Las fileteadoras de pescados golpearon la mesa en el Congreso
Tan importante como los pescadores, en el sector artesanal las fileteadoras de pescados son un eslabón clave y con su labor dan vida a una tradicional forma de ganarse la vida en un mundo donde con persistencia los trabajos manuales han cedido a la llegada de la tecnología.
Rosa Cornejo es la vocera del Sindicato de Fileteadoras de Pescados de San Antonio, cuyas integrantes tiene sus locales en la explanada de la caleta Pacheco Altamirano. A sus 68 años debería estar descansando en su casa y regalonear con los suyos, pero no, este no es el país en que esos privilegios sean para todos.
El miércoles recién pasado, esta sanantonina viajó hasta Valparaíso para exponer sobre su oficio ante la Comisión de Mujeres y Equidad de Género, donde se votaría una modificación a la Ley Pesca que establece una cuota de género en la integración de los órganos y el registro pesquero artesanal y adecúa las definiciones a un lenguaje inclusivo.
Sentada al lado de la diputada Marcela Sabat, Rosa Cornejo habló fuerte y claro. Golpeó la mesa para defender que las fileteadoras tengan los mismos derechos que los pescadores.
En entrevista con El Líder Dominical, esta trabajadora dijo que "fui a expresar que las fileteadoras también tenemos derecho de optar a los beneficios que reciban los pescadores".
Y aunque aclaró que quiso ser lo más elocuente con sus palabras para dar cuenta de sus demandas, igualmente no le gustó la forma en que las autoridades de la Subsecretaría de Pesca habrían reaccionado a sus dichos. "Siempre nos han discriminado y nos han dicho que no tenemos derecho a nada", sostuvo al acusar que "el subsecretario de Pesca no fue muy agradable con nosotros y dijo que eso sería más plata (de gasto) para el Gobierno".
Pobreza
"Aproveché la instancia para decirle al subsecretario que ya no más con la actual Ley de Pesca para los pescadores porque tienen que ver cómo está la pobreza en San Antonio. Los pescadores ya no saben qué hacer y no tienen cómo darles estudios a sus hijos y por eso los llevan a la mar", contó la vocera de las fileteadoras al referirse a las precarias condiciones en que viven los artesanales.
"Esperamos que no nos sigan metiendo cuchufleta", concluyó Rosa Cornejo, orgullosa trabajadora de la caleta de San Antonio y quien asistió al Congreso en representación de la presidenta del Sindicato de Fileteadoras, Ximena Garay, con la esperanza de que las cosas cambien para un sector que desde hace año está sumido en una honda crisis.
"Esperamos que no nos sigan metiendo cuchufleta en la pesca artesanal",
Rosa Cornejo.