Abogado explica las tres alternativas para combatir las deudas en época de pandemia
Renegociar, repactar y refinanciar son tres conceptos que se deben tener claritos a la hora de enfrentar problemas económicos.
Durante estos días de pandemia, quienes tienen complicaciones con sus deudas buscan alternativas para salir adelante y pueden haber escuchado hablar de la posibilidad de renegociar, refinanciar o repactar. ¿Sabe usted cuál es la diferencia entre estos tres conceptos? Ricardo Ibáñez, abogado fundador de Defensadeudores.cl explica que son tres palabras muy diferentes y si te confundes puedes terminar pagando de más. Aquí detalla cómo funciona cada una.
1. -Renegociar: Es una propuesta de pago que presenta el deudor ante la Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento (Superir), que actuará como órgano intermediario entre el deudor y sus acreedores. Es un procedimiento gratuito y es para personas naturales, es decir, excluye a empresas (personas jurídicas).
"Se pueden lograr nuevas y mejores condiciones de pago para que la persona pueda asumir sus compromisos financieros. Incluso, optar a la condonación de intereses y de parte del capital adeudado", precisa el abogado.
2. Repactar: Es un acuerdo directo al que llega voluntariamente el acreedor con el deudor. Cuando se recurre a esta alternativa se busca tener nuevas condiciones de pago que permitan cumplir con las obligaciones financieras. Se generan nuevas, pero peores condiciones de pago, porque aumenta el capital adeudado, sube la tasa de interés y se extienden los meses para cumplir con el pago de la deuda.
"Las personas muchas veces recurren a la repactación por desconocimiento y también por temor, porque empiezan a recibir llamados de cobranza y amenazas de embargo", señala Ibáñez.
3. Refinanciar: Implica pedir un crédito para que el monto solicitado cubra todas las deudas que se mantienen con diferentes acreedores, es decir, pedir un nuevo crédito para financiar otros créditos.
"Se le conoce popularmente como una compra de cartera: un banco me compra las deudas que tengo con diferentes entidades financieras", indica el especialista.
"El propósito es asumir una obligación sólo con una entidad, con una tasa de interés y gasto de administración, en un plazo y monto de cuota adecuado para mi bolsillo", agrega Ibáñez, quien aclara que se "debe tener en cuenta que se podrá rebajar el monto de la cuota mensual a pagar, pero también que se extenderán los plazos de pago y los intereses podrían aumentar".