La noche del miércoles un grupo de familias del cerro Placilla ingresó al fundo Miramar para "resguardar" los terrenos y pedir al propietario que les venda un fragmento del predio para levantar sus casas. También quieren que el Servicio de Vivienda y Urbanismo (Serviu) intervenga para ayudarlos con una solución habitacional.

Daniel Armijo explicó que "cerca de 500 familias están interesadas en ocupar un espacio, pero no podemos asegurar que después todos tengan una casa acá, es algo que no depende de nosotros ni del dueño sino que del Serviu".

"Estamos viendo con el dueño, que ha mostrado buena disposición, qué hacer. No tenemos problemas con nadie. Estamos en paz", dijo.

La tarde de ayer se realizaría una reunión entre los vecinos y el propietario para analizar las opciones.

"Esto no es una toma, es una especie de protesta para que nos tomen en cuenta", agregó Elizabeth Donoso, quien lleva 15 años esperando un título de dominio de la propiedad que hoy ocupa en Placilla.

Ella, junto a otro grupo de vecinos, se mantiene "resguardando el lugar" hasta avanzar en una solución con el Serviu y el propietario. Mientras tanto, no levantarán ningún tipo de construcción o cerco, agregaron. Solo han demarcado espacios de 15 por 20 metros y puesto banderas chilenas.

"Si es necesario pagar lo vamos a hacer, lo que queremos es tener nuestra casa", agregó Donoso.

María José Briceño, también interesada en un sitio y quien lleva diez años postulando a una vivienda sin éxito, señaló que "vimos que se están tomando terrenos en los otros cerros y no queremos que ocupen acá. Nuestra intención es que nos vendan, no que nos regalen".

"La idea es que esto sea para las familias de Placilla que llevamos muchos años esperando y para quienes de verdad tengan la necesidad de una casa, no para que se aprovechen", finalizó Elizabeth.

Ayer, con la ayuda de una retroexcavadora, bloquearon los accesos para autos con el fin de mantener el acceso limitado solo a personas.

Concejo

El tema de las tomas, que también se ha replicado en los cerros de Bellavista y Llolleo, llegó esta semana al Concejo Municipal, donde se expresaron dirigentes de los campamentos que se formaron antes que en Placilla.

Omar Vera, alcalde de San Antonio, señaló que "es necesario reconocer la necesidad de todo ser humano de tener habitación, es parte de un derecho, pero también no hay que desconocer que toda ocupación ilegal de un terreno que no es propio es una infracción".

Aseguró que "el municipio de San Antonio hasta el momento no ha emitido ningún decreto de demolición ni desalojo de ningún terreno en particular, por tanto, invito al diálogo y que la comunidad se pueda organizar para que reciban orientación y asesoría necesaria respecto a la ocupación".

En cuanto a los terrenos particulares que han sido tomados, expresó que "el municipio ha señalado claramente que este grupo de personas de manera organizada tendrá que convenir con el propietario de qué forma se establece la ocupación de ese espacio o la futura venta o compraventa".

La autoridad comunal indicó que el municipio ofreció orientación "de tal manera de que si existiera un acuerdo entre los privados se les brindará asesoría habitacional conforme a lo que establece la ordenanza general de construcciones".

En cuanto a los terrenos tomados que son de Serviu afirmó que "será esa comunidad organizada la que tiene que llegar a un acuerdo para avanzar en el desarrollo habitacional que les afecta".

El alcalde reveló que les explicó a quienes llegaron al concejo que hay varios proyectos habitacionales que se traducen en alrededor de 630 casas y departamentos de carácter social que ya están con sus expedientes avanzados y que son parte de distintos comités habitacionales.

Dijo que "no solo se está afectando al Serviu, sino también a estas familias que ya han avanzado y dado cumplimiento a los procesos técnicos legales y de aportes económicos que la normativa les exige, por tanto, se les sugirió que pudieran recibir la asesoría de la Unidad de Gestión Habitacional para evitar afectar a otros vecinos que están en estos comités".

Finalmente, en cuanto a las familias que se tomaron el terreno municipal ubicado en San Antonio de las Bodegas con Camino Viejo, manifestó que "en ese espacio está considerada la construcción de un consultorio y de un jardín infantil, por tanto, afectaría a toda comunidad del sector alto de Bellavista. Por ello, se les ha sugerido pedir orientación con la Unidad de Gestión Habitacional y buscar otras alternativas".

"Si es necesario pagar lo vamos a hacer, lo que queremos es tener nuestra casa",

Elizabeth Donoso,, vecina de Placilla.

500 familias, por lo menos, están interesadas en tener una vivienda en el fundo Miramar.