Cartagenina se luce con artesanía en cueros de salmón y vacuno
Tras hacer un taller de telares, Paola Pavez comenzó a confeccionar productos ecológicos y desde abril del año pasado formó su propio emprendimiento llamado Telares Artesanales del Sur.
La cartagenina Paola Marcela Pavez Álvarez nunca imaginó que después de realizar un taller de telar en Osorno durante el 2016, comenzaría a dedicarse a las artesanías, consiguiendo incluso tener una marca propia y un emprendimiento que comenzó de manera oficial en abril del año pasado con el nombre de Telares Artesanales del Sur.
Actualmente está dedicada ciento por ciento a este proyecto que además es sustentable y rescata las tradiciones de la artesanía del sur del país. Paola Pavez trabaja en su casa en Puerto Varas, ciudad a la que llegó en el 2018 junto a su familia, proveniente justamente desde Osorno.
"Junto a mi marido e hija estábamos viviendo en Santiago por el trabajo de mi pareja. Cuando se presentó la oportunidad de irnos al sur, en 2016, fue algo positivo, ya que en esos momentos en Santiago estaban aumentando los portonazos y robos a mascotas, por lo que no se podía salir tranquilo por las calles. Así que llegamos a Osorno y fue un cambio rotundo, porque, por ejemplo, veíamos las casas sin rejas", detalla.
Telares en osorno
Fue justamente durante su paso viviendo en la capital donde Paola Pavez aprovechó de estudiar para ser manicurista, aunque este oficio no logró seguir desarrollándolo en Osorno.
"En Santiago estudié manicure profesional en un curso que realizaban en el trabajo de mi marido. Así que después trabajaba durante las mañanas haciendo atenciones a domicilio cuando mi hija estaba en el colegio y así me fui armando mi clientela. Pero cuando llegamos a Osorno este negocio no anduvo, ya que la gente es más tradicional y más cerrada, ya que la vida es muy familiar. Entonces la única forma de seguir con la manicure era tener un propio negocio y por eso que dejé ese trabajo de lado", reconoce.
-¿Qué hizo cuando se dio cuenta que no podía seguir con las manicures?
-Bueno, me empecé a dar cuenta que en Osorno se realizaban varios cursos de telares de diferentes tipos de técnicas. Pero la verdad que eran cursos bastante caros, ya que también incluían el telar que mide más de un metro y que es confeccionado con madera de lenga, porque uno después se lo queda. Hasta que para un Día de la Madre mi marido y mi hija me regalaron un curso profesional para el taller de "Telar María". Así que después de que hice este taller me enamoré por completo de todo lo que son los telares, por lo que me puse a tejer y a hacer distintas confecciones principalmente para familiares o amigas. Por ejemplo, hacía pieceras, bolsos, cojines.
-¿Cuál es la característica del telar María?
-Lo que pasa es que hay distintos tipos de telares: mapuche, rústico, artesanal y el María. Yo elegí este porque es más grande y se puede tejer hasta ropa, ya sea vestidos, chalecos, de ese tipo de prendas.
Nuevo emprendimiento
Tras aprender las técnicas del telar y empezar a confeccionar los primeros productos, Paola Pavez quiso buscar apoyo en la Municipalidad de Osorno, pero lamentablemente no tuvo respuesta ni tampoco alguna colaboración para el primer paso de su emprendimiento.
"Nunca me prestaron ayuda ni nada, así que no me fue bien en eso. Pero luego le ofrecen a mi marido cambiarse por su empresa y lo trasladaron a Puerto Varas en el 2018. Así que seguí trabajando en la casa y realizando mis tejidos, hasta que un día fui a la municipalidad a preguntar a la oficina del Departamento de Fomento Productivo, donde me indicaron que tenía que legalizarme para poder empezar el emprendimiento, por lo que me entregaron el contacto de una asesora que ha sido muy importante", afirma.
-¿Ahí pudo realizar el proceso de trámites para armar su emprendimiento?
-Así es, ya que con la ayuda de Natalia Ureta, que es mi asesora de Sercotec, creamos la empresa. Yo no sabía de todos estos trámites que hay que realizar, así que ella me fue dando consejos, por lo que estoy muy agradecida. Hasta que el 1 de abril del año pasado se formalizó la empresa Telares Artesanales del Sur.
-¿En estos momentos qué productos está confeccionando?
-Ahora, además del trabajo con el telar, estoy también haciendo aros, llaveros, collares, bolsos y apak de cuero con aplicación en lana. Es toda artesanía con diseño local de Puerto Vara, y además es todo ecológico y sustentable, ya que utilizo cuero de salmón y de vacuno reciclados que me lo regalan unos zapateros que son de Melipilla. Agradezco a don Fabián Román, que es un artesano que trabaja con su familia en cuero y tiene una tienda donde vende sus productos.
-¿Cómo hace para promocionar sus artesanías?
-Como aún no cuento con una tienda física, muestro mis creaciones mediante redes sociales, ya sea Instagram (Telares Artesanales del Sur) o Facebook. También tuve mi primera experiencia en una feria navideña en Puerto Varas organizada por el Departamento de Fomento Productivo que se hizo en la costanera, en donde me fue muy bien, además que llegan muchos turistas extranjero que quedaban fascinados con mis artesanías, ya que miraban con mucha atención el trabajo con cuero de salmón y vacuno.
-¿Dónde más ha podido presentar sus confecciones artesanales?
-La asesora Natalia Ureta me recomendó acercarme al hotel Enjoy, al hotel Cabaña del Lago, al hotel Cumbres y al Teatro del Lago en Frutillar y ofrecer mis productos. Así que los llevé, pero estaba nerviosa, pensando que podían decirme que no, pero Natalia me decía que eran productos de gran calidad. Y resulta que finalmente gustaron mis trabajos y ahora también están en vitrina en dichos lugares. Por ejemplo, en el Teatro del Lago hay una boutique a la que llegan muchos turistas y ahí están mis aros, collares y bolsos. Lo bueno es que no tengo tantos clientes, pero son buenos, ya que son tiendas exclusivas.
-¿Cómo se proyecta con este emprendimiento de artesanía?
-Me ha ido mejor de lo que esperaba, de hecho, estoy con hartos pedidos por lo que junto a mi asesora estamos viendo la posibilidad de trabajar con internas de la cárcel de Puerto Montt, que necesitan estas posibilidades y alternativas para que ellas hagan el corte del cuero de salmón y vacuno.
-¿Y en lo personal qué tal ha sido todo este proceso de terminar creando un emprendimiento de artesanía?
-Ha sido muy bueno, ya que algo que empezó como un hobbie terminó siendo finalmente mi trabajo. Nunca pensé que esto iba a ser una empresa y esto me tiene feliz, ya que me gusta lo que hago. Soy muy detallista y perfeccionista y todo lo hago yo, hasta los palos los voy a recoger al lago Llanquihue.