Feroz tromba marina destruyó quiosco y los sueños de una familia quisqueña
Fenómeno natural causó diversos daños en borde costero de Punta de Tralca. Locatarios narraron que perdieron toda su inversión.
Una tromba marina, con grandes ráfagas de viento, azotó el borde costero de la comuna de El Quisco.
Locatarios y vecinos del balneario de Punta de Tralca sufrieron la tarde del sábado por la fuerza del fenómeno natural que destruyó todo a su paso.
"Salió la lluvia muy fuerte y luego el viento era envolvente. Se veían los pedazos de techo, de madera y hasta ropa volando por todos lados. Era como un tornado de esos que se ven en otros países", relató Antonio, quien vive en Punta de Tralca hace 50 años y jamás había visto algo así.
Quiosco
El paso de la tromba de mar, según informó el jefe Provincial de Emergencia, Mauricio Álvarez, dejó voladuras de techos en dos residencias, la destrucción de una caseta sanitaria y el cierre perimetral de un inmueble, la caída de dos árboles y la pérdida total del quiosco número 17 de la playa.
Y ese pequeño local comercial destruido también terminó con los sueños de una familia.
Decir que arrasó con los anhelos no es exageración. Ayer, mientras limpiaba los restos de su quiosco, Gonzalo González contó que para obtenerlo tuvieron que vender una camioneta e invirtieron todos sus ahorros. La tarde del sábado perdieron en cosa de segundos 5 millones de pesos.
"Este quiosco nos costó mucho con mi señora poder colocarlo. Además, solo tenemos permiso para trabajarlo por un año. Por la pandemia perdimos de vender y ahora con esto no nos quedó nada. Incluso encontré restos del local a varios metros de distancia", expresó González.
Esta familia no sólo perdió la inversión de su vida. Mauren Piña, la concesionaria del local arrasado por la catástrofe natural, explicó que "este negoció partió para realizar el sueño de mi hijo y ahora no tengo cómo cumplírselo".
-¿A qué sueño se refiere?
-Mi hijo juega fútbol e ingresó a entrenar en Cobreloa, por lo cual tenemos gastos extras que debemos cumplir. Con mi sueldo de asistente de aula no me alcanzaba, por eso emprendimos con este negocio, porque lo que queremos es hacer realidad el sueño de mi hijo de ser futbolista profesional.
El retoño de estos locatarios lleva tres años de arduo trabajo deportivo, vistiendo hoy la casaquilla de la Sub 12 de Cobreloa.
"Ahora con esta tremenda pérdida no sé qué vamos a hacer para recuperarnos. Lo que más pido yo es poder seguir trabajando, porque soy empeñosa y quiero salir adelante", aseguró Mauren Piña.
Permisos
Seguir trabajando no es solo levantar el quiosco nuevamente, ya que a estos malogrados locatarios la Armada solo los autorizó para instalarse por un año.
"Me da miedo que no me dejen seguir colocando el quiosco para salir adelante. Es lo que más pido, que me den, como a otros comerciantes, permiso por tres años, para tener la seguridad de seguir laborando", manifestó la afectada.
Ayer la comerciante envió una carta al municipio de El Quisco para solicitar que le den un informe donde se especifique que ella perdió su local playero a raíz de un desastre natural, documento del cual aún está a la espera.
"Si no puedo seguir trabajando, salir adelante, el esfuerzo y sueño de mi hijo quedará en nada. Lo que más miedo me da es que él se ha esforzado mucho y que por plata no pueda ayudarlo a realizarse", reflexionó la afligida mujer.
Ayuda de material
Los dueños del quiosco que fue destruido por la tromba de mar están viendo la manera de salir adelante. Por ahora una buena ayuda para ellos sería cooperarles con madera para volver a levantar el local playero. "La madera sería una muy buena ayuda para poder salir adelante, mientras esperamos saber si podemos seguir trabajando el próximo verano. La ayuda que llegue será bien recibida", expresó Gonzalo González, locatario afectado. Si usted puede ayudar lo puede hacer contactándose al +569 5311 0372.
"Ahora con esta tremenda pérdida no sé qué vamos a hacer para recuperarnos. Lo que más pido yo es poder seguir trabajando, porque soy empeñosa y quiero salir adelante",
Mauren Piña,, locataria afectada