El SAG determinó suspender la caza recreativa por la pandemia
Director del museo aplaudió la medida. "Parece que mucha gente cree que esta cuarentena preventiva es un momento para salir a atacar a la fauna silvestre", indicó José Luis Brito.
El Servicio Agrícola Ganadero (SAG) ordenó suspender las actividades de caza grupal y recreativa debido a la emergencia sanitaria desatada por el coronavirus.
La medida rige para todo el país hasta nuevo aviso. Desde el SAG detallaron que "la vigencia de esta suspensión se extenderá hasta que las condiciones epidemiológicas lo permitan y acorde a las indicaciones que vaya entregando el Ministerio de Salud".
El director del Museo de Historia Natural e Histórico de San Antonio (Musa), José Luis Brito, aplaudió la determinación. "Es una excelente medida, ya que de esta forma disminuirían los ataques a la fauna silvestre, que por estos días está la más vulnerable".
El ecologista espera que la decisión del SAG "ayude a nuestros animales, sobre todo porque ellos no tienen la culpa de que estas personas, por estar aburridas en cuarentena, los ataquen. También sabemos que Carabineros no da abasto con todos los controles sanitarios que deben realizar, pero esperamos de igual forma que se puedan efectuar más fiscalizaciones para que esta ordenanza se cumpla".
Brito se mostró alarmado y preocupado por el creciente uso de rifles a postón y hondas para agredir y, lo que es peor, matar a la fauna silvestre de la provincia en un periodo donde la mayoría de las personas debería estar en su casa.
"Parece que mucha gente cree que esta cuarentena preventiva es un momento para salir a atacar a la fauna silvestre. La utilización de estas armas causa graves daños y genera que muchas especies se vean afectadas con heridas en sus alas, por ejemplo, si se trata de aves. Algunas incluso pierden la vida. Andan muchos jóvenes con honda y eso es lamentable".
Debido a que los funcionarios del museo se encuentran realizando turnos más cortos, exclusivamente para labores de regadío y alimentación de los animales que residen en el edificio del cerro Cristo del Maipo, no tienen la capacidad para atender a los ejemplares lesionados por ataques humanos.
"No somos tantos. Ayudamos a la gente lo que más podemos en estas situaciones y ellos lo agradecen. De hecho, hemos derivado a algunos ejemplares a otros recintos para que todos puedan tener una pronta recuperación. Algunos han sido cuidados en nuestro museo y después liberados y otros han sido rehabilitados por la propia comunidad siguiendo nuestras instrucciones", dijo Brito.
"Los animales no tienen la culpa de que estas personas, por estar aburridas en cuarentena, los ataquen",
José Luis Brito