Juan Gilberto Hernández O.

Desde Buenos Aires, Argentina, Gabriela Raquel Álvarez, de 44 años, inició las pesquisas para tratar de dar con el paradero de su madre, a quien nunca llegó a conocer. La necesidad de saber sobre el paradero de su progenitora se hizo más fuerte tras el fallecimiento de su padre, en 2017.

Claro que esta historia comenzó mucho antes, hace más de cuarenta años, cuando a mediados de los años 70 el policía bonaerense Alfredo Álvarez se conoció con la chilena Graciela Marabolí. De aquella relación, cuyos detalles solamente conocen los incumbentes, nació Gabriela, quien desconociendo los motivos que llevaron a la separación de sus progenitores fue criada por su padre y por su abuela paterna como única figura maternal.

Madre chilena

"Me crié con la familia de mi papá y mi abuela fue la que hizo el rol de madre. Mi papá falleció en el 2017 y siempre supe que tenía una mamá biológica que era chilena pero nunca hice nada. Pasó que cuando murió papá ordenando unos documentos apareció una partida de nacimiento con una rectificación donde mi madre biológica me reconoce como su hija. En esa partida aparecieron los datos y empecé a preguntar a mi familia pero nadie sabía más, entonces fui al Consulado donde me dieron unos formularios y con eso ya tuve los datos completos de su nombre", relata a través del teléfono, desde Argentina, Gabriela Álvarez.

Búsqueda

Desde entonces partió su búsqueda y, según confiesa, la muerte de su padre fue el detonante que la llevo a encontrarse con información que la empujó a buscarla.

"Empecé por internet y en esa búsqueda, contándole a conocidos, consigo una dirección en San Antonio, en la región de Valparaíso, en la calle Desiderio Soto. Por internet traté de conseguir algún teléfono o algo de esa dirección, vi por Google Street View. En eso que se me ocurrió llamar a Carabineros. Ellos me dijeron que fueron a la dirección, que dejaron mi contacto y nunca más tuve información".

El objetivo

Con evidente ansiedad, Gabriela lamenta que la policía chilena no le haya dado una respuesta en ese instante. "Ahora con todo esto de la pandemia me he puesto a pensar si es que ella habrá recibido mi mensaje y, tal vez, no le importó o nunca se enteró que su hija la estaba buscando. Solamente eso quisiera saber porque si no quiere saber de mó, bueno ya está".

A sus 44 años Gabriela Raquel Álvarez sabe que quizás esta búsqueda resulte infructuosa, tanto por el tiempo transcurrido como por las decisiones personales que pueda haber tomado su madre biológica, pero, mientras no tenga certeza, asegura que seguirá buscando.

"Me dijeron que la persona (su madre) sí vivía en ese lugar, pero nunca tuve una respuesta, ninguna noticia y pensé que capaz no tenía interés. Pero ahora esto de la cuarentena me hace pensar que tal vez no llegaron bien los datos, porque hay una historia que yo desconozco, entonces no sé qué pensar, porque solamente tengo una dirección. Si yo tuviera la certeza que me digan 'mira ella no quiere contactarse contigo', yo no hago más nada", sentencia.

Y con la esperanza que la impulsó hace ya tres años a buscar a esa madre que jamás llegó a conocer, desde el otro lado de Los Andes Gabriela le manda un mensaje hipotético a la mujer que le dio la vida: "Quisiera conocerla, me gustaría saber de su vida, qué es de ella, su historia. Aquí no hay ningún reproche de nada, mi único interés es conocerla y saber de su vida. Simplemente, me encantaría conocerla".

Según los datos que posee, su madre se llamaría Graciela del Carmen Marabolí Quijada y habría tenido residencia en la calle Desiderio Soto, en el centro de San Antonio. De estar con vida, esta sanantonina tendría 78 años.

"Me crié con la familia de mi papá y mi abuela fue la que hizo el rol de madre. Mi papá falleció en el 2017 y siempre supe que tenía una mamá biológica que era chilena pero nunca hice nada...".

"En eso que se me ocurrió llamar a Carabineros. Ellos me dijeron que fueron a la dirección, que dejaron mi contacto y nunca más tuve información".