿Se hizo nuevamente entre cuatro paredes?
-El acuerdo puede sonar hecho entre cuatro paredes pero también es cierto que alguien o algunos deben recoger el guante y tomar las decisiones. Por algo fueron elegidos democráticamente por votaciones populares.
En síntesis: solo serán posibles cambios profundos tales como una Nueva Constitución y un mejor crecimiento, cuando los chilenos estemos tranquilos que gozamos de sueldos y pensiones dignas, garantía cierta y de calidad en la salud y la educación elemental y superior y un techo digno. Se piensa y se decide mejor cuando se duerme, se come mejor. Como indica el dicho: "guatita llena, corazón contento".
"La Iglesia Católica ha estado presente en estas movilizaciones. Lo que creo que no ha habido es presencia de la jerarquía".
Vicente Véliz, párroco de San Antonio
El esclavo que llegó a Chile para ser libre
"La historia de Juan Valiente llega en formato de cómic. Una parte de nuestra historia que hay que conocer.
Conozca la historia del túnel que permitió a muchos alemanes salir al Oeste
Humedales urbanos tendrán su ley
"Proyecto para el cuidado de los espacios naturales pasó al Ejecutivo para su promulgación.