Natividad Espinoza R.

Una cena con distancia social, todos los invitados con mascarilla a excepción de los novios y varios estanques con agua para lavarse las manos constantemente durante la celebración. Esos son algunos de los resguardos que el centro de eventos Parque Las Secoyas (Calera de Tango) está ofreciendo a los novios que, pese a la pandemia, esperan celebrar ahí su matrimonio durante los próximos meses.

Entre ellos se cuenta a la fonoaudióloga Catherine Téllez (29), quien contó a Diario El Líder que tiene fecha para el 12 de septiembre. Pese a que aún tiene la esperanza de poder celebrar su matrimonio, aunque sea con ciertas restricciones, confesó que estos meses han sido muy difíciles.

"Antes de la pandemia, uno de los problemas más grandes para mí era pensar en cuántas personas invitar, pero ahora me pregunto si irá alguien. Es tan incierto todo. Es frustrante. Mi pareja me dice 'cierra los ojos y pide que todo salga bien, porque cuando uno desea tanto algo se cumple'. Y ambos deseamos ese día", dijo.

También ha tenido semanas estresantes y agotadoras la preparadora física Daniela Lorca (31), quien tiene hora para casarse el 15 de agosto con su pololo Rodrigo. "Aún no me han llamado del Registro Civil para cancelar, pero no sé qué vaya a pasar los próximos meses", aseguró.

Cuando llegó el Covid-19 a Chile, Lorca tenía aún en pañales la organización de su fiesta, por lo que no ha tenido problemas con proveedores. Además, quiere celebrar sólo por el civil y en casa de sus padres.

No obstante, pese a que se dé la posibilidad de hacer algo sencillo -porque masivo ya asumió que no va a poder ser- desconoce si va a ser posible contratar una banquetera o un vestido de novia que le guste. "Sé que ya no me lo voy a poder mandar a hacer, porque eso hay que hacerlo con varios meses de anticipación", comentó con un tono de voz desanimado.

Sólo dos días antes de la llegada del la pandemia al país, el 1 de marzo, la dueña de casa Tábata Aguirre (33) fue junto a su novio al Registro Civil, que les dio fecha a su matrimonio para el 5 de septiembre. "Pero rápidamente empezó mi pesadilla. "Primero dijeron que iban a cambiar el Plebiscito para el 6 de septiembre, así que pensé que iba a tener que cambiar la fecha, pero después lo cambiaron a octubre y me salvé", manifestó Tábata.

Pero como ha pasado el tiempo y la pandemia no se ha detenido, ya no sabe qué pasará. De momento, cree que va a disminuir la cantidad de invitados -tenía considerados 70- y va a hablar con el salón de eventos que tiene contratado para hacerlo todo al aire libre.

Un poco de humor

La estudiante Olivia Rodríguez (30) iba a casarse en junio con Patricio, pero ya decidió que van a esperar. "Mis amigos me molestaban, me decían que iba a tener una noche de bodas con distancia social, me decían que el cotillón iban a ser puros guantes y mascarillas y a mí no me hacía gracia. La verdad me daba mucha pena", confesó.

Sin embargo, contó que todo cambió cuando decidió "soltar", como dijo ella. Y agregó: "Me di cuenta que no era tan tremendo esperar un poco más para casarme, pero que sí lo era la idea de ponerme un vestido de novia con mascarilla y no poder invitar a todos mis amigos a un día tan importante para mí".

Menos uniones

Actualmente, el Registro Civil no está agendando matrimonios. Esperan volver a habilitar ese trámite a fin de mes, pero no hay certeza de que esto vaya a concretarse debido a la pandemia.

Los que tenían una fecha tomada antes de la llegada del covid-19 hoy pueden validar su unión solamente en oficinas del organismo y las ceremonias se están realizando en presencia de cinco personas: el oficial del Registro Civil, los novios y los dos testigos. En comunas en cuarentena, no hay opción de casarse.

En marzo del año pasado, en Chile se realizaron 6.081 matrimonios y, durante el mismo mes de 2020, hubo un total de 4.163. En tanto, de las 2.593 bodas civiles que se reservaron para realizar ese mismo mes en la Región metropolitana, sólo se llevaron a cabo 1.702.

"Antes de la pandemia, uno de los grandes problemas era pensar en cuántas personas invitar, pero ahora me pregunto si irá alguien (a mi matrimonio)".

Catherine Téllez,, fonoaudióloga

"Sé que ya no me lo voy a poder mandar a hacer (el vestido de novia), porque eso hay que hacerlo con varios meses de anticipación".

Daniela Lorca,, preparadora física

"Mis amigos me molestaban, me decían que iba a tener una noche de bodas con distancia social y que el cotillón iban a ser puros guantes y mascarillas".

Olivia Rodríguez,, estudiante