Catalina Muñoz Lizama

Complicada es la situación por la que atraviesan las peluquerías no solo de la comuna de San Antonio, sino que de varias localidades del país.

Esto se debe a que, ante las cuarentenas obligatorias que rigen en gran parte del territorio nacional, estos espacios no son considerados de primera necesidad, por lo que su funcionamiento está prohibido.

Si bien en un principio, quienes están detrás de estos recintos implementaron protocolos sanitarios en sus locales, actualmente su actividad se encuentra suspendida.

"Cuando partió toda la pandemia, comenzamos a atender con medidas preventivas que recomendaba la autoridad sanitaria, pero las cosas fueron cambiando hasta que tuvimos que dejar de atender por completo, además que la cantidad de gente que iba al local era cada vez menos", explicó Rodrigo Guendelman, gerente general de Prestancia Salón y Barbería.

Prestancia

Prestancia Salón y Barbería surgió en 2019 como un proyecto familiar de Guendelman con su esposa. A pesar de la buena acogida que tuvo con el público desde su apertura, el equipo que está ubicado en avenida Centenario 281, en San Antonio, debió enfrentarse al llamado estallido social, que los golpeó fuerte.

"Los primeros meses fueron de alguna forma complicados, porque debido a las marchas y manifestaciones del estallido social, iban pocos clientes. La gente optaba por no salir y hay que tener en cuenta que estamos ubicados en pleno centro de San Antonio, entonces con mayor razón la gente tenía temores para salir" agregó.

En el verano de 2020, cuando el equipo de Prestancia comenzaba a reponerse de los malos momento de octubre y parte de noviembre, empezaron los primeros contagios de covid-19 en el mundo y claramente existía el miedo de que el virus llegara a Chile.

Cordón sanitario

La gente siguió asistiendo a Prestancia, pero el público que era de mayor edad comenzó a tener resguardos ante un posible contagio.

En el local trabajan ocho profesionales, entre barberos, peluqueros y manicuristas. Sin duda el mayor problema se presentó cuando fue implementado el cordón sanitario en la comuna de San Antonio.

"Son ocho personas las que atienden en el salón y al principio estábamos trabajando bien pese a la baja de público que teníamos y siempre con medidas sanitarias. Sin embargo, todo se complicó un poco más con el cordón sanitario, porque cinco de nuestros trabajadores son de la costa, por lo que no presentaban un motivo con los cuales estaba permitido el paso a la comuna", explicó Guendelman.

-¿Continuaron con la atención pese a ello?

-En ese momento decidimos que solo irían a abrir las chicas que son de la comuna de San Antonio, porque no había una prohibición para que abriéramos el local. Los servicios claramente no eran como antes, casi no había gente. De alguna forma esperaba que decretaran pronto la cuarentena en la comuna para saber si cerrábamos por ordenanza o seguíamos trabajando poco.

La situación a la que se enfrentan los trabajadores de Guendelman es similar a la de quienes son parte de Unique Style, que mantiene cerradas las puertas de sus dos locales.

Unique Style

En el sector de Llolleo, desde mayo del año pasado, está ubicado, específicamente en avenida Chile 421, el salón a cargo del venezolano Arge Gill.

Él cuenta con dos salones, uno que se encarga de barbería, peluquería y manicura. Por otro lado está "Consintiendo a tu mascota", donde se especializa en la peluquería canina.

"Desde que partió la pandemia, tuvimos que comenzar a tomar medidas preventivas, para así poder seguir funcionando. Trabajamos seis personas en Unique Style y solo yo en Consintiendo a tu mascota. Lo primero que hicimos, para así evitar las aglomeraciones, fue empezar a atender con hora a cada cliente e ir sanitizando cada media hora", expuso Gill.

-¿Comenzaron de todas formas a bajar los clientes?

-Por supuesto, hemos notado que el público que frecuenta nuestro salón son mayores de 30 años y muchas clientas también son de la comuna de Santo Domingo. Además, cuando implementamos nuevas medidas, se comenzó a trabajar con la mitad del personal y se iban rotando para que todos trabajaran.

-¿Qué ocurrió con la peluquería canina?

-Bueno, cuando comenzó la cuarentena, por norma debimos cerrar y nunca tomamos como una opción hacer servicios a domicilio, porque de todos modos había un riesgo. Sin embargo, la peluquería canina se reinventó y comenzamos a vender alimentos de perro, que sí se puede vender, ahí se hicieron algunos servicios, pero no duró mucho porque siempre hay que tratar de tener resguardos.

Para Arge, cuando el equipo pueda volver a trabajar en el salón, es claro que continuarán implementando medidas sanitarias como lo hicieron en un principio, ya que se volverá parte de su nueva normalidad.

"Hay clientas que nos escriben en redes sociales para saber cuándo vamos a volver a abrir porque ellas dicen que necesitan ir. Claramente no volveremos hasta que se levante la cuarentena y hasta que nos digan que es seguro para todos nosotros. Sabemos que todos necesitamos trabajar, pero también queremos cuidarnos para volver con más fuerza", dijo el estilista.

El futuro

Ambos dueños de estos salones aseguran que por medio de redes sociales comenzarán a potenciar sus trabajos, para que, al momento de volver a abrir sus puertas, la gente pueda visitarlos.

"En nuestro Instagram iremos poco a poco anunciando las novedades que tendremos cuando nos podamos reencontrar, que serán muchos descuentos. Por otra parte, nuestra primera medida será que todo personal del área de la salud tendrá un servicio totalmente gratuito en Prestancia Salón y Barbería, esa será nuestra forma de agradecerles por su gran labor. Estamos pasando por momentos difíciles, incluso nosotros los comerciantes, pero ellos dan la pelea día a día", detalló Guendelman.

En Unique Style, los ojos estarán puestos en agendar horas para los clientes y así continuar evitando las aglomeraciones.

"Algunos clientes ya nos han pedido que abramos agenda para ellos tomar horas, pero todo aún es incierto. Más adelante queremos seguir agendando las horas, porque así es más seguro para todos, así podremos continuar cuidándonos y seguir mostrando nuestros trabajos a través de nuestra red social de Instagram", puntualizó Gill.

Ambos locales se mantienen firmes en que ninguno de sus trabajadores será desvinculado, ya que tal como explicó el dueño del salón de Llolleo "cuando podamos volver a abrir, los vamos a necesitar y uno ya tiene una confianza muy grande con ellos como para dejarlos ir".

"Nuestra primera medida, será que todo personal del área de la salud tendrá un servicio totalmente gratuito en Prestancia Salón y Barbería",

Rodrigo Guendelman.

"La peluquería canina se reinventó y comenzamos a vender alimentos y productos de perro, que sí se puede vender,

Arge Gill.