Un total de 104 sillas de ruedas de la marca "Wheelchair" y 4.875 frazadas serán entregadas dentro de los próximos días por parte del Servicio Nacional de Aduanas a la Organización No Gubernamental "Ríos de Elim" de San Antonio, que agrupa a familias y comunidades que viven en riesgo social y promueve el desarrollo de niños de sectores vulnerables con deficiencias cognitivas.

Estas donaciones son posibles gracias a los procesos de modernización que ha impulsado Aduanas y que permiten, cumplidos todos los requisitos de procedimiento, entregar mercancías a entidades sin fines de lucro.

El subsecretario de Hacienda, Francisco Moreno, indicó que "en momentos complejos como los que estamos enfrentando, es fundamental que todos los servicios públicos hagan sus mayores esfuerzos por utilizar todas las herramientas legales disponibles para ayudar de forma efectiva a los grupos más vulnerables. Aduanas cuenta con un mecanismo legal que le permite realizar donaciones por lo que celebramos el destino final de dichos implementos".

El director Nacional de Aduanas, José Ignacio Palma, destacó en este caso la colaboración interinstitucional. "La gobernadora de San Antonio, Gabriela Alcalde, nos informó sobre la necesidad que había por parte de una agrupación de la provincia que requería este tipo de implementos, por lo que nuestros funcionarios de la Aduana de San Antonio y de nuestra Subdirección Jurídica, trabajaron en gestionar esta donación, que se concretará en los próximos días".

Las 4.875 frazadas ingresaron al país el 2017. En el momento fueron incautadas por aduanas, al tiempo que se presentó la denuncia ante la Fiscalía local al constituir el delito de contrabando, por haber eludido el pago de los derechos, sin que el importador haya solicitado su devolución.

En el caso de las sillas de ruedas, las 104 unidades nuevas ingresaron al país en septiembre del año pasado sin que se realizara su proceso de importación.

Juan Gilberto Hernández O

La madre del colectivero apuñalado por un niño de 13 años el lunes de la semana pasada, confirmó que su hijo salió del riesgo vital y pese a seguir en condiciones de extrema gravedad, su evolución médica comienza a ser ligeramente alentadora.

"Voy a quedarme en Valparaíso hasta que me vaya con mi hijo a seguir su recuperación en San Antonio". Así de segura y con la esperanza intacta, María Luz Carrasco, madre del colectivero Sergio Álvarez Carrasco (34), se refirió a la decisión que tomó la semana pasada cuando se fue a vivir cerca del hospital Carlos van Buren, donde su hijo permanece internado tras ser apuñalado.

Durante la jornada del ayer los médicos de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Van Buren confirmaron que Sergio Álvarez, si bien sigue muy grave, salió del riesgo vital.

"Me dijeron que lentamente ha ido respondiendo al tratamiento y que su corazón está empezando a funcionar mejor. De hecho, intentaron sacarlo del coma inducido pero el daño severo que tiene en uno de sus pulmones obligó a sedarlo nuevamente. Aunque sigue muy grave, me explicaron que momentáneamente está fuera de riesgo vital", dijo María Luz Carrasco con un tono de alegría que podía percibirse a través del teléfono.

"ataque tan terrible"

"Han sido días muy duros desde que mi hijo sufrió este ataque tan terrible, pero ahora que sabemos que está un poquito mejor y que poco a poco va respondiendo al tratamiento, podemos confiar en que será fuerte y se va a recuperar. Yo me voy a quedar aquí (en Valparaíso) y si tengo que seguir arrendando lo voy a hacer hasta que me lo lleve de vuelta y nos vamos al campo para que termine de recuperarse", relató madre.

Pero son días complejos, la recuperación es muy lenta y pese a las buenas noticias su sobrevivencia no está garantizada debido al grave daño cardíaco y pulmonar que le causó la estocada que le asestó en el pecho un niño de 13 años.

Solidaridad

Sobre el apoyo que le han brindado sus vecinos, los colegas colectiveros y la familia en general, la mamá del chofer sanantonino dijo que su yerna Romina Matamala, que está con 8 meses de embarazo, "ha recibido mucho apoyo, la están ayudando harto y eso se agradece porque somos una familia humilde, gente de trabajo, no causamos problemas. Mi hijo es muy querido y toda esta ayuda la genera él porque es un buen hombre. No tengo palabras para agradecer todo el apoyo que hemos recibido, si hasta una amiga mía viajó de Coquimbo para acompañarme aquí en Valparaíso".

Hay una sensación de mucha esperanza que se transmite en la conversación telefónica con esta madre que conocimos en medio de las horas trágicas que siguieron tras el feroz ataque a su hijo. Hay tanto amor en sus palabras que de seguro esa fuerza se ha transmitido a Sergio Álvarez, quien sigue luchando cada minuto por reponerse a la puñalada que ha querido robarle la posibilidad de volver con los suyos y conocer al hijo que está por dar a luz su esposa Romina.

Y el chofer sanantonino está dando la pelea, porque con cada nuevo respiro hay una posibilidad cierta de volver a la vida.

"Me dijeron que lentamente ha ido respondiendo al tratamiento y que su corazón está empezando a funcionar mejor",

madre del colectivero apuñalado

34 años tiene Sergio Álvarez, el colectivero que fue apuñalado al defender a su hijo.