Juan Carlos Moreno

No hay esquina de Valparaíso en donde a Los Pujillay no se les reconozca. Desde el borde costero, y hasta lo más alto de los cerros porteños, el hoy trío y patrimonio musical-humorístico de la ciudad celebra sus 45 años de una historia colmada de anécdotas y risas, pero también de momentos dolorosos que, según ellos mismos confiesan, les han permitido consolidarse como agrupación.

Manuel Chamorro, Marcelo Romero y Carlos Núñez componen actualmente el grupo, y si bien la crisis sanitaria que vive el país con motivo de la pandemia del coronavirus les impedirá celebrar como esperaban junto a sus seguidores, ello no obstaculiza mirar al pasado y saber que aquella ilusión de cinco alumnos de la Escuela de Música de la Universidad Católica de Valparaíso (junto Álvaro Salas y Sergio Morales), terminó por convertirse en una trayectoria artística marcada por los aplausos.

Cinco veces protagonistas en el escenario del Festival de Viña del Mar, en donde debutaron en 1980 acompañando al Jappening con Ja y su recordado "Manso Coro"; en 1982, en donde coincidieron con el grupo The Police y también con Lindsay Wagner, mundialmente conocida como la 'Mujer Biónica'; también estuvieron en 1985, siendo testigos del debut de un niño llamado Luis Miguel en la Ciudad Jardín; en 1990, otra vez junto a un ya consolidado "Sol de América" y rockeando con los suecos de Europe; su última presencia en el anfiteatro más importante de la música iberoamericana se dio hace dos décadas, para acompañar a Álvaro Salas en su presentación.

Las anécdotas

Conversar con los integrantes de Los Pujillay sirve para, por algunos minutos, olvidar la crisis de una pandemia.

"Al mal tiempo buena cara", advierte de entrada Marcelo Romero, quien poco a poco recuerda algunas anécdotas que marcaron el paso del grupo por el Festival de Viña del Mar.

Con una sonrisa en el rostro, el miembro fundador de Los Pujillay no olvida cuando en 1982, y en medio de una conferencia de prensa, fue el propio Sting quien los nombró ante el asombro de los periodistas.

"Estaba el grupo The Police y le consultaban cosas del festival, en donde claramente todos se daban cuenta que no tenían idea ni del lugar donde se encontraban, además de ser muy jóvenes… sin embargo, alguien preguntó con qué artistas de los que estaban ese año en el show ellos sentían algo de cercanía y Sting dijo en inglés 'con Pujillay porque somos antisistema y ellos actúan de blanco y se disfrazan'… no lo podíamos creer", reconoce el también libretista del grupo.

Sin embargo, no fue la única sorpresa con que los humoristas se encontraron en el año de su debut en la Ciudad Jardín. Romero no olvida que durante un almuerzo en un restaurante de Concón "llegaron tres tipos con pinta de mexicanos y de pocos amigos… de buena manera nos pidieron si podíamos acompañarlos porque, supuestamente, una importante persona quería conocernos… como ya habíamos terminado nos paramos y nos subimos a un auto que nos llevó hasta la Quinta Vergara, en donde nos estaba esperando nada menos que la Mujer Biónica, quien nos pidió autógrafos y se sacó fotos con nosotros".

Pero tras The Police y Lindsay Wagner hubo más, aunque la tercera anécdota es ya en 1990. "Veníamos llegando de Miami, en donde habíamos comprado una guitarra eléctrica…. nos había salido carísima y la llevamos para la presentación en el Festival. En eso estábamos cuando se nos acerca el promotor de Europe, quien nos pedía que le vendiéramos la guitarra ya que para ellos era como una reliquia ya que estaba hasta descontinuada… y nosotros todo lo que habíamos gastado para comprarla", se resigna Romero.

"(La muerte de Sergio Morales) es la gran pérdida que hemos tenido y el momento más duro que ha vivido el grupo en sus 45 años",

Marcelo Romero,, fundador de Los Pujillay