Kinesiólogo del Samu contagiado por paciente: "Esto es de verdad"
El profesional del hospital local es uno de los trabajadores afectados por el coronavirus.
Pamela Boltei
La tarde del miércoles 25 de marzo, a Alexander Tapia (33), kinesiólogo y reanimador del Samu del hospital Claudio Vicuña de San Antonio, le avisaron que debía trasladar a una paciente covid-19 a Valparaíso. Venía entrando al turno, y aunque saber eso le causó temor, lo hizo igual. Se puso los implementos de seguridad, que consistían en pechera, guantes, mascarilla y un protector facial, más el traje blanco, y entró en la sala de Cuidados Intensivos (UCI) para llevar al hospital Carlos van Buren a una mujer de 75 años que había agravado su condición.
A las 17 horas de ayer el mismo Alexander Tapia era trasladado a su casa en un furgón del IST, en lo que sería prácticamente la única "salida" que tendrá en un buen tiempo. Quince días después de llevar a la paciente covid-19 a Valparaíso, él era dado de alta de la sala UCI del IST de Viña del Mar, y debía cumplir otros 10 días en aislamiento obligatorio en su casa. Se había contagiado de coronavirus.
El diagnóstico
El reanimador del Samu de San Antonio que dio positivo la semana pasada cuenta que después de ese miércoles en que trasladó a la paciente a Valparaíso, siguió trabajando bien y el domingo tuvo un turno de 24 horas donde se sintió algo extraño, así que se autoaisló de su hijo, por si acaso. El martes tenía dolor de cuerpo y de cabeza y el jueves, con dificultad para respirar, se tomó el examen y se fue a su casa. El viernes le notificaron que era covid positivo -también comenzó a tener pérdida de olfato-, se quedó en su casa y el sábado fue por sus medios al hospital de San Antonio, se hizo un escáner que arrojó neumonía de los dos pulmones, por lo que fue trasladado para el IST de Viña.
Desde entonces y hasta ayer en la tarde, dice, estuvo en la UCI, sin respirador mecánico, con un tratamiento con hidroxicloroquina -medicamento que tradicionalmente se usa para la malaria- antibióticos, y paracetamol.
Lleva ocho años en el Samu y nunca había pensado en un escenario como éste. Él cree que pudo haberse contagiado tras el contacto que tuvo con la paciente que trasladó a Valparaíso y que este martes falleció.
"Tuve que llevarla con ventilador mecánico y hacerle los cuidados correspondientes: auscultar los pulmones, ver la temperatura, tomar la presión, varias cosas, y uno está al lado de esa persona. No hay cápsulas de aislación y una alta carga de aerosol queda en el aire, sobre todo en una ambulancia cerrada en la que el aire sigue dando vueltas. No estábamos totalmente preparados en mi equipo, era el primer traslado que hacíamos de paciente covid-19. Me puse los implementos de seguridad con temor, porque uno sabe que puede pasar esto pero nunca cree que le puede pasar a uno", narra.
-¿Estabas conforme con los implementos de seguridad?
- Yo dije que los implementos que me pasaron no eran suficientes para mí, pero igual se tuvo que hacer. Me puse el traje blanco debajo, como primera capa, y encima me puse el resto y eso igual generó un problema porque es como que yo supuestamente quebranté las normas del hospital para protegerme.
Ayer, desde el furgón del IST, reflexionó: "Esto es de verdad. No es posible la falta de empatía de la gente que viene de otros lados a su segunda casa y piensa que son vacaciones. No es así. Estamos todos sacándonos la cresta, no solo el personal de salud, médicos, enfermeras, paramédicos, también Carabineros, personal de la Seremi, de domingo a domingo y esta gente no tiene conciencia de contagiar a más gente.