Encontraron muerto en su auto a antiguo trabajador del puerto
La SIP de Carabineros trabajó durante la tarde en Llolleo, donde hallaron a Héctor Vigoroux Moraga, hombre de 53 años quien ayer debía realizarse algunos exámenes médicos.
Conmoción generó en Llolleo el hallazgo de un hombre muerto al interior de un vehículo.
De acuerdo a la información entregada por Carabineros, pasadas las 16 horas de ayer se comprobó que dentro de un automóvil estacionado en la calle Del Canelo esquina Inmaculada Concepción estaba el cuerpo sin vida de una persona.
El prefecto de Carabineros de San Antonio, Lincoyán Valenzuela, dijo a Diario El Líder que, por orden de la fiscal de turno Karina Franco, en el lugar se constituyó personal de la Sección de Investigaciones Policiales (SIP), cuyos agentes realizaron las primeras diligencias para aclarar este caso.
En ese sentido, el prefecto señaló que la información que entregaron cercanos a la persona es que esta había concurrido a Llolleo para realizarse una serie de exámenes médicos en un centro especializado del sector, lo que finalmente no alcanzó a realizar.
"Aparentemente falleció por un infarto y no habría participación de terceros en su muerte, aunque todo esto debe ser confirmado por los exámenes periciales", afirmó el jefe policial.
Al lugar llegó personal del Samu, que constató la muerte, y luego los funcionarios del Servicio Médico Legal de San Antonio, que debían levantar el cuerpo por orden de la fiscal Franco.
Antiguo portuario
La víctima fue identificada como Héctor Vigoroux Moraga, un hombre de 53 años que trabajaba como operador extraportuario en la empresa Ultraport.
Antes de la licitación del Espigón, este sanantonino se desempeñó como portuario en dicho terminal y era muy conocido por las generaciones de operarios del puerto más antiguas de San Antonio.
Mientras se desarrollaba el operativo de Carabineros, al lugar llegaron familiares del trabajador, que expresaron su dolor ante la lamentable noticia que los dejó sumidos en el dolor. La gente, que a esa hora circulaba con masividad por Llolleo, fue testigo de su triste final.
Patricio Fredes, quien trabajó con Héctor Vigoroux Moraga por varios años, lamentó la muerte de su ex compañero de labores y recordó que desde 1989 este prestó servicios como portuario en San Antonio. "Trabajamos juntos con Héctor y es triste todo esto porque además hace muy poco tiempo había fallecido su hermano Jorge. Lo recuerdo como un excelente trabajador, una muy buena persona que nunca estuvo en nada negativo. Quienes lo conocemos, sentimos bastante su muerte", dijo Fredes.