A 66 días del estallido social los enfrentamientos entre manifestantes y Carabineros aún se mantienen en la comuna de San Antonio causando temor entre los vecinos que viven en los barrios donde se desarrollan estos hechos de violencia.

Si en una primera instancia, las refriegas se producían frente a la Gobernación Provincial, hoy las barricadas son instaladas unos metros más al sur de la comuna, precisamente, en la plaza René Schneider, a pasos del paradero 11 y el puente de Llolleo.

En la intersección de 12 Sur con Barros Luco se han convocado las últimas manifestaciones que finalmente terminan en enfrentamientos entre la fuerza policial y encapuchados.

El presidente de la junta de vecinos (JJ.VV.) del sector, Sergio Alarcón, explica que están preocupados por la violencia que se ha visto en las últimas semanas en el sector.

"Cuando los Carabineros comienzan a reprimir a los muchachos ahí vienen las consecuencias. Lanzan bombas lacrimógenas, pasa el zorrillo y acá tenemos muchos adultos mayores, niños y personas postradas", dio a conocer el dirigente de Barros Luco.

Alarcón aclara que "gran parte de las personas de este sector estamos a favor de las demandas sociales, pero no de la violencia".

"Ahora debería haber más gente acá para dar a conocer esto que nos pasa, pero los vecinos tienen temor que puedan tomar represalias con nosotros", afirma.

Alarcón añade que "no nos molesta que se junten acá y luego marchen, pero el tema es que después viene la represión y los mismos Carabineros atrincheran a los cabros en la población, porque la policía protege al supermercado Lider, que es lógico, pero no a la población".

Una vecina del sector, quien no quiso revelar su nombre, comentó que "Carabineros si quiere parar esto lo puede hacer, pero no lo hace. Nosotros quedamos al medio y vemos cómo acá se enfrentan con mucha violencia".

Miedo

Los vecinos de las calles Ignacio Cerda, Luis Mandujano Tobar y Angamos han sido los más afectados por las barricadas de fuego, piedrazos que se lanzan de un lado a otro y las bombas lacrimógenas que disparan los carabineros para dispersar a la masa.

A metros de la intersección de las calles Carlos Demarchi y Angamos vive Alfredo Llerena Campos (80), quien recalca que "aquí hay una situación que no se puede aceptar que es la violencia".

Campos dice que debido a la coyuntura social que se vive por estos días es "imposible no recordar lo que pasó en dictadura".

"No se puede colocar a los Carabineros en ninguna parte, porque lo jóvenes de inmediato comienzan a hacer daño. Yo sé que son jóvenes y que están viviendo otra situación a nivel país, pero no podemos llegar a lo que pasó en dictadura. Cuando era joven anduve en las calles protestando para el 73, pero a nadie se le ocurría hacer daño", expresó en su hogar.

Uno de los hechos que más preocupó a Llerena fue una barricada de fuego que fue armada a poca distancia de su hogar. Asegura que fueron llamas de seis metros que pudieron pasar a las casas y causar un incendio.

"Cuando uno habla -con los encapuchados- te insultan, te tratan de viejo. Una vez una niña me dijo que me estaban defendiendo; de qué, me pregunté. Nosotros somos adultos mayores y nos angustiamos. No somos jóvenes. Y este tipo de situaciones nos causa miedo, sobre todo en este sector donde hay vecinos que incluso están postrados", reveló.

Debido a esta situación los vecinos enviaron una carta la gobernadora Gabriela Alcalde para buscar una solución a estos hechos de violencia.

"Lanzan bombas lacrimógenas, pasa el zorrillo y acá tenemos muchos adultos mayores, niños y personas postradas",

Sergio Alarcón, presidente, de la junta de vecinos, Barros Luco.