Mónica Jorquera Escobar

"El Tottus de Llolleo no va más". Con esta corta y demoledora frase el presidente del Sindicato de Trabajadores de Tottus de Barracas y Llolleo, José Rojas, informó ayer la mala noticia sobre el cierre definitivo del supermercado.

Pese a que los empleados del local de avenida Aromos creían que seguiría abierto, ayer les comunicaron oficialmente que el "súper" bajaba sus cortinas para siempre.

La decisión de la cadena nacional de supermercados afecta a 60 trabajadores. Les dijeron que la medida era por "necesidades de la empresa" y que el cierre se habría cimentado luego de los saqueos, daños y de un incendio que mantenían el Tottus de Llolleo cerrado hace casi un mes.

"Ya se notificó a 40 trabajadores que fueron cesados de sus labores, pero hay otro grupo que está en este momento en una negociación colectiva o con licencia médica y, por ello, cuentan con fuero, lo que impide que los despidan en este momento. Sin embargo, al acabarse eso serán desvinculados. Sumando, serán 60 despedidos del local de Llolleo", explicó José Rojas.

Según el dirigente, los funcionarios del Tottus de Llolleo no esperaban este balde de agua fría.

"Estaban con la idea de que iba a seguir el local, luego comenzaron los rumores de cierre porque el viernes pasado los citaron a una reunión que se suspendió sorpresivamente. Se pospuso para hoy (ayer) y ahí dieron la noticia del cierre (…). No se nos comunicó nada como sindicado local, se cortó la comunicación con las gerencias zonales", expuso.

Daños

Respecto a los motivos del cierre, la misma empresa respondió que se debe a los daños sufridos luego del estallido social.

"Hay dos supermercados donde los daños fueron significativos y de gran gravedad, Llolleo y Pedro Fontova (Huechuraba), lo que ha implicado tomar la decisión de mantenerlos cerrados".

Agregaron que "se adoptó (la medida) luego de analizar y evaluar exhaustivamente todos los antecedentes respecto a los daños sufridos ".

Y ahora qué

Los trabajadores que fueron notificados explicaron que les entregaron una carta de despido que estaba fechada desde el viernes 13 de diciembre y les informaron que sus finiquitos estarían a su disposición desde la tarde de ayer en una notaría de San Antonio.

"Esto nos tomó de sorpresa. Vamos a apelar, no es justo que los trabajadores queden sin empleo. Estamos en una crisis social y es complicado encontrar trabajo, ojalá que lleguemos a algún acuerdo (…). Vamos a ir a la justicia con abogados y a poner una demanda contra la empresa", dijo Danilo Suazo, representante del sindicato nacional de trabajadores del Tottus.

José Rojas aportó que "vamos a estudiar los finiquitos y, si es pertinente, vamos a presentar una demanda laboral".

Al respecto, la abogada Constanza Lizama, quien prestó asesoría a los trabajadores, explicó que "les habían dicho que había voluntad de mantener sus puestos de trabajo. Hoy no sabemos los motivos legales y reales de los despidos (…). Estudiaremos presentar acciones legales".

Ayer los ahora exfuncionarios estaban dolidos por quedarse sin su fuente laboral a escasos días de las fiestas de fin de año. "Fue en una muy mala época, nosotros pensábamos que podía pasar algo así, porque el supermercado estaba cerrado y por los daños, pero nos habían dado a entender que seguiría abierto y salen con esto, es muy doloroso", dijo una exempleada del Tottus de Llolleo.

Desde la empresa informaron que "tras los despidos hemos ofrecido un plan que contempla, además de todas las consideraciones legales, una remuneración extra, y la mantención del seguro de salud y el pago de la sala cuna por dos meses".

Esto último fue corroborado por el sindicato en San Antonio.

-¿Qué pasara con el Tottus de Barrancas?

-Responde José Rojas: Sabemos que habrá despidos, pero que no va a cerrar, tengo poca información porque se nos cerraron las puertas y las comunicaciones con las gerencias zonales.

"Vamos a estudiar los finiquitos y, si es pertinente, vamos a presentar una demanda laboral",

José Rojas,, presidente Sindicato Trabajadores Tottus Llolleo y Barrancas