Más de 30 familias esperan el milagro de la casa propia en toma de El Trigal
Vecinos que se apropiaron del terreno esperan llegar a un acuerdo con el dueño del predio para construir sus viviendas.
A contar del lunes pasado más de 30 familias llegaron hasta el fundo El Trigal, perteneciente a la comuna de San Antonio, con la intención de tomarse un terreno privado y construir allí una vivienda de material ligero.
En sitios de 15 por 15 metros, hombres, mujeres y niños pernoctan y combaten el frío nocturno en improvisadas carpas de nailon. Durante el día capean el calor con quitasoles y con la escasa sombra que hay en el lugar.
Según contaron los propios pobladores de este terreno que colinda con la carretera del Nuevo Acceso al Puerto y el sector Alto Mirador, se vieron en la obligación de tomar esta medida debido "a la falta de viviendas y el alto costo de los arriendos en la ciudad".
El matrimonio de Francisca Navarrete (21) y Renato Castro (24) hoy cumple cuatro días desde que decidió tomarse un terreno en este sector.
"La verdad es que nosotros estamos cansados de vivir de allegados. Es algo muy incómodo y más cuando uno tiene familia. Estuvimos donde mi suegra, en la casa de mi mamá y también donde mi abuela", enumeró Castro.
Con la responsabilidad de una hija, estos jóvenes padres dan a conocer lo difícil que ha sido para ellos postular a una vivienda propia en la comuna de San Antonio.
"Todos los meses nosotros juntamos $30 mil para la casa. Al año teníamos $360 mil pero con eso no alcanza para postular a un subsidio o algo así. Nosotros no ganamos mucho y por lo mismo menos nos alcanza para un arriendo. Imagínese que hay arriendo de $350 mil en Colinas del Mar y eso es mucho para nosotros", reconoció Francisca Navarrete.
Esperan venta
Ambos, al igual que otros pobladores, afirmaron que no quieren nada gratis y que esperan que el dueño del terreno ceda a la petición de estas familias para que les venda una parte del fundo.
"Se están haciendo reuniones entre la coordinadora de esta toma y el dueño para ver un posible acuerdo. No sabemos qué va a pasar y esperamos que todas las partes ganemos", espera Renato Castro, quien confesó que falta más "empatía de todos".
"Cuando veníamos llegando, los vecinos de las casas de Alto Mirador nos gritaban que nos iban a sacar de acá y que ojalá nos fuéramos. Igual es fome eso porque necesitamos una casa, por eso estamos en esta toma de día y noche", agregó Castro.
Rubén Son (36) es otro de los sanantoninos que llegó hasta este sector en busca de un lugar que le permita, por fin, tener su casa propia.
"La verdad es que yo no estoy de acuerdo con los saqueos y las tomas. Incluso a mí me llamaron para que me fuera a tomar un terrenos en donde se va a construir el Cesfam -en Nápoles con Manuel Montt- pero cuando supe que iba a ser destinado a un consultorio no pesqué más, porque a todos les va a servir el Cesfam", partió contando.
Según detalló este hombre, "me tuve que hacer el ánimo de venir hasta acá y tomarme un terreno porque no hay casas. La burocracia para conseguir una es mucha y ahí te aburres de todo. Me imagino que para al dueño del terreno no le debe causar mucha gracia, pero este lugar hace mucho tiempo que está botado".
Rubén Son hace poco fue padre y por estos días no se encuentra viviendo junto a sus otros tres hijos y esposa por "cuidar" el terreno donde se podría levantar su casa.
"Hay que hacer un sacrificio porque con mi familia ya no queremos vivir más de allegados. Es incómodo y uno siempre quiere tener lo suyo", puntualizó.
Según aclararon los mismos pobladores, decidieron no tocar un espacio destinado a una cancha de fútbol y otro donde se construirán áreas verdes.
A este terreno tomado, se suman otros campamentos en Placilla, Bellavista, cerro Centinela, El Carmen y Llolleo, donde están viviendo cientos de familias que esperan ver concretado el sueño de la vivienda propia.
"Nosotros no ganamos mucho y por lo mismo menos nos alcanza para un arriendo... hay a $350 mil y eso es mucho para nosotros",
Francisca Navarrete.
A un costado del instituto
Durante la mañana de ayer apareció delimitado un pequeño sitio que se encuentra a un costado del Instituto del Puerto de San Antonio. Más de 10 pequeños terrenos componían esta nueva toma ubicada en calle Baquedano, a la altura de Rafael de la Presa. El panorama sorprendió tanto a los transeúntes como a los apoderados del establecimiento educacional quienes miraban con sorpresa las demarcaciones que hacía un grupo de sanantoninos que seguramente tampoco han podido acceder a una casa.