Nico Castillo contó que perdió tres litros de sangre
Angustiante y al borde del milagro es parte del duro relato que Nicolás Castillo compartió en una conversación en el Instagram de Universidad Católica en la noche del miércoles. Una historia que iba escalando de a poco en la gravedad de las consecuencias que sufrió el delantero del América azteca.
La reconstrucción de los hechos es así. El 19 de enero jugó su último duelo en la segunda fecha del Clausura ante Tigres, donde apenas participó en 15 minutos. Aquejado de una lesión en el cuádricep, dice que él, y el cuerpo técnico y médico de las "Águilas" decidieron operarlo. El 30 de enero el América informó que el nacional sufrió una trombosis por complicaciones tras la operación por la rotura del tendón del recto femoral de la pierna derecha.
Tuvo una segunda operación causada por la trombosis. Pero todo no termina ahí. De vuelta en su casa, con una cicatriz prominente en la ingle, un movimiento mal hecho hizo que volviera a sangrar. Por suerte estaba con toda su familia. "Me intenté mover y me sangró de la nada, ahí la vi negra, iba perdiendo sangre, de aquí a la clínica con trafico te puedes demorar hasta 40 minutos. En esa pura pasada perdí 3 litros de sangre". De a poco, el delantero, que dice querer revancha en el fútbol, pudo responder a los mensajes de apoyo que recibía. "Estaba quebrado entero y lloraba por todo. Me salvaron la vida, ya era un avance estar con vida, no me importaba nada más".